copa confederaciones POR: Pedro Pedrehol
¡El Maracaná se ve pero no se toca! Brasil se queda con la Copa Confederaciones Lo dijo Obdulio Varela, capitán de Uruguay
jugada de estrategia en el instante en que
e ideólogo del Maracanazo: “Esos tigres
cesó la música y tanto público como juga-
nos hubieran comido de haberles servido
dores corearon a pleno pulmón las últimas
el bocado muy rápido”. Bien, don Obdulio,
estrofas. El efecto de reunir a 180.000 perso-
pues a nosotros nos comieron. Diría que
nas gritando “patria amada” fue inmedia-
fuimos el invitado perfecto, el rival soñado
to: gol de Fred en el primer minuto. Gol
por Brasil para lucirse, el niño que se ahoga
absurdo, plagado de accidentes y rebo-
en llantos en cuanto pierde el balón. A esta
tes. También de alguna negligencia defen-
hora, no hay más consuelo que la revan-
siva. Tampoco ayudó Casillas. Al final, Fred,
cha del próximo Mundial. Hasta entonces,
delantero muy poco exquisito, marcó
usted disculpe don Obdulio.
desde el suelo y provocó el delirio de Ma-
El guión del partido valdría como letra
racaná.
para una canción de Bossa Nova, tan festi-
El eco del himno se alargó durante toda la
vo fue. El primer gol nos lo marcaron con el
primera parte. Si España no tenía ideas era
himno. El acto protocolario se convirtió en
porque apenas podía respirar. Cuando no
6