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La tendencia de este verano es la sostenibilidad

Cuidar nuestros océanos, mares y playas es una tarea común, por eso más allá de la idea obvia de evitar el desecho de residuos en la arena o en el agua, por eso te proponemos para este verano opciones sostenibles para reducir ese impacto negativo como la ropa de baño sostenible escondidos que ofrece un país con tanta biodiversidad como Colombia.
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Habitualmente los bañadores y bikinis están compuestos principalmente de poliéster, un tejido artificial fabricado a base de plástico difícilmente reciclable que, además, genera microplásticos, una plaga que asola los océanos de todo el mundo. Afortunadamente, ahora la innovación tecnológica permite transformar el plástico que contamina los mares en tejido para confeccionar bañadores. En definitiva, más allá de colores, formas y texturas, la gran tendencia de este verano en cuestiones de baño es la sostenibilidad.
Bañador hecho a base de plásticos y redes de pesca recuperados de mares y océanos de Sloopy Tunas | Fuente: @sloppytunas
Precisamente, a eso se dedica Sloppy Tunas, una firma ‘Made in Spain’ que se creó por cuatro jóvenes comprometidos en su lucha contra el exceso del plástico en mares y océanos que buscaban “crear ropa de alta calidad, con materiales reciclados y producida íntegramente en la península ibérica”, explica Marc Villalongue, confundador de Sloppy Tunas, “obtenemos el plástico a través de cofradías de pescadores del Mediterráneo que, en su actividad pesquera, aparte de coger mucho pescado, también recogen todo lo que hay en el océano. Hemos colocado basuras de reciclaje y cuando ellos llegan colocan los residuos allí y nosotros nos encargamos de limpiar el producto, lo trituramos, lo derretimos y luego lo convertimos en hilo”. Además de usar materiales reciclados, Sloppy Tunas aboga por prendas con un proceso circular, por ello no incluyen “ni anillas de metal, ni cremalleras, ni velcros, y todo esto facilita el proceso de que cuando ya no lo quieras, nos lo puedas devolver y nosotros lo volveremos a reciclar en otro bañador”. Por si no fuera poco, los creadores no solo querían crear algo que fuera útil para el día a día y que las personas con estos productos fueran catalizadores de cambio, sino que, además, realizan campañas de recogida de residuos en playas y charlas de concienciación.
Now Then
Concebida, diseñada y producida en España, Now Then se creó como “una oda al océano y a las experiencias por vivir de quien siente una especial conexión con él” nos explica Andrea Salinas, su fundadora, “se trata de negocios familiares que ponen todo su saber hacer artesano para conseguir prendas con acabados lujo y calidad duradera. Nos enorgullece además dar empleo ético y dignificar el oficio de la confección, tan desmantelada en nuestro país en las últimas décadas”. Bajo el sello Oekotex100, que los certifica como libres de tóxicos y sustancias nocivas para la salud y el medio ambiente, las prendas de Now Then que se caracterizan por su durabilidad y resistencia están fabricadas con 300 gramos de basura marina, contribuyendo así a la limpieza de los océanos.
Afortunadamente, quienes persiguen un estilo de vida más responsable y ecológico, encuentran cada vez más facilidades como consecuencia del cambio en la mentalidad de la ciudadanía. “Poquito a poco, nos estamos concienciando, sobre todo los jóvenes, de todo el problema que hay con el medio ambiente y estamos tratando de cambiar con pequeñas acciones”, explica Van Herckenrode, “antes era muy consumista y ahora antes de comprar algo siempre pienso si realmente lo necesito, lo quiero, si lo voy a usar, cuánta vida le voy a dar a esa prenda… en definitiva, hacer una compra responsable”. El futuro del planeta y del ser humano solo existirá si las huellas que va dejando por el camino son verdes. El futuro es sostenible, de eso no hay duda.tan desmantelada en nuestro país en las últimas décadas”.
Bajo el sello Oekotex100, que los certifica como libres de tóxicos y sustancias nocivas para la salud y el medio ambiente, las prendas de Now Then que se caracterizan por su durabilidad y resistencia están fabricadas con 300 gramos de basura marina, contribuyendo así a la limpieza de los océanos.
Afortunadamente, quienes persiguen un estilo de vida más responsable y ecológico, encuentran cada vez más facilidades como consecuencia del cambio en la mentalidad de la ciudadanía. “Poquito a poco, nos estamos concienciando, sobre todo los jóvenes, de todo el problema que hay con el medio ambiente y estamos tratando de cambiar con pequeñas acciones”, explica Van Herckenrode, “antes era muy consumista y ahora antes de comprar algo siempre pienso si realmente lo necesito, lo quiero, si lo voy a usar, cuánta vida le voy a dar a esa prenda… en definitiva, hacer una compra responsable”. El futuro del planeta y del ser humano solo existirá si las huellas que va dejando por el camino son verdes. El futuro es sostenible, de eso no hay duda.
