Policía / Nacional
Localizan osamenta » Descubren enterrada
en una fosa clandestina el cadáver de una persona del sexo masculino AGENCIAS DIARIO RESPUESTA
U
Tepecoacuilco, Gro.
BUEN TRABAJO Escríbeme y comparte tu historia a salome69.2009@gmail.com
E
HALLAZGO. Se presume que la edad de la persona es de entre 20 y 25 años y fue enterrada dos meses atrás.
Sicarios incendian viviendas DIARIO RESPUESTA
TECPAN, GRO.
Un grupo de hombres fuertemente armados, irrumpieron durante la madrugada del sábado la tranquilidad de las comunidades de La Ciénega y Capa Rosa, ubicadas en la zona serrana de este municipio de la Costa Grande, y prendieron fuego a varias viviendas de esta localidad, sin que se reporten lesionados o si alguna persona fue privada de su libertad, durante estas acciones. Sobre este hecho, hasta el domingo se guardaba total hermetismo guardan las autoridades de la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena), debido al incendio VIGILAN. Habitantes de La Ciénega y Capa Rosa se entrevistan con militares para dar a conocer lo acontecido.
provocado por civiles, en la zona serrana de este municipio de la Costa Grande. Versiones extraoficiales dieron a conocer que, las viviendas se encontraban deshabitadas al momento de ser incendiadas, asimismo, se informó que al llegar a la zona serrana, ocho viviendas en la comunidad de La Ciénega, se encontraban consumidas por el fuego, presentando pérdida total, mientras que en la comunidad de Copa Rosa, se indicó que siete casas habitación también fueron consumidas por las llamas. Hasta el momento no se reportaron personas lesionadas o pérdidas humanas, en estos hechos en la zona serrana de la Costa Grande. El lugar permanece resguardado por efectivos de la Armada de México. Agencias
AGENCIAS
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Crónicas de Placer
Tunas, precisamente en el segundo guardaganado a la mano izquierda, a una distancia de trescientos metros hacia adentro, estaba un cuerpo semienterrado ya que el lugar despedía un olor fétido. El agente del Ministerio Público, un perito en criminalística, personal del Semefo y policías de Tepecoacuilco realizaron las diligencias correspondientes para sacar la osamenta, donde se dieron cuenta que se trataba de una persona del sexo masculino, quien vestía una playera color negra de la marca Albercron-Bic, un pantalón de mezclilla color negro, un bóxer a cuadros color azul y anaranjado, sin zapatos, y tenía la cabeza cubierta con cinta canela hasta la nariz. El cadáver se econtraba enterrado a unos 80 centímetros de profundidad, por lo que se presume que esta persona fue ejecutada hace aproximadamente dos meses, calculándosele una edad de 20 a 25 años. Después de recabar los datos correspondientes el agente del Ministerio Público pidió que la osamenta fuera trasladada al anfiteatro en calidad de desconocido.
Agencias
na osamenta humana del sexo masculino fue encontrada en el segundo camino de saca cosechas de la carretera de terracería que conduce al poblado de Las Tunas, municipio de Tepecoacuilco; la osamenta se encontraba a trescientos metros del guardaganado, enterrada en una fosa clandestina al final del camino. Al parecer puede que se encuentren más cuerpos enterrados en la falda de ese cerro. A través de una llamada anónima que se recibió en el centro de mando de C4 donde reportaban que en la carretera de terracería que conduce al poblado de Las
Martes 3 de abril de 2012 diario Respuesta
s la última de la tarde es la hora en que la he citado. Llama al timbre y cuando abro la puerta y me encuentro que hoy usa minifalda. Su piel es de una palidez inusual, casi marmórea. Sus pechos son del tamaño de un puño, levemente caídos y con unos pezones que a veces se insinúan bajo la tela de las camisas. Hoy sí que me mira a los ojos antes de pedir permiso para pasar. Al preguntarlo se sonroja aunque con menos intensidad… Se dirige directamente a la habitación donde se celebrará la sesión de terapia. Se sienta y espera a que llegue. Me siento frente a ella en mi silla. Apena metro y medio de vacío nos separa. Puedo leer sin problemas la tensión en su cuerpo. - ¿Cuéntame? ¿Cómo te ha ido? - Mejor. Su voz sale temblorosa. Aprieta los dedos formando un puño y puedo notar como los pezones empiezan a asomarse con más descaro que nunca bajo la tela. - Ayer lo hice. La miro sorprendido. No creí que fuera a romper su aislamiento tan pronto. Su mano izquierda acaricia por debajo el pecho contrario mientras la otra se hunde con la tela entre las piernas abiertas. Esta vez sí está claro que no lleva sujetador. Los pezones casi puedo verlos bajo la tela. Incluso el Arete que cuelga de cada uno de ellos se intuye perfectamente. Noto la excitación que se agita en mi cuerpo y como mi pene crece lentamente… -Podía sentir el calor aquí dentro. Me ardía, y eso me daba fuerzas. El cuerpo empezó a pensar por mí. Cogí su pene y lo saboreé antes de deslizarlo por mi sexo. - Me esperaba tal y como le ordené. Desnudo, con su miembro duro y tieso, desafiante allí donde su amo era un sumiso que se humillaba ante mí. Se la acaricié con la fusta comenzando por sus testículos hasta la punta. Él gimió sorprendido. Le mandé callar y le azoté allí donde las piernas se funden. Su miembro se agitó y por un momento creí que se correría, pues aparecieron unas gotas en la punta de su capullo. Las manos han perdido la discreción. La izquierda se ha introducido bajo la camisa y pellizca de manera torpe y algo salvaje los pezones. La derecha se ha hundido bajo la cintura de la falda arrastrando en parte a ésta, mostrando que no lleva nada de ropa interior. Puedo intuir la grieta de su sexo rasurado entre los dedos que le rodean y acarician. - Me coloqué frente a él e hice que me chupara hasta hacerme gozar… Si acertaba con su lengua le acariciaba en las nalgas, si fallaba le azotaba con un golpe seco. Me desabotono parte de la camisa e intento no rozar mi excitado sexo. Le hice que me limpiara hasta dejarme como recién salida de la ducha. Luego le até las
manos u los pies a la cama. Deslicé uno de mis dedos por su agujerito y a punto estuvo de irse sin mi permiso, pero logró contenerse en el último segundo. Estaba empapado de sudor. Sólo de verle así creí que era yo la que me corría. Sus dedos chapoteaban en la grieta de su sexo, con la falda casi por las rodillas y la camisa casi levantada podía ver su vientre plano y su ombligo. Estaba empapada, muy caliente. Deslizaba su sexo contra el mío excitándonos los dos y cuando me senté de golpe sobre él… Ambos alcanzamos el orgasmo. - Por favor. Necesito sexo para continuar… Sacó un preservativo. Luego me abre los pantalones con poca delicadeza para sacar mi pene. Embelesada la contempla unos segundos, la acaricia como si fuera algo delicado. - Comencé a moverme como he visto en las películas… Le mordía los pezones, le metía uno…dos… Y tres dedos en su culo y de nuevo le sentí explotar. Su manera de hincharse me ayudó a que tuviera el tercer orgasmo… Podía notar como el traje me hacía sudar, mi pelo estaba empapado… Mi sexo… Me ardía. Coloca el condón y yo termino de quitarme la ropa. Ella se sienta con cuidado sobre mi pene dejando que se penetre sin prisa hasta tenerla todo dentro de ella; ella gime y se arquea… La presión de su sexo contra el mío es increíble. Se que no podré aguantar mucho. - Aun estuvimos una hora más… ¡Aaaah!... Le hice hacer… ¡Oh Dios! Yo… Yo… No puedo más… No puedo… Noooooo. Su cuerpo explota, las contracciones contra mi pene me llevan a rendirme y correrme como nunca recuerdo haber conocido. Su cuerpo se derrumba sin fuerzas contra mí. Sentir su calor, el sudor, su piel es un afrodisíaco potente que me impide perder la erección. Me levanto y la hago que se apoye contra el respaldo de la silla. Desde detrás contemplo su tentador culo, la carne desnuda… De nuevo penetro su sexo que se abre con una pasmosa facilidad. Ella gime, siento el chapoteo del encuentro de los dos cuerpos. Mientras la acometo acaricio su clítoris. Ella gime, se retuerce, aprieta con fuerza las manos contra la silla, todo su cuerpo parece presa de una locura que la lleva a correrse de nuevo. No me detengo. Sé que ha gozado pero yo aun tengo el animal poseyéndome y continúo con el mete-saca sin dejar de acariciar su botón mágico. Ella intenta seguirme pero las fuerzas le van fallando, su cuerpo parece perder vigor con cada gota que mana de su sexo y cuando por fin soy yo el que estalla dentro de ella… Su cuerpo alcanza un nuevo orgasmo y casi se desploma en el suelo si no la hubiera sujetado. La dejo con cuidado en la moqueta abrazado a ella, con mi pene dentro.
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