La historia comenzó con el reconocido personaje de Marina Raskova. Esta mujer comenzó trabajando como delineante en la Academia de las Fuerzas Aéreas. Tras su inmenso esfuerzo, consiguió convertirse en piloto, efectuando vuelos de larga distancia. Aprovechando su amistad con Stalin, el Secretario General del Partido Comunista en Rusia y dictador soviético, le propuso formar un regimiento especial de aviación compuesto únicamente por mujeres.
Así pues, se crearon tres Regimientos aéreos compuestos únicamente por mujeres, entre ellos el 588º Regimiento de Bombardeo Nocturno. Este Regimiento estaba formado por alrededor de 400 mujeres, entre pilotos y combatientes de tierra, de entre 17 y 26 años. Los otros dos regimientos creados fueron el 586 Regimiento de caza y el 587 Regimiento de bombardeo pesado.
Stalin atendió a Marina y, junto a su estado mayor, le prometió estudiar la propuesta y darle una respuesta lo antes posible. Sin embargo, en círculos militares, formados en su totalidad por hombres, muchos se opusieron a esta "estrambótica" idea, pues la mujer era considerada un ser inferior y débil. En cambio, las solicitudes para alistarse en el nuevo cuerpo aéreo no cesarían. En junio de 1941, los alemanes sorprendieron a los rusos al lanzar la Operación Barbarroja, la invasión alemana de la Unión Soviética mediante
La tripulación del Ródina, de izquierda a derecha: Osipenko, Grizodubova y Raskova.
la cual se ponía fin al Pacto de No Agresión (Pacto Ribbentrop-Mólotov) firmado en agosto de 1939. La situación era sumamente abrumadora y, ante la importante superioridad de las tropas alemanas por tierra y aire, el 8 de octubre de 1941 Stalin decretó la incorporación de las mujeres a la guerra.
LA AVIADORA RUSA MARINA RASKOVA
A lo largo de seis meses, aquel grupo de novatas mujeres recibió un entrenamiento intensivo, que en un principio duraba año y medio, de técnicas de pilotaje, supervivencia y combate. Finalizada esta preparación, se les fueron entregados unos biplanos de los años veinte dedicados a tareas de fumigación y entrenamiento, los aviones Polikarpov 2. Estos aeroplanos se encontraban hechos de madera contrachapada y lona, por lo que no ofrecían ningún tipo de protección. Aquellas “escobas voladoras” tenían la capacidad de transportar dos tripulantes (piloto y navegante) y contaban con espacio para únicamente dos bombas que, debido a los obsoletos sistemas de lanzamiento, debían tirar en muchas ocasiones a mano.
