OPINIÓN
Domingo 10 de Octubre de 2010
Reflexiones
Mario Vargas Llosa, Premio Nobel de Literatura 2010 Fernando Álvarez Simán*
“La literatura nace del paso entre lo
que el hombre es y lo que quisiera ser” wVargas Llosa
U
na llamada telefónica desde Estocolmo Suecia minutos antes de hacer el anuncio oficial, sorprendió a Mario Vargas Llosa en New York donde se encontraba impartiendo una cátedra sobre Jorge Luis Borges en la Universidad de Princeton, la llamada venia del presidente de la Academia Sueca, quien le informó que era el ganador del premio Nobel de Literatura 2010. Rápidamente la noticia recorrió el mundo haciendo eco de las razones de la academia sueca, se le otorga el Nobel por su “cartografía de las estructuras del poder y aceradas imágenes de la resistencia, la rebelión y la derrota del individuo” y también de la enorme sorpresa que el anuncio le causó a un escritor que se consideraba a sí mismo casi en la categoría de “eterno candidato al premio”, puesto que desde hace muchos años su nombre aparecía entre los mencionados para ganarlo, aunque cada vez perdía fuerza su mención. Curiosamente el pasado mes de septiembre en el marco del centenario de la fundación de la UNAM, Vargas Llosa junto con otras 15 personalidades mexicanas y de diversas partes del mundo recibió de manos del Rector José Narro Robles el Doctorado Honoris Causa. En esa ocasión solemne Narro Robles comentó que los homenajeados son pensadores que por distintas vías del saber enriquecieron el siglo XX, están abriendo puertas y construyendo para la humanidad puentes para el siglo XXI. Con este premio la academia sueca reconoce a Latinoamérica, justo veinte años después que ganara el último escritor de esta región el premio, Mario Vargas Llosa es el sexto latinoamericano que recibe esta distinción, le antecedieron la poetisa chilena Gabriela Mistral en 1945, el guatemalteco Miguel Ángel Asturias en 1967, Pablo Neruda de Chile en el 71, el colombiano Gabriel García Márquez en 1982 y el mexicano Octavio Paz en 1990. Para quien no ha leído su obra, una buena opción es acercarse a cualquier tienda de videos y comprar o rentar “Pantaleón y las visitadoras”, una divertida cinta basada en su libro titulado de igual manera y escrito en 1973, que narra las aventuras del capitán del ejército peruano Pantaleón Pantoja, quien debido al alto sentido de profesionalidad y responsabilidad que lo caracterizan; es elegido por sus superiores para encabezar una misión muy difícil en la amazonia peruana. Pero ¿quién es Mario Vargas Llosa? y ¿porqué en sus primeras declaraciones a los medios mencionó que el Nobel era un premio para las letras castellanas y todo Latinoamérica?
Arequipa la segunda ciudad más importante en materia demográfica de Perú, fundada en 1540 por el extremeño Garci Manuel de Carvajal a orden expresa del conquistador español Francisco Pizarro ve nacer a Jorge Mario Pedro Vargas Llosa el 28 de marzo de 1936, hijo único de la pareja de clase media formada por Ernesto Vargas Maldonado y de Dora Llosa Ureta, quienes se separan poco antes del nacimiento del escritor. A pesar de que su natal Arequipa es considerada en Perú como una región bastante criolla y por tanto sus habitantes vivían una especie de aislamiento del resto del Perú mestizo e indígena, Vargas Llosa vive toda su infancia en la ciudad de Cochabamba; Bolivia ciudad de origen colonial rodeada por los Andes bolivianos y numerosos vestigios de la cultura inca. Regresa a Perú junto con su familia materna y se asientan en la ciudad de Piura, fronteriza con Ecuador; es precisamente en esta ciudad que ejerce su primer oficio: el periodismo. Sin embargo cuando llega a Lima, la capital de su país se matricula en el Colegio Militar Leoncio Prado aunque solo por dos años, ingresando a la Universidad Nacional Mayor de San Marcos, para estudiar derecho y literatura. En 1957 a la par de que ejercía el oficio de periodista comienza a publicar sus primeros trabajos, dos relatos titulados “Los jefes” y “El abuelo”, en el 58 se traslada a España para estudiar en la Universidad Complutense de Madrid y en 1960 parte hacia Francia donde comienza a escribir de forma más constante. Es con su primera novela, “La ciudad y los perros” sobre su experiencia como cadete en el colegio militar que pronto atrae las miradas de la crítica especializada de todo el mundo. Después escribe la obra “La casa verde” y a los 33 años publica “Conversaciones en la catedral” novela con la que inicia sus críticas a la política peruana y analiza los problemas sociales. Para 1973 publica la ya comentada “Pantaleón y las visitadoras”, luego llegan la novela “La tía Julia y el escribidor”, la novela histórica “La guerra del fin del mundo”, “El pez en el agua”, “Cuadernos de don Rigoberto”, “Lituma en los Andes”, “La fiesta del Chivo” entre otras haciendo que la obra de Vargas Llosa sea prolífica ya que abarca la ficción, la autobiografía el ensayo, el teatro e incluso el cine. Por eso Vargas Llosa ha recibido innumerables premios y eso ya de entrada habla de la calidad de sus escritos, con la característica de que los ha recibido desde muy joven, entre ellos mencionamos el premio Biblioteca Breve de la editorial Seix Barral, el Cervantes del
http://mx.geocities.com/ feralvarezsiman/ gobierno español y el premio Príncipe de Asturias entre otros. Además de escritor ha sido y es un activista político muy polémico, que en muchos casos ha ido contracorriente de lo que muchos consideran lo políticamente correcto. De esta manera, en las décadas de los 70 y 80s cuando muchos intelectuales sostenían posturas de izquierda, Vargas Llosa se declaraba liberal, es famosa por ejemplo su oposición a la nacionalización de los bancos peruanos en 1987. La Academia sueca ha resumido con exactitud la enorme importancia de la obra del escritor que una vez aspiró a ser presidente de su país y que, para fortuna de sus lectores, fue frenado de su ilusión por Alberto Fujimori. Esta derrota le cuesta el exilio en Madrid y ante la amenaza del Fujimorismo de despojarlo de la ciudadanía peruana, obtiene la nacionalidad española. Ese mismo año de 1990 pronuncia en un debate en la ciudad de México invitado por Octavio Paz una frase y un calificativo que es ampliamente citado cuando se quiere definir una etapa de la vida política mexicana: …”México es la dictadura perfecta. La dictadura perfecta no es el comunismo. No es la URSS. No es Fidel Castro. La dictadura perfecta es México”… dijo un Vargas Llosa que a estas alturas ya parecía de nuevo el político intenso. Siguió, “Tiene las características de la dictadura: la permanencia, no de un hombre, pero sí de un partido. Y de un partido que es inamovible”. Vargas Llosa desde de esa década ha fortalecido más sus posiciones liberales, tanto que para muchos colegas suyos lo mejor es leerlo y evitar oírlo. En el mismo tenor de la polémica, pero esta ya no en el plano político sino en el personal y literario se recuerda el affaire con Gabriel García Márquez. El hecho transcurre en la ciudad de México el 12 de febrero de 1976, cuando Vargas Llosa propina un puñetazo a García Márquez entre nariz y ojo izquierdo que lo hace caer al suelo, dos días después del pleito García Márquez acude con el fotógrafo profesional Rodrigo Moya amigo suyo para dejar constancia del hecho en una fotografía hasta hace poco tiempo inédita que puede consultarse en esta dirección electrónica http:// www.jornada.unam.mx/2007/03/06/. En ese momento se rompe una amistad de años entre los dos escritores que comienza por la admiración mutua que pronto se convierte en intercambio epistolar, hasta el encuentro en persona en 1967 en Caracas y que se consolidaba por el exilio, la coincidencia en la búsqueda de la democracia para los pueblos latinoamericanos, el rechazo a las dictaduras y la admiración en ese momento de los dos escritores por la revolución cubana y sus líderes, aunque solo García Márquez sostiene hoy en día esa simpatía. Ahora bien, es necesario analizar porque es-
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te premio es un reconocimiento para las letras castellanas y todo Latinoamérica, como fueron las palabras de Vargas Llosa. En ese sentido el Nobel de literatura 2010 además de Julio Cortázar de Argentina, Carlos Fuentes de México, el propio Gabriel García Márquez, Jorge Amado de Brasil y José Donoso de Chile, entre otros escritores latinoamericanos pertenecen a la generación que la crítica especializada ha llamado el “boom latinoamericano” nacido en las décadas de los 60 y 70s. Este movimiento literario tiene algunas características que lo hacen especial, primero el impacto y el apoyo intelectual a la revolución cubana en todo el mundo, lo que impregnó a la literatura y las artes latinoamericanas de acción social, también el hecho de que por primera vez los autores latinoamericanos llegaban con sus obras a todo el mundo, ya sea porque residían en otros lugares por exilios forzados, ya sea porque con becas estudiaban o trabajaban fuera del subcontinente, en lo literario este movimiento recibía la influencia de escritores latinoamericanos anteriores al boom y ya no de otras culturas, por ejemplo Jorge Luis Borges, Juan Rulfo, Alejo Carpentier y Miguel Ángel Asturias entre otros. Dos elementos adicionales que le aseguraron millones de lectores en el mundo a este movimiento latinoamericano fueron los apoyos de las editoriales catalanas y en especial el trabajo de la ya mítica agente literaria Carmen Balcells. De esta manera, después de que en 1982 la academia sueca premia a García Márquez, pasaron ocho años para que un latinoamericano en este caso Octavio Paz recibiera otra vez el premio, desde entonces transcurrieron 20 años hasta el premio de Vargas Llosa. Por eso con este premio la academia reconoce no solo a un autor, sino también a un movimiento literario que puso en el mapa mundial a esta región y que lo conforman hombres y mujeres que han logrado con las letras, las artes y la cultura en general lo que no se ha podido hacer en los frentes políticos y económicos: lograr un entendimiento real que acerque a nuestros pueblos con sus costumbres, pero que también mire hacia el futuro con optimismo. Estemos de acuerdo o no con las ideas políticas de Mario Vargas Llosa, es un autor imprescindible para comprender la identidad latinoamericana, la realidad y también la política a la que ve como una especie de palanca creativa. Tres elementos que sus obras desmenuzan de manera muy corrosiva, pero evidentemente que también de manera muy brillante. Vargas Llosa no duda en pedir a todos los escritores que se involucren en el debate político y que se exija a los gobernantes un pragmatismo frente a los problemas actuales, ve con buenos ojos la espectacular transformación de Brasil, las reformas chilenas y como siempre lo ha hecho toda la vida, sigue aborreciendo cualquier tipo de dictadura. Hoy la vida le ofrece la revancha y le otorga la mayor de las recompensas para los que tienen el oficio de escritor, el próximo diez de diciembre si no existe algún imponderable estará en Estocolmo recibiendo el mayor galardón mundial y pronunciando el discurso de aceptación a nombre de los demás premiados, mientras que su principal rival político Alberto Fujimori cumple una condena de 25 años en prisión, un final que hace algunos años nadie en su sano juicio hubiera imaginado. ¡ENHORABUENA LAS LETRAS LATINOAMERICANAS ESTÁN DE FIESTA! *Profesor-Investigador. Universidad Autónoma de Chiapas.