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La sustentabilidad en la producción agrícola
La producción agrícola es esencial para el crecimiento y la sostenibilidad de la economía en todo el mundo. De varios años para acá se ha observado que los métodos de cultivo tradicionales no resultan sostenibles a largo plazo; es decir, existe la necesidad de adoptar prácticas de agricultura sostenibles que eliminen o al menos reduzcan los impactos negativos en el medio ambiente y al mismo tiempo garanticen la seguridad en tanto producción de alimentos.
El pasado 22 de marzo se reunieron en radio UABCS tres estudiantes de la Maestría en Ciencias de Innovación en Producción Orgánica en Ambientes Áridos y Costeros (CIPO) para hablar en torno al tema que ahora nos ocupa. Entre los principales comentarios relucieron que este tipo de agricultura se enfoca en la conservación de los recursos naturales para que futuras generaciones puedan disfrutar también de su tiempo sobre el planeta.
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Una pregunta interesante planteada durante la entrevista fue si la agricultura sustentable sirve para producir alimento exclusivo para el consumo humano. La conclusión fue negativa; según palabras de una participante, la producción agrícola puede incluir variantes como el cultivo de forrajes, que implica la siembra de plantas utilizadas como alimento para animales. Los cultivos forrajeros como la alfalfa, el trébol y las hierbas se producen para proporcionar nutrición al ganado como vacas, cabras y ovejas.
Más adelante se habló en torno al uso de agroquímicos para la mejora de la producción y cómo aplicarlos afecta la idea de una agricultura sustentable. Quien contestó a esta interrogante habló desde una perspectiva mediadora: el uso de agroquímicos no está peleado con la posibilidad de una agricultura sustentable, pero es justo esta última vertiente la procura alejarse del exceso que la producción normal de cultivos a veces tiene.
Para finalizar se habló de otro aspecto enriquecedor: la agricultura sustentable no sólo busca el beneficio del ser humano sino también la salud del suelo. No hay que olvidarlo: a diferencia de la agricultura convencional, que depende en gran medida del uso de productos químicos como pesticidas y fertilizantes, los agricultores orgánicos utilizan alternativas naturales como la rotación de cultivos, el compostaje y el control biológico de plagas.
Llevar a cabo estudios como los que ofrece la maestría CIPO de la UABCS promueve la biodiversidad al garantizar que los diferentes tipos de plantas y animales se nutran sin perturbar sus hábitats. Además, este tipo de agricultura ayuda a mitigar el cambio climático al reducir las emisiones de gases de efecto invernadero, a conservar los recursos hídricos y a prevenir la degradación del suelo.
En términos de sustentabilidad, la agricultura orgánica supera a los métodos de cultivo convencionales porque se enfoca en la salud del suelo a largo plazo en lugar de en el rendimiento de los cultivos a corto plazo. Este enfoque conduce a una mejor calidad del suelo con el tiempo y, en última instancia, da como resultado mejores cosechas año tras año. Al promover la biodiversidad y preservar los ecosistemas, la agricultura orgánica garantiza un planeta saludable para las generaciones futuras.