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Pasaron las horas y los hermanos no llegaban. La madre cada vez se puso más triste. Cuando se enteró que sus hijos habían muerto, se puso a llorar, llorar y llorar sin parar. Nada la consolaba porque sus dos hijos mayores eran los que la mantenían y se había quedado sola con Xut y no iba a poder sobrevivir. Pasó algún tiempo y un día Xut pidió a su madre su desayuno y su mast’. Le dijo que iba a ir a trabajar. Su mamá muy sorprendida hizo lo que le pidió, pero no le creyó. Al llegar a su terreno, Xut se encontró con sus amigos los animalitos del bosque que querían jugar con él, pero él les dijo que tenía que trabajar y que jugarían otro día. Los animalitos se sintieron tristes y se enojaron con él. Xut tenía poderes como ningún otro en el mundo. Colocó su coa (luk), machete (machit) y azadón (asaron) en el suelo y dijo: “A trabajar. Tírense montes… caigan árboles… mueran bejucos y plantas”. Al instante sus herramientas comenzaron a trabajar solas y en poco tiempo estaba tendida toda la vegetación. No tardó mucho y regresó a casa diciéndole a su madre que había trabajado mucho, suficiente para que pudieran comer. La madre de Xut no le creyó porque nunca antes lo había visto trabajar y, además, era muy pequeño. Para que le creyera, invitó a su madre al día siguiente para que fuera ver el trabajo y, al mismo tiempo, le llevara su mast’. Xut se llenó de sorpresa cuando llegó a su terreno y vio que todo el monte, los árboles y bejucos se habían levantado igual que como estaban antes. Se preocupó mucho porque su madre iba a llegar a ver el trabajo. Colocó de nuevo sus herramientas diciendo lo mismo que dijo antes y sus herramientas volvieron a trabajar solas y en breves momentos toda la vegetación estaba tirada. Cuando la madre de Xut llegó con el pozol, al ver la gran extensión de terreno que estaba trabajada se puso muy contenta. Comprobó que Xut podía trabajar y regresó a su casa con alegría. Xut por el contrario no estaba muy contento porque sabía que algo malo pasaba con su trabajo y tenía que resolver ese problema.