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Roberto Álvarez / Canciller de la República Dominicana “Hay aspectos de la actual arquitectura internacional que han quedado obsoletos”

No todo es Haití. El canciller Álvarez mira más allá de esta frontera, arropado por un equipo del que destaca la seriedad y visión de su misión. Califica su trabajo de “gratificante” y tiene una agenda ambiciosa para un país que no siempre ha cuidado este Ministerio.

Inés Aizpún

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—Recientemente usted recibió al ministro de Asuntos Exteriores de la India. Sus palabras estuvieron más dirigidas a analizar el contexto geopolítico mundial que hablar de los problemas locales...

Mi intención estaba dirigida a dar pinceladas sobre una visión de este gobierno, de dónde estamos en este orden internacional cambiante y de esbozar algunas ideas y valores que deben prevalecer en cualquier reestructuración de la arquitectura internacional, que inevitablemente debe hacerse. —¿La actual se ha quedado corta?

Ha servido bien al planeta, pero ya hay ciertos aspectos obsoletos. Por ejemplo, la ayuda humanitaria: el mismo Programa Mundial de Alimentos ha dicho que tiene suficientes alimentos para mitigar hambrunas a nivel global, pero se encuentra con más obstáculos políticos que otra cosa. La cuestión climática... es decir hay varios elementos. El acceso a financiamiento internacional, sobre todo para países de renta media. Estos aspectos necesariamente tendrán que ser enfocados y resueltos de una forma más amable para los países que están siendo objeto del calentamiento global o sufren hambrunas. Ese fue el objetivo y esperamos poder desarrollar más esas ideas iniciales.

—¿Qué países o bloques estarían alineados a su pensamiento?

Hay muchos países, sobre todo de nuestro tamaño, países con los que compartimos valores y derechos. Te puedo señalar los países que conforman la Alianza para el Desarrollo de la Democracia: Costa Rica, Panamá y Ecuador, pero hay otros también, no solo en las Américas sino más allá. Estamos, como dicen algunos autores, en un punto de inflexión entre los avances en la inteligencia artificial y la biotecnología, que la convergencia de los desarrollo en ambos campos puede hacer que ciertas compañías que dominan el ámbito de la Inteligencia Arti- ficial puedan tener acceso a nuestras emociones. Cuando entren estos procesos al ser humano, la cuestión es... ¿quién puede arreglar algo tan sensible cómo eso?

Imagínese las posibilidades en ese sentido.

—Hablaba de la Alianza para el Desarrollo de la Democracia...

¿qué potencial le ve después de estos primeros meses?

Mucho, enorme. Eso tiene 4 pilares: es una alianza informal, no se va a convertir en un organismo internacional. Es bueno tener a alguien en quien confiar en un momento dado, suponiendo que hay que adoptar una posición con organismos internacionales, un voto en relación a una situación delicada. Por un lado, en términos políticos, son términos útiles. El otro son aspectos de cooperación. Por ejemplo, en un momento dado, Costa Rica necesitaba vacunas y nosotros teníamos un excedente y le hicimos un préstamo que luego devolvieron. Esa cooperación ha sido también en materia educativa. Otro pilar es el comercio e inversiones. Ese es el que ha ido más lejos por las negociaciones con Estados Unidos. Les pedimos un análisis de nuestras empresas y cómo pudieran encajar con sus cadenas de suministro estratégicas. Cómo podemos aportar para suplir lo que ocurre del movimiento de empresas desde Asia

La Ley de Trata y la Ley de Tráfico

—¿Se sigue trabajando en la ley de Trata?

Se decidió dentro de la CITIN, que es la comisión institucional contra la trata y el tráfico, separar los proyectos de ley: uno de trata y uno de tráfico. El objetivo es aclarar conceptos, de forma que no exista una indebida interpretación de ambos proyectos. Están prácticamente terminados y la Presidencia decidirá el siguiente paso. Es posible que lo sometamos a una discusión previa antes de enviarlos de vuelta al Congreso.

—¿Esa discusión sería con partidos, movimientos ...?

Aún no se ha decidido. Hasta con los medios de comunicación, para que hagan las preguntas sobre qué quiere decir la No Devolución. Es un principio de derecho internacional que, aunque no esté presente en los proyectos de las leyes, el gobierno debe respetar. Si un extranjero llega aquí y su vida corre peligro inminente, siendo una decisión del gobierno que lo recibe, uno no puede devolverlo. Hace cerca de 2 años, con el presidente Moise, un ex-alcalde y un ex-ministro junto a dos personas más, cruzaron la frontera en un vehículo armado con pistolas, siendo perseguidos. Estaban en persecución caliente y pidieron asilo, por la información que recaudó el gobierno se dijo que no se les podía devolver porque no había garantías de que su integridad pudiera ser respetada. Eventualmente fueron enviados a otros países, pero ese es el concepto de no devolución. hacia nuestra región. Debemos ser más proactivos; México tendrá todo el grueso si no tenemos iniciativas. Estados Unidos lleva ahora mismo este análisis que debería estar listo en uno o dos meses y muy pronto se reunirán los ministros de comercio de los cuatro países.

El cuarto pilar es el de medio ambiente que encabeza Ecuador, el último país en ingresar a la Alianza. Si los cuatro países fuéramos uno solo, seríamos el tercer socio comercial, igual que con Canadá y la UE. Ahí se muestra que es muy útil el valor de negociar con países abiertos cuyos gobiernos son democráticos con alternancia en el poder.

—Una excepción en este escenario latinoamericano de giro a la izquierda...

Yo no veo el giro en términos ideológicos. Por ejemplo, no clasificaría al presidente Boric de Chile... ¡más demócrata y más respetuoso de los derechos humanos no podría ser! Igual, creo que los discursos políticos de algunos líderes latinoamericanos han sido altisonantes pero las acciones no corresponden al enfoque, así que hay otros países en la región que pudieran, si quisieran, entrar en la alianza.

—La pregunta es obligada, ¿por qué no tenemos embajador de Estados Unidos?

Esa es una buena pregunta. Había hasta hace poco, unos 40 países sin embajador, ahora creo que ese número se ha reducido a 11. Me temo que es una cuestión interna de Estados Unidos, no creo que sea con este país en particular. Nosotros somos vistos como un país estable y apetecible. Los últimos 20 años han sido embajadores políticos. Ese fue el caso de la persona que designaron y que luego fue retirado para Bahamas. Fue una recompensa política a una política del Estado de Georgia. Creo que están esperando encontrar a alguien en la Casa Blanca aunque nosotros preferimos un embajador de carrera.

—¿Dificulta no tenerlo?

A nivel con la relación con el presidente de la República sí, porque es preferible tener a a alguien de ese rango que pueda en su momento dado un vínculo directo. Pero en términos de la cotidianidad no; en términos de asuntos de agenda bilateral, todo continúa fluyendo corrientemente. 

Vea la entrevista completa en diariolibre.com

Niza Campos

—Me gustaría tener su visión en torno a la crisis haitiana. Se hacen reclamos en el orden local e internacional pero no se ve una salida a la situación.

Mira, yo lo veo desde diferentes vertientes. Por un lado, hay una irresponsabilidad de varios países que han incidido sobre el desarrollo de los acontecimientos en Haití, tanto en esta época como desde hace tiempo. Esos países que tienen esa responsabilidad primaria no han tomado las medidas de lugar ni dado la atención necesaria para resolver los problemas haitianos con ellos. Ahora bien, antes de continuar por ahí, en la otra vertiente, déjame decir que la responsabilidad primordial es del pueblo haitiano y de las élites haitianas, políticas, empresariales, religiosas y de todo tipo que no han desarrollado un plan nacional, no solamente de acuerdos sino perseverar para lograr la estabilidad necesaria y sedimentar los valores en los procesos. —¿Eso hace imposible la solución?

Este es uno de los grandes atributos de la democracia de nuestro país, la estabilidad que año tras año, con todas las deficiencias que tenemos, pero que ha permitido que ese crecimiento sea sostenido y esa acumulación permite que después de un tiempo, nos sorprendamos nosotros mismos. En Haití eso no ha ocurrido. —¿La comunidad internacional ha estado a la altura? x“(...) la responsabilidad primordial es del pueblo haitiano y de las élites haitianas, empresariales, políticas, religiosas y de todo tipo que no han desarrollado un plan nacional de acuerdos y perseverar para lograr la estabilidad necesaria”

Después de lo anterior, está la comunidad internacional organizada, que es otra cosa. ¿Por qué hago la distinción? Porque no se hace suficiente diferencia entre una y otra en el sentido de que a las Naciones Unidas no se les pide más de lo que puedan dar. Las fuerzas de mantenimiento de paz de la ONU, los famosos Cascos Azules, son fuerzas bajo la carta de la ONU que son enviadas a un país cuando ha habido un conflicto armado interno y las partes se han puesto de acuerdo en un plan de paz y para ayudar a mantenerla, se envían esas fuerzas. Son 3 principios básicos: el primero, el consentimiento de las partes. Aquí son organizaciones criminales, sería insólito declarar una organización criminal como “parte beligerante”. No se puede pedir consentimiento. Otro de los principios es que las fuerzas no son enviadas a matar, solo en defensa legítima o en defensa del mandato de la misión. Ya ocurrió anteriormente, no entraremos en la fuerza de paz que estuvo en su momento, pero por lo general las Naciones Unidas tiene 12 fuerzas de mantenimiento de la paz en tres continentes, principalmente en África.

“La comisión mixta bilateral se reunió recientemente en relación a la desembocadura del río Pedernales, entre otros temas. Por las inundaciones que han ocurrido pero ahora también por las inversiones que se han hecho allí”

En la ONU y en otros foros, RD defiende la necesidad de ayuda para Haití.

Están buscando la fórmula inédita para el caso haitiano. Necesitan un país que lidere esa fuerza que el mismo secretario general ha dicho que es necesaria y que el gobierno haitiano ha solicitado y el gobierno dominicano considera esencial.

—¿Qué país podría asumir este papel?

Están buscando el país que lidere esa fuerza. Hay países africanos que se han ofrecido (no públicamente) y tienen fuerzas listas para esto. Lo que no existe hasta ahora y es lo que están buscando es ese país que lo lidere.

—¿Puede ser un país africano?

Bueno, pudiera ser, pero están en negociaciones. Estados Unidos quería que fuera Canadá. Se mencionó Chile, pero no hubo un movimiento fuerte en ese sentido. Creo que han tratado más con Brasil, pero ellos creen que es tiempo de otro, que ya Brasil pasó por ahí. Ese es el dilema actual, quién compone esa fuerza y ahí entonces se vuelve de nuevo sobre la primera vertiente de la responsabilidad de países que han incidido en la vida haitiana.

—¿La embajada dominicana está abierta?

Está abierta, obviamente con las limitaciones inherentes a la vida cotidiana en Haití. Tiene que tener suma precaución, pero aparte de eso, se representa diplomáticamente y hasta ahora más o menos normal.

—El diálogo entre el país y Haití, ¿cómo va?

Excelente a nivel de gobiernos. El presidente Abinader se comunica con el primer ministro, yo con mi homólogo y otros con su par. La comisión mixta bilateral recientemente se reunió en relación a la desembocadura del río Pedernales entre otros temas. Por las inundaciones que han ocurrido, pero ahora por las inversiones que se han hecho allí y los, proyectos que hay para la zona. 

¿Cómo se va aresolver el tema del azúcar?

“Esta es una situación muy particular de una empresa estadounidense que ha sido parte de un proceso muy largo que se originó en la década del 2000. Ese tema se resolvió positivamente, pero se presentó una nueva denuncia bajo las leyes norteamericanas. Ha seguido el proceso de investigación porque el azúcar entra al mercado de Estados Unidos y tienen sus leyes del trabajo forzoso. Mi especulación es que esto ha sido en parte para mandar un mensaje y en eso estamos trabajando.

El presidente designó al ministro de Trabajo, de Industria y Comercio y a Relaciones Exteriores para negociar el levantamiento de esa sanción. No es fácil el proceso; ahora en mayo viene otra misión aunque parece ser que tienen otras intenciones, porque vienen con un radio de acción y mandato más amplio. Lo más importante en las relaciones internacionales es la resolución de conflictos, para eso es que estamos.

—¿Está ligado al tema de la supuesta apatridia de trabajadores de ese colectivo?

No creo que este sea el tema principal. Creo que detrás está el interés azucarero de ese país. Yo creo que es el partido del poder, que se interesa más por el tema de la agenda social y laboral porque son sus constituyentes principales y que esto tiene que ver con as- pectos de regularización migratoria y cotización al seguro social.

—¿Se ha debatido el tema en las últimas visitas?

Cada vez que viene un funcionario de ellos, para algunos tiembla la tierra. Yo leo las especulaciones sobre las órdenes que trajo la subsecretaría Wendy Sherman... pero cada persona es libre de pensar a su manera. Para mí, su visita tenía un propósito principal que era el video desde la Zona Colonial. Para demostrar que la relación entre ambos países es normal y que la alarma de viaje va a ser trascendida por la relación que continúa de una manera muy amable y normal.

“Los discursos políticos de algunos líderes latinoamericanos han sido altisonantes pero las acciones no corresponden al enfoque”

“En mayo viene otra misión (por el tema del azúcar) aunque parece ser que tienen otras intenciones, porque vienen con un radio de acción y mandato más amplio”

“Para mí, la visita de la subsecretaria Sherman tenía un propósito principal que era el video en la Zona Colonial para demostrar que la relación entre ambos países es normal”

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