mientras las escriben con letras móviles, sólo antes y después de terminar de escribir las 4 palabras. Si usted tiene tiempo y está con ellos, puede ayudarles a reflexionar dándoles pistas: ¿ Aquí dice María o dice Mari? ¿Miren les faltó esta letra. No, ahí no dice Juan, dice Jun porque les faltó la a. Fíjense en la tarjeta y vean dónde tienen que colocar la A. El nombre es Sitlali o Sitlalin, fíjate ¿Cuál letra te faltó?. Cuando terminan de escribir bien todas las palabras, las acomodan para formar un pequeño crucigrama. Copian este crucigrama en sus cuadernos y debajo del mismo escriben frases como definiciones, de manera libre, por ejemplo: nombre de un animal salvaje; nombre de una compañera que empieza con A… El maestro deja que escriban estas definiciones como puedan hacerlo, y escribe debajo lo que quisieron decir para acordarse posteriormente. Cuando los niños comprendan la dinámica de este juego, pueden volverlo a jugar modificando un poco sus reglas o utilizando más cantidad de nombres. Siempre trabajan en parejas o pequeños grupos: Les dice dos o tres nombres que los niños ya conozcan bien. Pueden hacer un dibujo, para acordarse de estos nombres que tendrán que formar con letras móviles. Les da las letras exactas que necesitan para formar estas palabras.
Luego de escribir las palabras, las ubican para formar pequeños crucigramas. Copian el crucigrama en sus cuadernos y comparan cómo les quedó a cada grupo. El maestro les dice que tienen las letras exactas que se requieren, si les sobra o les falta es porque escribieron mal alguna de ellas. También les ayuda o les hace preguntas como las apuntadas más arriba. Cuando los niños escriben casi convencional, pueden jugar con más palabras o con palabras totalmente desconocidas para ellos. Al final del bimestre, el maestro y los niños juntos pueden armar un cuadernillo con crucigramas inventados por los niños del salón para invitar a amigos, otros niños u padres de familia a que los resuelvan. Copian los crucigramas registrados en los cuadernos, borran las letras y dejan sólo cuadritos en su lugar. Abajo del crucigrama, agregan las definiciones de los niños numerándolas según el número que se indique para cada palabra, como se hace en un crucigrama convencional. En distintos momentos, también ellos pueden intentar resolver estos crucigramas: de manera individual o por parejas. Los niños completan y discuten la escritura de palabras dentro de crucigramas. También pueden indicar con ilustraciones las palabras a completar.
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