Revista Rumbo

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De anima/es politicos y ciudadanos globa/es

Del monasterio a los aposentos EDUARDO JORGE PRATS uchos analistas han comentado el hecho de que, tras afios de acerbas crfticas al Dr. Joaquin Balaguer y al Partido Reformista Social Cristiano (PRSC), el Partido Revolucionario Dominicano (PRD) y el Partido de la Liberacion Dominicana (PLD) se disputen los votos de los simpatizantes de dicho partido. Pensar asi, sin embargo, es ignorar que, en toda democracia, conquistar los votos del adversario es una practica legftima, siempre y cuando ello no trastorne las identidades partidarias y el credo dernocratico de los partidos. Esa practica se manifiesta en la forrnacion del Acuerdo de Santo Domingo que es una coalicion de partidos de diferente extraccion ideologic a que no' han comprometido sus principios dernocraticos en la biisqueda del poder. Todos los miembros del Acuerdo, a pesar de sus disimiles ideologias, tienen como minimo comiin denominador la plataforma prograrnatica y la voluntad de convertir en Presidente por la via del voto al Dr. Jose Francisco Pefia Gomez. La crftica a la legftima tarea de atraer los votos del adversario nace de una concepcion maniquea de la actividad politica que encuentra su maxima expresion en la fundacion del PLD como consecuencia de una revuelta etica que dividio al pais entre peledeistas y dominicanos de mala voluntad y rechazo toda acuerdo con el adversario. Esa crftica es definitivamente abandonada cuando los dirigentes peledeistas prop on en un "[rente patriotico" con la cupula del PRSC, al tiempo que pasan al extrema de justificar todo pacto tendente a a1canzar el poder por el poder mismo, aunque ello comprometa el destino de la democracia dominicana. Pasar del monasterio de la invalidacion etica del adversario poiftico al extrema de la bendicion de toda conciliabulo de aposento que conduzca al poder causa necesariamente tensiones al interior y exterior del PLD. Se trata de un comportamiento merecedor del rechazo de gran parte de la opinion publica del pais y por una razon muy sencilla: no hay peor corrupcion que la de 10 que se supone mejor. Y es que el bamboleo ideologico del PLD perrnitirfa a muchos de sus ifderes proclamar como Peron: "Hay que cambiar de planes varias veces al dia y sacarlos de a uno, cuando nos hacen falta. ~La patria socialista? Yo la he inventado. ~La patria conservadora? Yo la mantengo viva. Ten-

M Los dirigentes peledelstas proponen un "frente patrlotlco'' con fa cupula del PRSe, al tiempo que pasan al extremo de justificar todo pacta tendente a alcanzar el poder por el poder mismo, aunque ello comprometa el destino de la democracia dominicana.

go que soplar para todos lados, como el galla de la veleta", Pero la actitud del PLD no solo es veleidosa sino ademas peligrosa. Si llevado de la mana de aquellos dirigentes balagueristas que piensan mas en asegurar su preeminencia poiftica y economic a que en la supervivencia del PRSC como organizacion, el PRSC pacta con el PLD, corre el riesgo de ser asimilado por un partido que, como este ultimo, ha dado muestras de capacidad organizativa, crecimiento electoral y un pragmatismo que le ha permitido rechazar el ascetismo de Bosch y absorber la amoralidad subyacente en el modelo de exito politico de Balaguer. En principio, el pacto PRSC-PLD solo conviene a Balaguer pues le permite manejar la Presidencia de la Republica mediante el control del Congreso y de la judicatura. Podrfa, no obstante, revertirse en contra de todos los partidos si el presidente peledeista decide beneficiarse de las prerrogativas conferidas por el Articulo 55 de la Constitucion para construir una mayoria electoral que represente la opcion conservadora, quedando el PRSC fuera de su nicho electoral natural. En cuanto al PLD, la concertacion sin reservas podrfa enajenarie el apoyo del segmento liberal que ve a Leonel Fernandez como una opcion de cambio. Por su parte, la mas a silente comprenderfa que, en su afan de a1canzar el poder a cualquier costo, los dirigentes peledeistas son capaces de enrumbar al pais por 10s senderos de una crisis de gobernabilidad sin precedentes, al someter un eventual gobierno peledefsta al veto de Balaguer. En el mejor de los casos, muchos electores podrfan entender que el PLD apuesta a una presidencia autoritaria, a una democracia plebiscitaria a la Fujimori. Para el pais y para el PRSC, 10 mas conveniente es asumir los resultados del 16 de mayo como dernostracion de la necesidad de que el PRSC preserve su individualidad partidaria, interiorice las reglas de juego de la democracia, y se prepare para participar en los proximos torneos electorales, como 10 hizo el PRD tras las derrotas de 1986 y 1990. Actuando de ese modo, el PRSC habra dado un gran paso para convertirse en el legftimo representante de la derecha dernocratica, de la opcion conservadora, necesaria en toda sociedad como contrapeso de la izquierda, como elemento sine qua non del equilibrio democratico y de la separacion de 10s poderes piiblicos.

DEL 29 DE MA YO AL 4 DE JUNIO

DE 1996路

Rumbo

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