Despierta Jericó 85, septiembre de 2020

Page 1

DESPIERTA JERICÓ Número 85 - Septiembre de 2020

Foto: DESPIERTA JERICÓ


2

DESPIERTA JERICÓ Septiembre 2020

Fotos: DESPIERTA JERICÓ


EDITORIAL

DESPIERTA JERICÓ Septiembre 2020

3

No vendamos nuestras montañas

S

aber propios los predios donde nacen la aguas abastecedoras de los acueductos de las veredas y de la cabecera municipal, nos brinda tranquilidad porque sentimos que lo esencial para la vida, el agua, está garantizado.

El Municipio de Jericó es propietario de varios de esos predios y algunos acueductos veredales también poseen un terreno en torno al nacimiento o a la bocatoma; quienes desde las administraciones cumplieron con el deber de invertir el 1% de los ingresos corrientes del municipio para la adquisición de tierras protectoras del agua, merecen reconocimiento en este país donde, que ironía, hay que felicitar al funcionario que hace el trabajo para el cual fue contratado o nombrado y no se dedica a alimentar el cáncer de la corrupción. Hay que insistir en algo que sabemos, pero que en ocasiones olvidamos: proteger el agua, es proteger la vida. Este elemento, junto con el aire, son la condición indispensable para vivir, sin ellos la vida es imposible, mientras los tengamos y un poco de alimento, tendremos fuerza para sobrevivir y mejorar nuestra existencia. Un ejemplo trágico en nuestro país ilustra esa evidencia: en La Guajira, a pesar de la supuesta enorme riqueza de tener una de las minas de carbón más grande del mundo, hay niños que están muriendo de sed y desnutrición. ¿Por qué? Porque en esta región semidesértica donde han vivido comunidades desde tiempos lejanos, las empresas mineras han secado las fuentes de agua, han desviado ríos y han tomado caudales importantes para disminuir por riego el volumen de polvillo de carbón que lanzan al aire con sus trabajos y transporte. Las regalías mineras, ínfimo pago al Estado por la destrucción del medio ambiente, termina en los bolsillos de los corruptos, no solo en La Guajira, también en el Cesar, en Córdoba, en el nordeste antioqueño; donde hay minería de grandes multinacionales, las comunidades quedan atrapadas en la miseria y la violencia. Y ni hablar de las amplias zonas donde la minería se ejerce con el control de grupos armados ilegales, de esta actividad que arrasa ambiente y comunidades, y de la que una parte importante de la economía colombiana se beneficia, la economía de la exportación de cocaína, la del contrabando que todos compramos, la de los Tratados de Libre Comercio que acabó con la industria nacional, la economía que importa los alimentos de Europa y Norteamérica y que vende o permite la destrucción de las selvas, los ríos y las montañas. En Colombia no hay varias economías, hay una sola que enriquece a distintos grupos entrelazados de manera más o menos oculta. Lo que sufrimos como país, en gran parte lo debemos al extractivismo que no es más que sacar al precio más barato y sin importar la gente, los minerales, el agua, la madera y llevar con monocultivos al agotamiento los suelos de los países gobernados por élites corruptas, para beneficio de capitales internacionales que van de país en país buscando aumentar sin control su riqueza; son estos capitales los que gobiernan en el mundo y disponen de medios de comunicación y entretenimiento que nos hacen creer lo que les conviene.

Ahora bien, preguntémonos: ¿estamos completamente indefensos como comunidad jericoana y suroestana ante ese capital internacional y los gobernantes corruptos? La empresa minera nos quiere convencer mediante dos estrategias que su proyecto será una realidad: lo primero que nos dice es que no habrá impactos ambientales graves y esconden en su publicidad los daños que parcialmente reconocen en la solicitud de licencia que presentaron a la Autoridad Nacional de Licencias Ambientales, solicitud que aún no ha sido contestada. Entre los daños realmente irreparables está la disminución drástica de las aguas superficiales y subterráneas que causará el distrito minero con la explotación anunciada por el presidente de Anglogold Ashanti Colombia, señor Felipe Márquez, de los depósitos de minerales El Chaquiro, La Aurora, El Tenedor, La Sola y La Isabela. Se verán afectados acueductos municipales de La Pintada y Támesis, acueductos veredales, cultivos y poblaciones rurales de Jericó y Támesis. Análisis de la solicitud de licencia para Quebradona hechos por Corantioquia, Comfama y la Corporación Terrae, muestran esas y otras afectaciones decisivas y para siempre en el territorio. Lo segundo que presenta la multinacional es una promesa de millones de dolares para Jericó, una promesa que se cumpliría en caso de que los jericoanos aceptemos la destrucción de esa montaña, del agua que produce, de los cultivos que allí le dan el sustento a miles de familiares y vecinos nuestros, miles de miembros de la comunidad con quienes hemos construido una manera de vivir en paz y con un nivel de vida mucho más alto que el de cualquier municipio minero de Colombia. La verdad es que en Jericó y el Suroeste empezará la destrucción minera sólo si los jericoanos, tamesinos y suroestanos lo permitimos. Eso lo sabe Anglogold Ashanti, por eso trata de cautivar a la población con promesas, por eso presenta como regalos lo que sería una obligación cumplir. Pero más sencillo para entender el propósito de esta empresa venida de África es recordar lo que le ocurrió a todo el continente americano con la llegada de los invasores españoles: se aprovecharon de la ingenuidad de nuestros antepasados, los engañaron con espejitos, los aniquilaron y destruyeron su cultura. No nos dejemos engañar una vez más, conservemos nuestra cultura. No vendamos nuestras montañas.

DESPIERTA JERICÓ - Distribución gratuita

Una publicación por el Jericó pueblerino y campesino Carlos Andrés Restrepo, Rodrigo López, Alicia López, Oscar Villa, Jaime Ramírez, Fernando Jaramillo (director). Donaciones: Davivienda ahorros 3992-0002-3287 despiertajerico@gmail.com www.despiertajerico.blogspot.com Impresión: Virtual Publicidad. Medellín, tel. 513 33 97


4

DESPIERTA JERICÓ Septiembre 2020

¿Visión o interés?

E

n el inventario histórico de Jericó no se registra en sus 170 años de existencia un conato de explotación minera de metales, sólo hasta hoy nos invaden nuevos colonos de las fuerzas del mal que se desplazan por el mundo en pos de nuestras montañas que se alimentan de lo que las mantienen de pie. Son fuerzas del mal porque emergen de la codicia y viven de la riqueza ajena y de las mentiras que creen otros que tienen orígenes semejantes. La visión jericoana se remonta al Fundador: “Vosotros no sois ni podréis ser mineros ni mazamorreros ni guaqueros, sino colonos. Los que quieran dedicarse al azaroso oficio de la minería pueden seguir hacia el sur, que allá sí hay minas. Dormid en el pueblo si queréis, pero mañana mismo tomad vuestro camino de espejismos”. Y esta visión jericoana la continuó el padre Ramón Nicolás Cadavid que fue el Fundador del Progreso sin herir la montaña que sí arañándola para que mane alimento y fuerza, no metales que la destruyan por hundimientos y pirámides de relaves contaminantes a la orilla del Mono el que es nuestro río Cauca en el que viajan diariamente recuerdos y gratitudes. La visión jericoana la continúan egregios presbíteros y maestros, patriarcas y mujeres de temple, líderes y empresarios amorosos desprovistos del peso nefasto del dinero que dobla los corazones, visión que ha configurado una comunidad de las más admiradas de Colombia por su espíritu bondadoso y rico de humanismos sin par: ese sí es el Espíritu Jericoano y no aquel de la valla azul profundo que nos quiere metamorfosear en insectos venenosos y reptilianos husmeando monedas para comodidades pasajeras y vergonzosas. La visión jericoana está desprovista del interés material del que se alimentan rémoras y oportunistas. La visión y el interés son dos actitudes que han de confrontarse con la realidad para evitar parcialidades. En el caso de la minería en Jericó, evaluar la conveniencia de un proyecto sin tener en cuenta los riesgos y pisando la dura realidad es la peor ceguera.

No se puede ser dueño de una cordialidad traicionera cuando se calla lo que se debe decir, pues el mentiroso se conoce cuando necesita estrategias y dobles intenciones, la visión jericoana está hecha del mismo material de los duros momentos y por eso sólo queremos gemir de placer. ¿Cómo hace uno para actuar a sabiendas de su propia destrucción? Se pregunta Dostoyewski y lo demuestra la visión jericoana que no pretende equivocarse para divorciar sus intereses. Qué la retrospectiva histórica de Jericó no se llene de actuaciones indecorosas sino de corazones que se muevan inteligentes.

RUEGA POR NOSOTROS, PECADORES Ora pro nobis pecatoribus Este título del artículo del señor Edward Duigenam publicado en la edición anterior de nuestro periódico fue omitido por razones de espacio.

A propósito de los “trovadores” mineros.

Rodrigo López Estrada

roloes0023@gmail.com


DESPIERTA JERICÓ Septiembre 2020

5

Jericó, riqueza patrimonial

L

a primera impresión positiva que un turista o visitante se lleva de Jericó, indudablemente es su estilo arquitectónico representado en centenarias casas y edificios emblemáticos, trazado de vías y estética en general, ello, resume ese denominado PATRIMONIO que le ha valido desde 2008 engrosar la no muy amplia lista de los 17 pueblos más bellos de Colombia, técnicamente denominados Bienes de Interés Cultural de la Nación o Pueblos Patrimonio. Haciendo un barrido histórico cargado de nostalgia por ya perdido, encontramos cómo por diferentes situaciones fueron demolidos el Colegio San José, el Hospital, la antigua Catedral, casas representativas y cargadas de historia como la que habitara nuestro Fundador, la que fuera sede del Banco de Jericó, por enumerar algunas; otros remodelados, perdiendo su originalidad como la Casa Episcopal y el Palacio Municipal y espacios públicos que poseían elementos de gran belleza como el Parque Reyes cuya fuente y verja eran joyas de gran valor arquitectónico, el antiguo Puente de la Iglesia en la vereda Cauca; estas pérdidas se dieron años atrás cuando no era común darle valor a la historia y la conservación no era tarea obligada de los gobiernos y las comunidades. Afortunadamente desde algunas décadas atrás, se comenzó a dar importancia real a la historia, a la arquitectura y a la cultura en general; en esta época moderna nos hemos apasionado por descubrir más nuestra historia, nuestros orígenes y nuestra idiosincrasia; mantener en pie las edificaciones que testimonian nuestra fundación y cuya arquitectura nos ha valido el reconocimiento del Ministerio de Cultura como Pueblo Patrimonio cuyo Centro Histórico (C.H) es uno de los más grandes y que contiene diferentes tipos de arquitectura: Colonización Antioqueña (Predominante), Republicana, Colonial y Romana, estás dos últimas en pequeña proporción. Con este contexto, no pretendemos más que VALORAR lo que hemos sido, lo que tenemos y los que nos hace especiales y atractivos para el turismo, además de la riqueza humana y natural. En los últimos años hemos visto conciencia en unos, deseos de cuidar y mantener, pero infortunadamente, otros han permitido el deterioro, la ruina y la desaparición de inmuebles de singular belleza. Desde la Administración se conceden las Licencias, las mismas que deben tener esa claridad de lo que significa construir en Pueblo Patrimonio, pero también, ampliar, modificar ya sea parcial o total; hacerlo sin la debida Licencia es una falta grave y obligaría a la demolición o a multas significativas. Una vez presentado el diseño, es la autoridad quien debe otorgarla pero la responsabilidad, es hacer seguimiento, que lo aprobado sea lo que realmente se ejecute.

La norma vigente y la Ley 1185 de 2008 presenta las claridades, facultades, obligaciones y prohibiciones. El EOT vigente es un documento público que debe consultarse y del cual se espera siempre cumplimiento cabal por parte de la Autoridad y de la ciudadanía, y en nuestro caso particular debemos remitirnos también al PEMP (Plan Especial de Manejo y Protección), documento que por Ley los Pueblos Patrimonio, definen y regulan para cuidado de su riqueza arquitectónica; el nuestro fue aprobado, por lo tanto es la carta de navegación a seguir. Dentro de los elementos que no deben utilizarse en fachadas está el vidrio, los vitrificados, granitos, elementos metálicos; las canoas en fachadas son elementos que afean pues los tejados de barro deben quedar a la vista., los andenes deben ser primero estéticos y segundo amigables con el peatón, nuestra arquitectura amerita pintura, es una de sus características. Aquí es donde apreciamos DAÑOS, se nos ha olvidado la norma y desde la Oficina de Planeación las exigencias del caso. Somos los jericoanos los únicos responsables de cuidar lo que tenemos, por ello, hemos aunado esfuerzos el Comité Cívico, el Centro de Historia y la Sociedad de Mejoras Públicas para hacer este llamado, para que defendamos estos intereses comunes, para que Jericó luzca como en esencia es. Aquí necesitamos el apoyo permanente de la Administración de turno y que desde Planeación Municipal se acompañe, se controle y se exija; no queremos más lamentos, queremos a Jericó bonito, utilizando materiales adecuados, diseños armónicos, intervenciones mínimas en edificaciones representativas, acabados con estética y simetría, así seguiremos siendo un pueblo atractivo, y modelo para la mejor publicidad cuando hablar de cultura antioqueña y belleza patrimonial se refiere. Jericó, 20 de agosto de 2020.

Comité Cívico Centro de Historia Sociedad de Mejoras Públicas


6

DESPIERTA JERICÓ Septiembre 2020

Quebradona: primero el agua Guillermo Alfonso Jaramillo*

A

ngloGold Ashanti es reconocida por ser una de las multinacionales mineras que más daño ambiental y social ha causado en los países donde ha hecho presencia.

El historial va desde financiación de paramilitares en el Congo, según denunció HRW en 2005; ostentar el rótulo de ‘empresa más irresponsable del mundo’ en 2011 que otorga Green Peace, debido a la contaminación del agua en Ghana; así como demandas por contaminación radioactiva alrededor del río Vaal de Sudáfrica en 2012. A su vez, en 2013, el entonces Secretario General de la ONU, Kofi Annan, advirtió en su informe que en África se perdían US$38.000 millones anualmente, debido a evasión de impuestos por parte de AGA y otras multinacionales, por “transferencia de precios” hacia paraísos fiscales. En el nivel nacional el panorama tampoco ha sido alentador. AGA llegó en 1999, lo hizo inicialmente a través de un tercero, la empresa Kedahda, cuya sede estaba localizada en las Islas Vírgenes Británicas. Asimismo 16 de sus filiales en Colombia también han estado vinculadas a paraísos fiscales, reduciendo el pago de impuestos a la Nación, acudiendo, al igual que en África, a la “transferencia de precios”. AGA ha estado relacionada con violaciones de DDHH de indígenas en Risaralda; además de propiciar contextos adversos para líderes sociales y mineros artesanales. También ha recurrido a la figura de “puerta giratoria”, en la que altos funcionarios con incidencia en minería, pasan a ser parte de la compañía. Uno de ellos fue Julián Villarruel, antiguo director de Ingeominas que pasó al área directiva de ‘Gramalote’ en AngloGold. Uno de los proyectos bandera de la compañía fue La Colosa, distrito minero que pretendía abarcar 200.000 hectáreas en el Tolima y Quindío. En el marco de este, la firma recibió una multa de $140 millones por el Minambiente en 2010, por no solicitar la sustracción del área de reserva forestal y por exploraciones ilegales desde 2007; situación que ya había denunciado Contraloría y Procuraduría. Estos hechos debieron generar la declaratoria de caducidad de la concesión minera. Esta y otras firmas han encontrado resistencia de las comunidades a las que han llegado. En el Tolima, dichas luchas por preservar el agua para su vocación agrícola se remontan a los 70’, cuando con la presión ciudadana logramos detener la explotación sobre el río Saldaña por parte de Mineros El Dorado. La primera derrota de AngloGold la propinó Piedras - Tolima en 2013, cuando por medio de la Consulta Popular 2.971 habitantes le dijeron No, frente a solo 24 personas que marcaron el Sí. Luego del triunfo de la Consulta en Cajamarca en 2017, este municipio ha profundizado su vocación agrícola. En 2019 los cajamarcunos ratificaron su posición, eligiendo como su alcalde a Julio Roberto Vargas, uno de los promotores del No a la mina. A pesar de todos estos hechos, el Estado aún se niega a culminar de una vez por todas este nocivo proyecto.

Foto tomada el 04 de agosto de 2020 por la Veeduría JJ Arcila de Jericó en el predio El Chaquiro, propiedad de Anglogold Ashanti. Ese día se encontró que la tubería de cuatro pulgadas de diámetro instalada en el pozo de perforación nro. 10 sigue descargando de manera continua agua subterránea en la quebrada La Fea; en marzo de 2016 la Mesa Ambiental de Jericó denunció ante CORANTIOQUIA este daño causado a las aguas subterráneas desde una plataforma ubicada a 15 metros de la quebrada. Cuatro años y medio después CORANTIOQUIA no falla el proceso sancionatorio iniciado en marzo de 2016.

Es importante mencionar que las consecuencias de la minería también son devastadoras en el plano social, no en vano en Colombia, los municipios ubicados en zonas mineras tienen un índice de NBI inferior al de las agrícolas, según el Dane. Además de generar un desmesurado aumento del costo de vida que desplaza a los lugareños; y fenómenos de prostitución e inseguridad. Por lo anterior, hoy encendemos las alarmas sobre los riesgos de intenciones de explotar en el páramo de Santurbán en Santander, así como Quebradona en Antioquia, que conllevarían resultados similares a los ya descritos. Jericó, Támesis y los territorios aledaños deben preservar su vocación agropecuaria y de ecoturismo, conservando su patrimonio y cultura. La soberanía alimentaria redobla su importancia en medio del escenario de pandemia. Montañas, ríos y demás fuentes hídricas deben preservarse ¡El agua vale más que el oro!

*www.larepublica.co Guillermo A. Jaramillo, ex gobernador del Tolima


DESPIERTA JERICÓ Septiembre 2020

7

Tiempo y máquina

Foto: Internet

L

argo tiempo atrás, antes de ser Homo Sapiens, nuestros ancestros paleolíticos fabricaron herramientas; así la antropología y la historia nos llamaron Homo Habilis.

Sin el uso de herramientas, la especie humana quizás no hubiese llegado a ser nada más que otra especie extinta. No sucedió de esa manera, por el contrario las sociedades y pueblos del hombre crecieron gracias al uso de herramientas e implementos emplazándose en la cultura junto con los valores de la mecánica. Siempre hemos admirado en el curso de la evolución la tenacidad y empeño de la inteligencia humana en la conquista de predominio. Un antropólogo podría observar esa trayectoria tomando como referencia una antigüedad desde hace trescientos mil años en la cual los principios de la historia humana incluyen el Paleolítico; de este largo período podríamos resumir en líneas muy simplificadas un progreso. La siguiente etapa para el Homo Sapiens involucra grandes transformaciones, las herramientas en piedra comienzan a ser perfeccionadas con pulimento, filos y funciones predeterminadas. De esta forma la productividad trae a los grupos un efecto económico importante. El Holoceno incluye la era agraria, la cual transforma explosivamente la comunidad ocupando una datación entre diez mil y quinientos años antes del presente. Los historiadores detallan en este extenso transcurrir procesos tan importantes como el crecimiento de los Estados, de cuya fuerza surgieron las primeras ciudades, fuerza nueva y hasta cierto punto agresiva que marcó la presencia del hombre dentro de su entorno con una creciente artificialidad.

Consideremos el mundo moderno a partir del quinientos antes del presente, lo perceptible a primera vista nos hace pensar en una variación sensible del sentido del desarrollo. La fusión o el conflicto intenso ha dado como resultado formas de aprendizaje colectivo con tendencia a constituir un sistema mundial. La extracción de recursos se hace cada vez más brusca y agresiva. Hemos extinto una cantidad de especies en la desenfrenada carrera estableciendo luchas oficiales por el control de la biosfera. Observando los dos extremos del proceso evolutivo observamos que el sentido del progreso dista mucho de tener la misma dirección o sentido; si vemos a los primeros luchadores mesolíticos arañando la tierra horas enteras para lograr un puñado azulado de óxido de cobre para calentarlo y lograr la pequeña cabeza de un hacha, comparémoslo con el minero transnacional de hoy que llega a un país ajeno donde, a través de manipulaciones burocráticas, logra poner a funcionar máquinas enormes como una excavadora con la capacidad para arrancar de un solo golpe cuarentena toneladas y cargar una fila de camiones de sesenta toneladas cada uno. Si sabemos que este tipo de explotación masiva tiene también una larga historia y que sus resultados muy nefastos pueden ser vistos en la internet en cualquiera de las páginas denunciantes de la destructiva minería en Asía o África, entonces conoceremos por qué marchan los que quieren detener a la AngloGold Ashanti en su perverso y destructivo proyecto de Quebradona o cualquier otro al cual ellos aspiren en Colombia.

Bernardo Arbeláez


8

DESPIERTA JERICÓ Septiembre 2020

A

ntes de la llegada de AngloGold Ashanti al suroeste antioqueño en el año 2004, la comunidad vivía serena con su vocación y estilo de vida, era un remanso de paz; sin embargo, ahora esa tranquilidad cambió, y no precisamente por la pandemia. Esta fue en síntesis la narración que precisó Monseñor Noel Londoño, respetada autoridad de la Diócesis de Jericó, el día de su cumpleaños 71, sobre una región agrícola recordada principalmente por la Madre Laura y su atractivo turístico.

Los rostros del Suroeste hispánica, concentrada en el casco urbano y nueve veredas del municipio de Támesis. Su inmensidad y secretos merecen la presencia de un guía turístico, que narre esa riqueza desde su cosmogonía, mientras se apoya a una economía sostenible para la región, el turismo. Uno de ellos es Cristian Zapata, originario de la comunidad Emberá Chamí, del resguardo ubicado entre las veredas Nudillales y La Mirla, compartiendo con propios y visitantes su cosmogonía desde la que explica nuestra relación con la naturaleza, en una zona que lleva grabados más de 631 petroglifos y una riqueza hídrica enorme, comprensión cósmica que también se expresa en las artesanías, collares, brazaletes y canastas tejidas a mano alzada en los resguardos.

El señor obispo reúne con precisión milimétrica la opinión de diversos actores contrarios al proyecto minero, indignados e inconsultos ante el raudo avance de un distrito minero, en una región atravesada por la falla geológica El Romeral de Fredonia y perforada por la zozobra causada por un proyecto que parece no tener freno. Monseñor Noel, quien no se declara antiminero, Monseñor Noel Londoño no solo ha escuchado el clamor ciudadano, además reconoce el aprovechamiento de Esta labor no es única en el resguardo Miguel Cértiga Tascón la empresa minera para llenar algunas responsabilidades que en La Mirla, también se encuentra en los demás resguardos de debiera desempeñar el gobierno local. De hecho, admite hala etnia Emberá Chamí del Suroeste, el Marcelino Tascón en ber aceptado reunirse con la empresa en diversas ocasiones Valparaíso, el Hermeregildo Chakiama en Ciudad Bolívar, el para conocer su visión y tomar partido objetivamente. Dichos Bernardino Panchí en Pueblorrico y el Karmata Rua entre Jarencuentros infructuosos se han constituido en un intento tras dín y Andes, que aunque dependen de actividades económicas otro de convencer al obispo de aceptar apoyos, sirviéndose de diversas, como los trapiches y la porcicultura, aún conservan las necesidades de su comunidad, espiadas por años por la sus tradicionales artesanías donde nos cuentan su visión del minera, y así apagar el sentido opositor de una figura que goza territorio y sus intrincadas interacciones. de gran respeto, y quien no duda en señalar la incompatibilidad patrimonial, ambiental y cultural de la zona para tal destino. Es natural que quienes recogen sus cosechas, pescan de sus propios lagos y beben de sus propias aguas, sientan dolor al No se equivocan quienes como Monseñor, advierten del gran ver que la tierra que les da el sustento y resguardo a sus famipatrimonio arqueológico y biodiverso de la zona, cuna de 7 eslias, está a merced de intrusos, quienes a través de su múscupecies endémicas de aves, y lugar de santuarios como la Cumlo económico e influencia han venido comprando un territorio bre de la Virgen, con 276 especies de aves que atraviesan el fundamentalmente citrícola, cafetero y ganadero, privatizando museo a cielo abierto tal vez más grande del país, y que expone poco a poco las rutas ancestrales de libre acceso que antes la tradición ancestral tallada sobre la roca de una cultura pre-

Encuentro campesino e indígena del Suroeste en Palocabildo, Jericó. 25 febrero de 2018


DESPIERTA JERICÓ Septiembre 2020

9

campesinos jericoanos. En aquel tiempo la empresa minera se concentró en ganar la confianza de los pobladores para iniciar su actividad de exploración y comprar fincas en Jericó. La compra de terrenos no es un hecho aislado, predio que sea de interés estratégico y que esté a la venta, predio que es comprado o rentado desde la minera o por tercerías, con una baja tasa de rechazo a tan imponentes oferentes, quienes no se detienen a revisar si cursan procesos de extinción de dominio, como el de la finca San Antonio, con RA 01782 del 15/09/2017.

Asamblea del Suroeste 19 febrero de 2019 Teatro Santamaría, Jericó permitían a campesinos acceder a su sustento diario, como Martha Quiñones, presidenta del acueducto multiveredal Acuebuga de Jericó. Cada semana Martha, en compañía de la junta del acueducto, indica que es hora de limpiar la bocatoma de La Coqueta, y así garantizar el suministro del líquido vital a más de 1500 campesinos. Esta labor ha tenido lugar por más de 40 años cruzando el camino de servidumbre por Quebradona Arriba. Sin embargo, ahora ella necesita pedir una “boleta de entrada” a AngloGold entregando tanto sus datos personales como los de sus acompañantes asistentes, principalmente miembros de la junta, para poder ingresar violando el derecho a la privacidad.

Algunas fincas como La Candelaria están al parecer rentadas, como se vio en la última visita de la Veeduría John Jairo Arcila a la zona donde la multinacional quiere construir lo que serían las instalaciones para la extracción del oro, el cobre y la plata; luego de que les fuera negado el ingreso a los veedores por la entrada principal de la finca San Antonio, a pesar de tener la autorización constitucional que tienen las veedurías para vigilar la correcta disposición de recursos del Estado, como el subsuelo afectado por la actividad minera, los veedores ingresaron por servidumbres y pudieron comprobar que en La Candelaria está instaladas varias plataformas de perforación minera. Es tal el grado de cooptación de la minera en el territorio que ha llegado a suscribir convenios privados con el Ministerio de Defensa con el objeto de proteger sus infraestructuras mineras y con la presencia militar y policial en el territorio, amedrentar a los campesinos ante posibles levantamientos en una zona que por años estuvo bajo la tutela de originarios y campesinos, pero que ahora se sienten intrusos en sus propias tierras, hoy en peligro inminente, igual que el río Cauca que las cruza, y cuando las denuncias soportadas en la legalidad y legitimidad parecen un grito al vacío.

Luis Rua

@elingenieroRua

Además de la estigmatización por la toma de sus datos, la incansable líder social y cabeza de hogar con 7 hijos, señala que ha sido objeto de burlas y descréditos por parte de Corantioquia, en donde una solicitud suya para una concesión de agua para el acueducto multiveredal en la vereda La Pista lleva cerca de dos años sin avanzar, en tanto que a AngloGold ese tipo de trámite le toma menos de 6 meses para ser resuelto por la corporación. Ni Corantioquia o la Alcaldía de Jericó, esta última famosa por sus rendiciones de cuentas de la mano de la minera, han sido las únicas autoridades confrontadas por los campesinos, también lo fue la vicepresidenta de Colombia, a quien don Gustavo Arboleda, campesino de la vereda la soledad, instó a abandonar su escritorio en Bogotá y acercarse al territorio que está concesionando el gobierno nacional, luego de que fuera invadido en 2004 por una multinacional sudafricana con la supuesta intención de realizar estudios de suelos que les permitieran mejorar la agricultura, como confirman Jhon Wilmar de la finca cafetera la Nohelia, Porfirio, Emilse y William y otros

Plantón frente a la entrada finca San Antonio Jericó, 19 abril de 2018


10

DESPIERTA JERICÓ Septiembre 2020

Tecnología de punta

Jorge Eduardo Cock L.

B

uscando la mejor solución y respuesta a la pregunta de si, para lo de Quebradona no es mejor pelear por una minería bien hecha, que cumpla con estrictos y verificables protocolos ambientales y sociales o, en otras palabras, que si no habrá una oportunidad para un nuevo tipo de minería, con mayor tecnología y amigable con el entorno, pregunta que se hacen y me hacen inteligentes y cultos amigos, concluyo que infortunadamente tengo que decirles que no es posible hacer el desarrollo de la mina sin hacer los daños al medio ambiente. Y en consecuencia, no es posible desarrollar el proyecto minero de una manera mejor en su componente técnico central que la que proponen para Quebradona, pero arrastrando también con todo lo negativo. Y hasta por eso será que tratan de que les creamos el sartal de mentiras que denunciamos y las otras que vamos encontrando cada día sobre el tema ambiental. Para cualquier empresa sería absurdo y absolutamente incosteable sacar en pedazos una roca (explotar un yacimiento) que comienza a unos 380 metros de profundidad, hacer un hoyo así de hondo y seguir bajando otros 800 o 1.000 metros reventando con voladuras y sacándola a la superficie (arriba) para procesarlo. Por eso lo hacen al revés: metiéndosele por debajo al yacimiento, mediante 3 túneles grandes para maquinaria enorme y de 6 Km cada uno -horizontales dos de ellos- e ir usando la gravedad y mucha menos voladura para tumbar, triturar un poco y sacar por los túneles a la planta de procesamiento en superficie 17.000 toneladas por día, todos los días del año, durante 21 años. Los demás son temas accesorios, como camiones diésel- eléctricos, con o sin conductor, mucho manejo digital y cosas por el estilo. Pero los daños no se pueden evitar. Allí, en inmensas y feísimas instalaciones industriales que configurarían la planta, se haría más trituración de la roca, molienda y remolienda, hasta pulverizarla para ser “flotada” con grandes cantidades de agua y reactivos químicos, proceso que separa los metales deseados del resto de la roca que queda como arena fina o lodo, llamado colas o relaves, altamente tóxicos que hay que almacenar por siglos de los siglos. En ese almacenamiento están los más graves y grandes problemas de la gran minería de metales y otros, gravísimos en este caso, cuya descripción requeriría mucho tiempo y espacio, razón por la cual dejo el tema para ser tratado en una segunda parte de este escrito. Y llego aquí con esta descripción de la mitad del proceso, en la cual, puedo asegurar, se generan gravísimos impactos ambientales, la mayor parte de ellos inevitables y a perpetuidad. Es que no existe mejor tecnología. Aquí, en nuestras montañas tropicales, habría que hacerlo así. Son daños como la ruptura de muchos acuíferos en la construcción de los túneles y la explotación de la roca, que dejaría una caverna de casi un kilómetro cúbico. O como la subsidencia (hundimiento del terreno y agrietamiento de los alrededores) al quitársele el soporte que le da la roca. Como la desviación de muchos cauces de manantiales y quebradas para que no se vayan por el hueco o por las grietas de la subsidencia. Como el cerramiento

Foto: Internet en malla de hierro de miles de metros de longitud que harían a su alrededor para evitar que personas o animales se vayan por las grietas. Como la disminución del nivel freático y la pérdida de importantísimas fuentes de agua. Como la generación de grandes volúmenes de aguas ácidas de minería a perpetuidad. Como la infiltración a túneles y caverna de más de 100 litros de agua por segundo. Como la contaminación del aire con gases y polvos. Como la tumbazón a tala rasa de 41.681 árboles con 14.520 toneladas de biomasa aérea en 501 hectáreas para instalar la planta de procesamiento. Como la disrupción social en los centros poblados de Jericó, Támesis, Palermo y Puente Iglesias y el atropellado cambio de vocación que la mina generaría. Como todos los terribles daños al paisaje de la región, de los cuales el campeón sería una montaña artificial de roca molida más grande que el cerro Nutibara de Medellín, tema que, como anuncié desde un párrafo anterior, será el de la segunda parte. En fin, la lista de impactos graves, inevitables, no mitigables ni compensables, es bastante larga y compleja. Pero es importantísimo también precisar con respecto a los impactos que ineludiblemente genera la construcción de túneles (que en el caso de la minería que nos ocupa, lo serían mucho más graves por la gran caverna ya mencionada) es importantísimo precisar, repito, que la destinación de los túneles marca una enorme diferencia: los túneles en una carretera son para uso y servicio público, para el bien de la comunidad y el país entero (si se aprueban con correcto criterio). Son una necesidad real. Por ese hecho, sus costos ambientales son mitigables y compensables con los beneficios que tales obras producen. Algo semejante se puede aplicar a los que se construyan para hidroeléctricas de servicio público. Pero es completamente distinto el caso de una mina, cuyos beneficios son para sus dueños, así haya sido declarada PINE (Proyecto de Interés Nacional Estratégico) absurda calificación sin licencia ambiental y peor cuando esa declaratoria se ha conseguido engañando al Estado, como parece ser precisamente el caso de Quebradona. Porque ¿Cómo es que en el proceso para obtener esa calificación le informaron al CONPES que emplearían 9.000 personas durante la construcción y ahora, en sus presentaciones de socialización del EIA y en su publicidad pagada dicen que 3.000?


11 Almacenamiento de relaves Según AngloGold Ashanti, 174 hectáreas de las 501 que intervendrían en el proyecto Quebradona, serían ocupadas con el botadero de residuos de minería, llamados colas o relaves que son roca molida y escurrida, no totalmente, del agua que proviene del proceso de flotación, con grandes cantidades de aditivos químicos, tóxicos (siete describen en el Estudio de Impacto Ambiental (EIA) radicado en la ANLA, aunque en sus presentaciones de socialización del EIA decían que sólo utilizarían resina de pino) que se suman a los otros tóxicos que se generan con el mero contacto de la roca con aire y agua en el proceso. Esa roca molida hay que almacenarla por siempre y constituye el problema más grave y delicado de la minería, particularmente la de metálicos. Arenas finas de roca molida y separada por flotación o burbujeo de los metales deseados (que suman no más de un 4 o 5% del peso total de la roca seca). Las almacenan como lodos, en grandes represas –peligrosísimas por ruptura- o arrumadas en pilas gigantescas. La que prevén para Quebradona, además del área que ocuparía como se indicó arriba, tendría según ellos, 120 mt de altura por un costado de la colina donde la vaciarían y 218 por el opuesto. Como comparación, el cerro Nutibara, en Medellín, tiene 33 ha de base y 80 mt de altura. O sea, más de cinco veces más grande la pila que el cerro. Esa enorme montaña artificial de arena de roca, por tanto, imposible de revegetalizar como ellos prometen, se sumaría al conjunto de bodegas, talleres, estaciones y subestaciones, botaderos, estanques, sedimentadores, patios y mucho más, que harán cada uno más feo el paisaje del fantasioso parque “biodinámico” que le describen a los desprevenidos lectores de su engañosa propaganda.

En las presentaciones de socialización del EIA, los funcionarios de AGA los mostraron siempre como relaves secos. Pero luego, en el Estudio de Impacto Ambiental Radicado en la ANLA, para los técnicos de esa entidad, ya desde el capítulo de descripción del proyecto y siguientes, se les presenta como relaves filtrados. ¿Por qué? Porque no serían secos sino simplemente filtrados, exprimidos y los secos no se conocen en el mundo. La humedad que llevan es esa agua venenosa. Adicionalmente, allí en el EIAR, dicen con claridad que una porción de estos sería relaves de pirita (compuestos de azufre) que serían almacenados en pila separada. Es muy importante insistir en que estos cambios y estas informaciones tan delicadas no se habían entregado, ni mencionado siquiera, en las presentaciones de socialización del EIA. Adicionalmente esos apilados engendran graves problemas como contaminación del aire por material particulado o sea, polvo, cambio radical en la morfología del terreno y consecuentemente en los cauces de aguas, riesgos elevados de derrumbamiento y hasta avalancha que pudiera llegar al río Cauca y, con elevado riesgo (según estudios sumamente serios) de paso llevarse la autopista Pacífico 2, y poblaciones cercanas de Puente Iglesias, Peñalisa, Bolombolo y hasta más abajo. Todo eso, ahí para siempre, a perpetuidad: pasivos ambientales inevitables, no subsanables, ni mitigables, ni compensables, que nunca le han informado al público. Entonces, la eventualidad más grave en la disposición de ese volumen gigantesco de relaves es que si colapsan, pondrían en riesgo la vida de personas y la salud ambiental de miles de hectáreas del ecosistema. El colapso no es un escenario irreal, pues esta forma de almacenarlos ha sido diseñada para disponerse en zonas secas (lluvias de menos de 50 mm al mes) y de baja actividad sísmica, no para las condiciones de Jericó donde, en promedio, todos los meses del año tienen lluvias mayores, que pueden sobrepasar en más de 5 veces las lluvias máximas recomendadas para estas acumulaciones de desechos tóxicos y donde tiembla, no muy fuerte, pero tiembla y con frecuencia. Dice muy poco sobre el riesgo de colapso la explotadora minera en sus estudios ambientales y nada en sus presentaciones de socialización del EIA. Ni siquiera mostraron sus modelos irreales de relaves que fallan, pero casi ni se mueven. Y volviendo a lo del titular sobre tecnología de punta, también es de destacar que a los de AGA se les va la mano en la asunción de riesgos: en la revista MINPER 2019, aparece una entrevista con el señor Tom McCulley, gerente general de Anglo American Quellavaco, empresa que adelanta el montaje de una mina muy grande allá en el Perú. En ella afirma que no utilizarán el sistema de relaves filtrados porque esa tecnología aún no está plenamente desarrollada.

Foto: DESPIERTA JERICÓ

Finalmente, es muy válido preguntar qué pasa y cómo hacen la minería de cobre en Chile, Perú, Bolivia y el Occidente argentino. El asunto es fácil de responder: en esos países, la minería de cobre se hace en desiertos, donde llueve muy poco y donde los daños relacionados con el paisaje o con el suelo no son daños o poco importan, como es el caso de la subsidencia y también el de una pila de relaves, un cerro más en el desierto. Con las aguas los impactos son menores, casi insignificantes, como la ruptura de acuíferos, la pérdida de caudales, las infiltraciones y hasta los lixiviados tóxicos de una pila de relaves. En nuestras montañas tropicales, las cosas son muy diferentes: inevitablemente se generan impactos negativos como los enunciados en este párrafo y en la primera parte de este documento sobre tecnología de punta.


12

J

La esencia del “ser” jericoano

ericó huele a café, a cuero recién repujado; su aroma va del bosque al campo recién labrado. Su sabor se realza en sus aguas frescas y cristalinas que nacen en sus montañas, es dulce; sabe a cardamomo, a colación y a parva recién horneada y a su maravillosa Luisa. Es suave al tacto en las manos de sus gentes. Jericó es historia y presente. Es confianza, es alegría, es sol, son nubes. Sus balcones y fachadas se funden en coloridos trazados que confluyen en su plaza principal, allí sus gentes pasean, conversan del ayer y del mañana, de sus nietos, sus hijos, sus mujeres y sus sueños. Paisaje montañero que ha forjado el carácter del jericoano desde sus inicios, conocido como amable, trabajador, servicial. Religioso pero abierto a los otros, no son dogmáticos. Sus vecinos son su familia extensa, la solidaridad está presente en la cotidianidad y alcanza para todos. El jericoano es de pocos problemas, más bien exhala una sonrisa que alzar su puño. Sus labores guarnieleras, agrícolas, cafeteras, de pequeña ganadería y su comercio, se han mezclado con grandes empresas que surgieron en estás tierras prodigiosas, como MESACE, POSTOBON, y algunas hilanderías. Antes, tierras de indios, hoy de jericoanos que valoran su pasado y cuidan su patrimonio arqueológico, cultural y natural. Hoy, en este año bisiesto y de pandemia, de cuarentena y de encierros obligatorios, de desempleo, hambre e incertidumbre, no solo en nuestro municipio, sino en el mundo entero, nos hace pensar y re-pensar en el mañana, lo que a su vez obliga a mirar hacia atrás buscando algunas respuestas y seguramente muchas preguntas. ¿Ya no somos nosotros? La parroquialidad jericoana se ha venido disolviendo en un desarrollo y progreso prometido por una empresa minera que llegó a la parroquia hace por lo menos 14 años, aunque posiblemente su mirada a estas tierras sea más lejana en el tiempo. El problema no es que haya llegado, sino, la forma en que lo hizo, desestabilizando esta comunidad denominada La Atenas del Suroeste. La resistencia cultural de sus gentes era un obstáculo para la minera y comenzaron a socavarla a través de la corrosión de su carácter. Ofrecieron el oro y el moro, trabajos mejor remunerados, incentivos extras, carreteras, escuelas y hasta clínicas. Llevaron a ciertos personajes claves a conocer montajes mineros en Brasil o al municipio de Cisneros en Antioquia con todo pago. Muchos aceptaron el ofrecimiento convirtiéndose así en los esquiroles jericoanos, su carácter fue comprado, su compromiso, seguir corroyendo a los demás para dejar el municipio servido en bandeja de plata a la AngloGold Ashanti, la cual más adelante la convertirá en punta de lanza para su distrito minero del Suroeste Antioqueño. Dice la minera: “Hablando se entiende la gente”, pero no escucha y no le interesa hacerlo, sus argumentos están ligados a banalidades y futilidades que ciegan al necesitado para transformarlo en su servidor. Allí la voluntad y el carácter del parroquiano desaparece en los socavones mineros, para resurgir en la superficie convertido en defensor acérrimo del enemigo de la naturaleza, es como una ideología minera que pinta bienestar encima del desastre ecológico.

Richard Sennett publicó su libro La corrosión del carácter en 1998, su preocupación versaba sobre el tiempo que tenían las personas para sí, su pensión y su trabajo. “En el ‘Nuevo capitalismo’, la concepción del trabajo ha cambiado radicalmente. En lugar de una rutina estable, de una carrera predecible, de la adhesión a una empresa a la que se era leal y que a cambio ofrecía un puesto de trabajo estable, los trabajadores se enfrentan ahora a un mercado laboral flexible, a empresas estructuralmente dinámicas con periódicos e imprevisibles reajustes de plantilla, a exigencias de movilidad absoluta”. Es un ser inmediatista, para él no hay nada a largo plazo, ha modificado las guías de su carácter: corroe la confianza, la lealtad y el compromiso mutuo. No permite que se consoliden vínculos sólidos, no deja apenas lugar a la experiencia, ni la acumulación de ésta tiene sentido; cualquiera puede ser rápida y eficazmente sustituido en cualquier momento, el futuro es incierto, se vive en una permanente situación de riesgo e incertidumbre. Ese “Nada a largo plazo” suena como el jericoano recién adoptado por la minera, al cual solo le importa el presente para conseguir el dinero suficiente e irse a otros lugares, que sean menos contaminados e intervenidos por mineras. Conseguirá nuevos amigos desechables y les contará de su pasado en su nuevo ropaje adquirido en la AGA. El carácter está ligado a nuestra cultura, a nuestros ancestros, a la tierra y su quehacer. Es la identidad y carta de presentación del pueblo, la región o la ciudad. Se transforma, se adapta o se cambia. Ese cambio que se está generando del carácter en muchos habitantes de Jericó obedece a la presión económica que ejerce la minera sobre el municipio a través de prácticas poco fiables como la cooptación. A dicha cualidad podemos sumarle la identidad cultural, la cual entendemos como el conjunto de peculiaridades propias de una cultura o grupo que permiten a los individuos identificarse como miembros de este grupo, pero también diferenciarse de otros grupos culturales. La identidad cultural comprende aspectos tan diversos como la lengua, el sistema de valores y creencias, las tradiciones, los ritos, las costumbres o los comportamientos de una comunidad. Este conjunto de particularidades, patrimonio y herencia cultural de la colectividad, es lo que viene definiendo históricamente la identidad cultural de los pueblos. El carácter jericoano, sumado a esa identidad cultural nos permite conocernos y reconocernos en todo el orbe, esto expresado en sus acciones, gestos, comidas y costumbres bien llevadas y reproducidas a lo largo de su historia. Esa Luisa (galleta tradicional jericoana horneada en leña) famosa en toda la región y el departamento, no solo está compuesta de harinas y azúcares, sino que es también la expresión cultural de los jericoanos. Qué no se pierda la esencia del ser jericoano por un salario que nunca va estar a la altura de su cultura y de su patrimonio ambiental.

Juan Gonzalo Marín

jgmarin1@gmail.com


DESPIERTA JERICÓ Septiembre 2020

13

Vamos al abismo

E

l escritor portugués José Saramago dice: “Hablo de un cambio que lleve a las personas a pensar que esto no basta para vivir como seres humanos. No puede ser. Si nos convertimos en personas que sólo miran sus propios intereses, nos convertiremos en fieras contra fieras. Y, de hecho, eso es lo que está pasando.” Desafortunadamente cada conquista de progreso va directamente unida a la deshumanización de la humanidad, a atentar contra la vida animal, vegetal y humana, al derrumbe de la naturaleza. Hoy ya no logramos entender qué es lo ético, lo cívico y en absoluto lo que es moral. Si lo propio del ser humano es tender a la razón, a la sensibilidad, al respeto, entonces creo que en muy poco somos verdaderamente humanos. Ninguno de los problemas esenciales de la vida está resuelto, mientras los poderosos y sus científicos pierden el tiempo en enviar aparatos a Marte. Si hay algo que deba comenzar la humanidad, debe hacerlo con la razón, con el sentimiento, con unas relaciones humanas más estrechas y más limpias, con un mayor conocimiento del otro, pero diría que cada vez estamos más alejados de eso. Si desde lo profundo del interior de cada uno no cambiamos este enfangado camino, estamos viajando estrepitosamente hacia algo que podríamos llamar el desastre. El progreso en el mundo actual es una acumulación de dinero y las ciencias están ajenas a las preocupaciones éticas, todo es un negocio sucio que beneficia a las minorías bien vestidas externamente, pero podridas y putrefactas en sus mentes y acciones. La razón hoy es más de los seres animales. En nada nos parecemos a las cosas buenas de ellos y nos separa de ellos nuestra capacidad de esperanza. Bien dice Saramago que el perro es una especie de plataforma donde los sentimientos se encuentran; observemos que cuando el perro nos mira detalladamente, nos interroga sobre todas las infamias y barbaries que cometemos.

No tiene ningún sentido enviar aparatos a Marte para buscar agua cuando descarada o ingenuamente entregamos por nada nuestras fuentes a extranjeros que en lo más mínimo les interesa nuestra hermosa tierra. ¿Qué haremos cuando agotemos las pocas fuentes de aguas que nos quedan? ¿Qué sacaremos de las grietas, huecos y desastres mineros? No es que esté en contra del desarrollo tecnológico y científico. Eso sería otro absurdo. Estoy a favor de reorientar ese desarrollo hacia el ser humano y de considerarlo así como una prioridad absoluta. Soy un escéptico respecto a la naturaleza humana, las barbaries cometidas por los seres humanos me permiten concluir que la naturaleza humana no existe. Todos los años exterminamos comunidades indígenas, millares de hectáreas de bosques e incluso innumerables hermosas palabras de nuestros idiomas. Cada minuto extinguimos una especie de pájaros y alguien en algún recóndito lugar contempla por última vez en la Tierra una determinada flor. Somos un proyecto inconcluso, un engendro de miseria, falsedad, conformismo, ambición, ingenuidad. Konrad Lorenz no se equivocó al decir que somos el eslabón perdido entre el mono y el ser humano. Somos una especie inconclusa que gira sin hallar su horizonte. Los seres humanos llevamos dentro la crueldad. Hay que defender la posibilidad de crear y sostener un espacio de conciencia, de lucidez. Esa es nuestra pequeñita esperanza. En el plano estrictamente personal, podemos tener razones para ella. Pero si se trata de una esperanza que nos envuelva a todos, no tendrá cabida en un mundo como este. Podemos calificarnos de pesimistas, pero el mundo es el que es pésimo. Perdimos la capacidad de indignarnos, por eso el mundo está como está. Quizás nosotros seamos los últimos de la especie, nuestra civilización se está terminando. Somos animales enfermos, nuestra historia es un desastre y llevamos siglos soportando esta pandemia mental… Sin hermandad llegaremos al final.

Gabriel Saldarriaga Molina

ciromendia55@hotmail.com

Sabemos lo que hacemos La Vida es un milagro, pero todos merecemos el olvido. A veces, sólo a veces, con una leve nostalgia recuerdo a mis muertos. A veces soy Muerte y algún día, sencillamente, casualmente, totalmente seré la Muerte y me van a olvidar; es mi derecho. Por eso añoro lo imposible antes de marcharme o morir en el intento. Sabemos lo que hacemos. Puedo arbitrar sentimentalizadamente si ultrajo, si honro, si acaricio, si golpeo, si sano, si hiero, si robo, si mato, si peco, si rezo. ¡Sé lo que hago, sabemos lo que hacemos! Todo ha sido dicho pero hay que repetir las secuencias y enseñanzas tal vez por una eternidad más. Somos necios... “Porfiados”, dirían en Venezuela.

El Bien, el Mal quizá son circunstancias netamente subjetivas, están ungidos en todos y uno (generalmente) escoge cuál representar... casi siempre habrá una oportunidad para la salvación, todo el tiempo hay oportunidades para la perdición. Leer te puede salvar la Vida. Y rutinariamente, hermano mío, justifiquemos juntos una acción y esperemos impecables una reacción. Luego, quizás arrepentidos, quizás joviales, responderemos al martirio del Paraíso o a la dicha del Averno.

Robledo Fernández

truckstrace8991@gmail.com


14

DESPIERTA JERICÓ Septiembre 2020

¡ A otro perro con ese hueso !

M

arzo, abril, mayo, junio, julio, agosto... seis meses de encerrona, como dice Gladis María, o Plandemia como dicen otros, y ahora, cuando más muertos y enfermos hay, menos camas libres en los hospitales con las máquinas respiradoras y pocos médicos que las sepan manejar, ahora sí, a la calle a recoger qué, ¿el virus o los muertos?, ¿o es que la cosa no era tan grave y nos encerraron pa’qué? ¿por qué? Como todo en este país, nadie responde con la verdad, así hable todos los santos días a la hora de la comida, una hora de programa, más otra hora de preparación del programa, y después a descansar todo el mundo desde el presidente, los ministros, los asesores, las maquilladoras, las peluqueras, todos a descansar, incluso los que están cansados de hacer nada como los congresistas, menos uno, usted o yo, que no sabemos como van a hacer los familiares que viven en el pueblo o en Medellín sin poder rebuscarse la lata. Al fin y al cabo aquí en el campo no nos falta nada, entre todos nos ayudamos. Y que no tenga uno que ver algo con un juzgado porque están cerrados, ni con la fiscalía porque eso como que no existe, ni con Corantioquia porque está cerrada, ni con la gobernación ni la alcaldía, ni las oficinas que tienen por oficio hacerle perder el tiempo a uno, todo el mundo encerrado comiéndose las uñas y peliando con la mujer y los hijos bostezando de hambre y aburrimiento. Y dizque íbamos a cambiar por un mundo mejor, ayy que inocentes somos, no cambiamos ni a palos, ni con que nos pongan a aguantar hambre sin necesidad, y cuando algunos pelaos empiezan a rebotarse, tengan, pa’eso está la autoridad, y si la cosa se pone peor, toque de queda de hasta seis meses y a tenerlos ahí recogiditos, poco a poco, de uno en uno, o de a tres o cuatro, o de a ocho, vamos limpiando el país de esos que joden mucho, de los que no se quedan callados y reclaman algo de las comunidades, o se meten a un cañaduzal a calmar el hambre chupando caña, o se van con los amigos a una finca a bailar sin el permiso de los que mandan, entonces, aquí manda el que tiene el billete, el fierro y a los que siempre dicen que les vamos a aplicar todo el peso de la ley, cuando el peso o el dólar ya lo tienen en el bolsillo de atrás, y el peso de esa ley es como el peso de una pluma de pollito enfermo, o de plomo el de la otra ley, o de hierro el de las cárceles donde se pudren unos o se gradúan otros como testigos a sueldo. Y salimos renovados, nuevos otra vez, como recién nacidos a buscar la teta de la mamá, es decir, a ver dónde está la ocasión, hay que aprovecharla sin ponerse a pensar quién o qué da papaya, a seguirle creyendo a los que sabemos que son mentirosos, pero como esos prometen y nosotros somos unos agüevados, les creemos porque de pronto sí, esta vez sí, aunque sea una migajita, la puntica no más. Pero volvamos a la indigestión de no poder comer tranquilo a las seis de la tarde oyendo maravillas que sí, son maravillas, pero no para todos.

Maravillas para los grandes empresarios que recibieron la gran mayoría de la plata para créditos que el gobierno ofreció al sector agrario; los campesinos de verdad, como los que vivimos de pequeñas fincas cafeteras, no tuvimos forma de tocar ni un centavo de los miles de millones. Maravillas para los banqueros que cobraron el manejo de los 15 billones de pesos que el gobierno sacó de los fondos de ahorro de los departamentos y municipio para la crisis del coronavirus; todos estuvimos en el encierro, y las ayudas que recibió la gente fueron tan grandes que en casi todos los pueblos tuvimos que hacer donatones, aunque la platica de la de Jericó para los comerciantes está más demorada que cumplimiento de promesa de político en campaña electoral. Maravilla para el brasilero ese que es el dueño de Avianca y de medio mundo con todas sus trampas, que ahora el señor Duque le presta 370 millones de dólares, a 3.750 pesitos el dólar, le suelta más o menos un millón y medio de millones de pesitos, o sea, billón y medio. Avianca, es decir, el brasilero Efromovich que no paga impuestos en Colombia y está hundido hasta el cuello en los torcidos de Odebrecht, recibirá esa platica de los colombianos, y si sale de la bancarrota en Estados Unidos, pues de pronto, por uno de los tantísimos milagros de los banqueros, multinacionales y demás plagas, devuelve ese billetico en noviembre del año que viene, así como los banqueros colombianos nos devuelven el 4 por mil. Maravilla para los colombianos a los que les van a hacer la prueba de si la vacuna contra el covid de la marca de pañales Johnson y Johnson funciona o no, ¿qué tal que no funcione?, ¿será que el presidente y todos los trabajadores suyos en la mamadera de las 6 de la tarde se van a someter a esa prueba?, ¿hasta dónde la pandemia era o es plandemia? Maravilla para los comerciantes de la vida y del oro: como quebraron la economía con la encerrona, el capital desesperado no puede dejar de invertir, de crecer a costa de lo que sea, entonces el vil metal se dispara, todos los banqueros, empresarios y mafiosos disparan, unos sus apuestas y otros sus fusiles, y el cansón de las seis de la tarde los aplaude por lo alto o por lo bajito: hay que reactivar la economía, más platica pa’los bancos y más facilidades pa’que los árabes acaben con el páramo Santurbán que le da agua a dos millones de... colombianitos de 2a y 3a; pa’que los africano canadienses arranquen con su distrito minero, no importa que esos montañeros del suroeste se queden sin agua, ni se acabe una montaña o cuatro o cinco, las que haga falta pa’que nos entre el billete grueso, si joden mucho ahí tenemos quien los calme con unos regalitos y los discursos de los jericoanos con miopía, que si la cosa se pone dura, está el batallón o el clan.

El primario


DESPIERTA JERICÓ Septiembre 2020

15

Monolitos

S

iempre sospeché que algún día los monolitos se vendrían abajo, tanto por su propio peso como por su levedad, cuando dejaran de ser significativos para el hombre y he aquí que se llegó el día; los templos, los museos, santuarios, claustros y centros comerciales se vinieron abajo, cayeron sin tener que ser derribados, perdieron su funcionalidad, los actos que el hombre había consagrado a ellos retornaron a su ámbito cotidiano, las cuatro paredes de una habitación en la que una pantalla centellea reflejos de un mundo exterior que se tornó en su enemigo número uno. Por primera vez una procesión de semana santa se hizo sentado frente al televisor, las clases prácticas tornaron a teóricas, las clases teóricas se volvieron virales, abundaron los maestros de cualquier cosa, pululan las recetas para subir las defensas, yoga para las mascotas, cursos de inglés para ser engañados en dos lenguas y una insistente invitación a quedarse en casa, pero sin dejar de consumir: Ordena ya este carro, esos zapatos, estas gafas, este adminículo que tiene mil usos, comprar por comprar y lo básico, nuestros alimentos, se los estamos encargando a un mensajero que no tiene la más remota idea de escoger una fruta, seleccionar los tomates y menos el arte de regatear un precio. Por un momento reinó el silencio, las avenidas populosas se prestaron para las cámaras que hicieron tomas postapocalípticas, sin que Hollywood desembolsara un peso para detener el tránsito, los ricos se escondieron en las suites de sus rascacielos, los acomodados en sus fincas y los pobres en sus ranchitos, eso sí con cerros de papel higiénico porque no hay pantalón que contenga el exceso de miedo. Los centros comerciales cerraron sus puertas, evoqué “La caverna” de Saramago y sus palabras al respecto: “la caverna la escribí para que las personas salgan de la caverna”. De repente la vida social no ocurrió en los pasadizos laberínticos de estos lugares, en los que cada que buscas la salida te encuentras con otra tienda, lugares en los que te cobran para que puedas comprar, fundados sobre subterráneos en los que se amontonan vehículos que sus torpes dueños suelen gastar horas intentando ubicar para regresar a sus casas, los centros comerciales despojaron el sagrado ritual de alimentarse, con el despropósito de las comidas rápidas, llegó a tal punto su banalización, que hasta la misa de los católicos celebraban en sus pasarelas de moda. Estas cavernas cerraron sus fauces y dejaron de deglutir a los humanos como sabe dar cuenta un niño de un helado de chocolate, cerraron sus puertas y de repente la vida fue mejor. Las universidades también cerraron, la educación dejó de ocurrir en sus edificios, en sus bulliciosas zonas de estudio, en sus parqueaderos (algunos más suntuosos que sus aulas de clase), el espíritu investigativo abandonó sus bulevares plagados de humo de cigarrillo, puntos de café y otras misceláneas, sus porterías con hombres armados escudriñando las mochilas de los estudiantes como si fueran delincuentes, bajaron sus rejas dejándoles en libertad, por fin salían de la edad media, ya no se volvía al presidio para poder ser educado.

Los profesores dieron sus clases en calzoncillos y sin bañarse, y los estudiantes se quedaron en sus camas alternando sus lecciones con bulliciosos actos sexuales online, dormidos o viendo a la par una serie de televisión. Cundió además por primera vez, la idea de que el campus universitario sobraba si se podía estudiar desde casa y que, si no había que pagar por un pupitre, pues el costo de la educación era excesivo. Para llegar a esta conclusión antes se hacían marchas de protesta, ahora esta epifanía se manifestaba en un coro de susurros y de memes que a las directivas de las instituciones empezó a ofender por lo sutil de su armonía, como respuesta pusieron sus carreras en promoción como las rebajas de “La Feria del Brasier y Solo KuKos” pague una y le enseñamos media, despidieron a cientos de profesores y encargaron a unos cuantos de vigilar las plataformas, donde yacen ahora en cursos virtuales los conocimientos y experiencias vitales que lograron exprimir de la memoria de los docentes caídos. Los templos cerraron sus puertas obligando al hombre a enfrentarse con su divinidad interna, los mediadores entre Dios y los mortales se quedaron callados, las bibliotecas vacías, los intelectuales se entregaron al llanto y a la oración, los militares apoderados del planeta aprovecharon para tener el control absoluto de todas aquellas libertades, que al hombre se le estaban devolviendo con la venida abajo de sus monumentos. Estaba convencido que de estas ruinas simbólicas se alzaría un nuevo hombre, triunfante, con la autonomía suficiente para emprender la construcción de su propia forma de relacionarse con el mundo, capaz de gestionar su economía sin tener que venderse, un profesor dueño de su saber sin escalafón que indique cuánto vale su conocimiento, un médico que sane, no que recete, un cura que salve no que crucifique, una mujer conectada con la divinidad de ser dadora y formadora de vidas y si no era mucho pedir, que el vendedor de aguacates te entregue en la bolsa los que compraste no los que lleva estripados y asoleados. Siempre tuve la sospecha de que algún día todo lo que dañaba al hombre se vendría abajo, pero esta ilusión no duró mucho, en cuanto empezamos a dar muestras de lucidez los dirigentes del mundo cerraron filas, desde el alcalde de mi triste pueblo hasta el jefe de la nación más poderosa de la tierra se las han arreglado para erigir un nuevo templo que albergue la oscuridad de todos los hombres, el miedo. Y aquí vamos una vez mas de compras con los bolsillos rotos, embadurnados de alcohol ocultando la vergüenza detrás de un inútil antifaz, santurrones, bobalicones y héroes pretendiendo esquivar a la muerte, negándonos la vida. ¡Abran las universidades, Catedrales y centros comerciales que no aprendimos nada!

Carlos Andrés Restrepo Espinosa

carloscantante@gmail.com



Turn static files into dynamic content formats.

Create a flipbook
Issuu converts static files into: digital portfolios, online yearbooks, online catalogs, digital photo albums and more. Sign up and create your flipbook.