L a n e c e s i d a d d e l m a p a | 32
De hecho, han sido varias las teorías urbanas contemporáneas que han incidido en conceptos psicológicos para explicar determinados aspectos del urbanismo. Ello se explica como consecuencia de la revolución de las comunicaciones, pues se ha incrementado el crecimiento de un malestar psicológico, podría decirse incluso psiquiátrico, que produce un cambio en nuestra manera de vivir y las formas de relacionamos con los lugares y los espacios que nos rodean. Ese malestar es lo que Celeste Olalquiaga denomina psicastenia 63, definido por Edward Soja como:
”[...] la 'condición postmoderna', con estar literal y figuradamente 'perdido en el espacio'.”
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Esa incapacidad para distinguir cuerpo y ciudad manifiesta, una vez más, el excedente de simulación de la ciudad global. La derivas, que como ya hemos indicado, permiten un proceso de reflexión pausada del entorno urbano, identificando los cambios psicológicos que a través de este se desarrollan; suponen en sí mismas investigaciones urbanas cartográficas. No en vano, ya hemos señalado, que las rutas realizadas quedaban recogidas visualmente en mapas. En muchos de los procesos de trabajo llevados a cabo para la elaboración de las cartografías estudiadas en esta investigación, se planearon derivas con rutas específicas en espacios de la ciudad, lo que evidencia la actualidad de esta herramienta. Este ha sido el caso, sobre todo, del colectivo Rotor (fig. 32-35, 41, 70, 83, 84), en el que la deriva forma parte siempre de uno de los ejes de los proyectos. Estas derivas, como ya veremos después, responden en ocasiones a itinerarios seleccionados previamente para resolver algún tipo de conflicto ya diagnosticado, o bien son elegidas al azar evitando las rutas establecidas por el orden urbanístico.
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Olalquiaga, C. [Íbid]
Soja, E. W. (2008): Potsmetropolis. Estudios críticos sobre las ciudades y las regiones, Traficantes de sueños, Madrid.