10 Diario Libre Metro Jueves, 26 de abril de 2012
Farándula
Fassbender logró con esta actuación en “Vergüenza” el premio al mejor actor en el Festival de Venecia del pasado año.
Cine Un crudo retrato de la incomunicación en los adultos jóvenes de nuestros días
Una vida con Vergüenza SD. En ocasiones el cine se hace cargo de cuestiones complejas de la existencia humana, explorando aspectos de la conducta que otras artes no dan cuenta. A través de la mirada de guionistas y directores valientes que no temen a los tabúes, de vez en cuando podemos conocer más de nuestra intimidad, a veces con alegría, otras con vergüenza, título de esta película que se atreve a trillar por donde nadie ha pasado. Un solitario
Brandon es un exitoso hombre de negocios, es soltero, ya ha pasado los treinta años y vive en un apartamento en una zona privilegiada de Nueva York. Aparentemente tiene todo lo que se puede desear, pero no es feliz, su vida afectiva es enfermiza. Incapaz de establecer relaciones duraderas, recurre constantemente a la pornografía y a prostitutas: es un adicto al sexo. Su vida se altera con la sorpresiva llegada de Sissy, su única hermana, cantante de dudoso éxito y tendencias suicidas, que busca un poco de afecto.
FICHA TÉCNICA
Shame. EE.UU. 2011. Dirección: Steve McQueen Guión: Steve McQueen Abi Morgan Música: Harry Escott Fotografía: Sean Bobbitt Intérpretes: Michael Fassbender Carey Mulligan Mari-Ange Ramirez James Badge Dale Nicole Beharie
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Pero Brandon se siente agobiado por el peso de la relación con su hermana, lo cual le lleva al fondo de su adicción. Un estilo de vida
Lo interesante de esta producción es que ahonda en una forma de vida urbana, la de los llamados adultos jóvenes, compuesta por profesionales, solteros y solteras, que viven solos y que no desean formar familia. Son personas de altos ingresos, que viven al límite de las convenciones sociales y que
alimentan un conjunto de empresas de entretenimiento, ocio y pornografía de toda laya. Representan, en cierta medida, la cima del éxito social, mas el casi desconocido director y guionista inglés Steve McQueen, se encarga de hacernos ver que no todo lo que brilla es oro y que detrás de cada persona existe una intimidad, a veces no del todo sana. Un relato crudo
El tema es áspero y también su puesta en escena. Sexo sin amor, fallidos intentos de relaciones normales, diálogos soeces y mucha rabia acumulada. No obstante, hay en el personaje y en su entorno una cierta elegancia que enriquece el relato. El actor alemán Michael Fassbender, conocido por su participaciones en “Malditos bastados” (2009) y “300” (2006), no sólo convence en su papel protagónico, logra además una empatía con el espectador que despierta sentimientos de piedad y conmiseración. Tal desempeño le valió el premio al mejor actor en el Festival de Venecia 2011, y al filme
el premio de la crítica especializada en el mismo certamen. Una realización sólida
Destaca en la realización el montaje al interior de los planos, en especial dentro del apartamento del protagonista y en las escena en el metro. La fotografía es de un gris casi permanente, excepto cuando la cámara se sumerge en el submundo de bares y discotecas. También la música juega un rol importante. La hay de dos tipos, canciones que forman parte de la historia de los personajes, que se ejecutan en vivo o desde un tocadiscos. La otra, más profunda e incidental, acentúa el drama íntimo del protagonista. Si bien es una historia contada de forma lineal, el montaje logra una panorama bastante cercano a la realidad de una ciudad que nunca duerme. Recomendable para adultos jóvenes con tendencias solitarias, para aspirantes a actores y actrices que buscan modelos de trabajo dramático y para quienes se atreven a verse en el espejo del cine hecho con el alma.