Despierta Jericó 81, mayo de 2020

Page 1

DESPIERTA JERICÓ Número 81 - Mayo de 2020


2

DESPIERTA JERICÓ Mayo 2020

Fotos: DESPIERTA JERICÓ


EDITORIAL

DESPIERTA JERICÓ Mayo 2020

3

¿Seguiremos igual?

M

uchos repetimos los convencimientos de analistas y pensadores acerca de la transformación que sufrirá la sociedad a partir de los rigores que nos impuso la pandemia del Coronavirus.

implementar acciones para disminuir el consumo de plástico y demás prácticas agresivas con la naturaleza, como también es para ellos fugaz el deseo actual de solidaridad con aquellos que padecen la pandemia bajo carencia de recursos básicos.

Algunos argumentan que el cambio que daremos será el fruto de la consolidación de una conciencia de la urgencia de tomar medidas serias para la protección del medio ambiente y de todos los seres vivientes, para que habitemos la Tierra en armonía de acuerdo con leyes naturales y éticas.

Ambas posiciones tienen en común el reconocimiento de que habrá un cambio social a raíz de la dura confrontación con la inimaginable suspensión en casi todo el mundo de las actividades sociales y productivas durante más de uno o varios meses, con la evidencia de la debilidad de los sistemas de salud en la inmensa mayoría de los países, con la irritable sorpresa de tener gobernantes e instituciones elegidas por una ciudadanía irresponsable, no solo incapaces de cumplir su deber de proteger a los pobladores, sino abiertamente criminales dedicados a su enriquecimiento o a promover conflictos internos o internacionales.

En efecto, las últimas décadas han visto crecer movimientos ciudadanos que reclaman de los gobiernos nacionales y a los organismos internacionales acciones concretas, no meras promesas sustentadas en estudios interminables, para contrarrestar el cambio climático producido por la acumulación de gases en la atmósfera provenientes principalmente de la combustión de gas, petróleo y carbón. La exigencia de proteger la naturaleza de la degradación de la industrialización y del concepto de crecimiento económico indefinido que implica el incremento del consumo de mercancías cada vez menos duraderas y más inútiles, al tiempo que obliga a la reducción de la inversión en empleo, salud, educación y demás contenidos de la seguridad social, ha llevado a la renovación de las luchas de trabajadores y estudiantes, unos por evitar la pérdida de estabilidad salarial, de prestaciones, pensiones y subsidios, otros por disponer de una educación superior gratuita y de calidad. Precisamente, por la necesidad y obligación de permanecer en casa para evitar la propagación del virus causante de la pandemia, las manifestaciones de protesta que habían alcanzado dimensiones continentales en Europa y América Latina, quedaron confinadas a las redes sociales. Desde este nuevo escenario de denuncias y discusiones virtuales, algunos intelectuales discrepan del pronóstico de cambio de la sociedad hacia una convivencia respetuosa con la naturaleza y de afianzamiento de una democracia que podríamos llamar ecologista. Por el contrario, esta otra corriente de pensamiento teme que las medidas obligatorias impuestas a los ciudadanos sea, el camino que seguirán los Estados para controlar las expresiones masivas de inconformidad social, para establecer Estados autoritarios que aseguren la continuidad del modelo económico fundado en el crecimiento del capital a costa del deterioro del ambiente y del embrutecimiento de la población concentrada en el consumo y el entretenimiento proporcionado por la industria de manipulación ideológica (televisión, radio, redes y plataformas de internet, etc.). Esta segunda óptica para entender la situación excepcional que vive la humanidad bajo la pandemia, considera transitorio el interés que ha tomado la protección de los campesinos como productores de alimentos esenciales y cuidadores del campo con sus fuentes de agua y biodiversidad que aseguran los procesos de renovación del aire y por tanto de la vida. Igualmente creen pasajera la promesa de entidades públicas y privadas de

Ese cambio será en una u otra de las vías expuestas, hacia la democracia ecologista o hacia la dictadura capitalista, o quizás sea un tercer camino que siga la humanidad en los próximos meses y años, lo cierto es que habrá una transformación social, pequeña o inmensa, de repercusión mundial e incidencia en cada rincón del planeta. En Jericó estamos ante el movimiento de fuerzas que operan sobre nuestro destino municipal y que intentan reacomodarse de acuerdo a sus intereses y a las facilidades que les abra la contraparte. Es el caso del aceleramiento que las multinacionales mineras quieren imponer a los proceso de licenciamiento de sus proyectos, por ejemplo: la realización de consultas previas y audiencias públicas virtuales donde las comunidades tienen posibilidad muy limitada de expresar su voluntad; el abuso de las necesidades de la gente para ofrecer ayudas que en realidad son propaganda y desinformación. De otro lado, se mueven los actores políticos con el afán de esconder sus delitos electorales o como gobernantes, se crean alianzas y disputas entre ellos sin importar el grado de afectación que sufran los gobernados, lo realmente valioso son los compromisos que se adquieran para beneficio personal o de grupo. La tercera fuerza es la gente consciente, con valores y entereza para emprender colectivamente decisiones y rumbos hacia la perduración de las cualidades de nuestra vida campesina y pueblerina de dignidad, paz y cultura.

DESPIERTA JERICÓ - Distribución gratuita

Una publicación por el Jericó pueblerino y campesino Carlos Andrés Restrepo, Rodrigo López, Alicia López, Oscar Villa, Jaime Ramírez, Fernando Jaramillo (director). Donaciones: Davivienda ahorros 3992-0002-3287 despiertajerico@gmail.com www.despiertajerico.blogspot.com Impresión: Virtual Publicidad. Medellín, tel. 513 33 97


4

DESPIERTA JERICÓ Mayo 2020

A replantear

D

espués de una guerra hay que reconstruir ciudades y construcciones, ahora no tenemos esa obligación, será cuestión de reconstruirnos, no desde el hacer sino desde el ser.

Buena vida es no tener miedos, saber guardar elocuentes silencios, tener capacidad para reconocer mejor a los enemigos, valorar más lo sencillo y consumir menos. Ya vale más la cara feliz que la cara bonita, entendemos más claramente que se puede vivir con el otro sin que me haga daño, diferenciamos bien cuáles son las verdaderas necesidades. ¿Sí valdrá la pena una explotación minera de alto nivel destructivo en esta Jericó? ¿Es la minería la respuesta a nuestras necesidades? ¿Habremos de continuar nuestra límpida Historia al servicio de los extranjeros y su codicia de metales en lugar de multiplicar nuestra hermandad como lo hemos venido haciendo hace ciento setenta años? La inteligencia no es el saber sino su aplicación. Interroguemos los rostros en vez de escuchar sus lenguas. Estamos en la era del anticristo místico: comulgan pero hacen daño. Se rinde culto al orgullo de la razón. Nos hacen ver el Paraíso desde el infierno. El mal disfrazado de bien es más horrible que el mal desnudo, dice William Ospina. Y creen que es para sus hambres el planeta -agrega-.

Esta cosecha jericoana de tanto tiempo está arriesgada por codicias foráneas, hemos aprendido la importancia de lo nuestro, el pedazo de tierra poseído es herencia de la buena y metales hay por doquier distantes de los rostros buenos, la aflicción de estos doce años se puede convertir en nuevos sueños si de veras amamos los orígenes. Si nos dormimos, los políticos nos roban nuestros sueños. Estamos partidos en dos, dijo la minería. Replanteémoslo con sinceridad y volvamos al encuentro de la verdad sin olvidar razones. Podemos recuperarnos desde la mutualidad que hace el encargo de la cuna que mecieron nuestros padres y abuelos. Ya sabemos el valor de la comida y de las tres cucharadas que necesitamos cada cuatro horas. Develamos la innecesaria tasa del orgullo y entendemos la trascendencia que da lo poco si es lo que asimilamos con felicidad. La riqueza ata y se muere atado como se puede morir libre si sabremos comprender la libertad. Francisco Cartín de Costa Rica dijo que sólo el mundo aprenderá a caminar derecho cuando el hombre esté patas arriba.

Rodrigo López Estrada roloes0023@gmail.com


DESPIERTA JERICÓ Mayo 2020

Ética a la mano

5

Por Javier Darío Restrepo

La ciudad, escuela de convivencia

T

engo sobre mi escritorio una cartilla con el Código de Policía, en la que aprecio dos detalles. Primero, el título Aprender a convivir. Las normas que allí se publican tienen ese objetivo: enseñar a convivir. O, dicho de otra manera, si no se obedecen esas normas, la vida en la ciudad será imposible porque no habrá convivencia. Segundo, me llama la atención la imagen de portada del folleto: un hombre anciano le da la mano a un joven estudiante que lleva su mochila al hombro. Es un gesto de convivencia entre dos edades y experiencias de la vida. Pero el detalle de esta imagen que para mí es más significativa es la presencia de un policía, al fondo, como testigo o promotor del gesto de convivencia. Entonces vino la pregunta: ¿solo es posible ese gesto civilizado si hay un policía de por medio? Si en vez de ser un código de policía, se tratara de un código ético para los ciudadanos, sobraría la presencia del policía y veríamos al anciano y al joven saludarse sin que sea necesario que alguien los obligue. Son ellos mismos los que se obligan, que es la diferencia entre lo ético y lo legal. Más aún, el ejercicio de la ética hace innecesarios los códigos de policía y, por supuesto, el mismo Código Penal. Esto no quiere decir que tales códigos no deban existir, sino que la persona ética está por encima de ellos. Sin embargo, lo ético y lo policial tienen coincidencias. Uno y otro tienen un objetivo que les es común: el respeto y defensa de los derechos y la dignidad de las personas. Cuando el Código de Policía prevé los daños que pueden causar los objetos que se arrojan por las ventanas, o los que puede hacer un animal feroz en la ciudad, o el transporte de pólvora, o el taponamiento de los alcantarillados con basura, o los equipos de sonido a un alto volumen, son previsiones que tienen una preocupación única: el perjuicio para las personas. Lo mismo ocurre cuando sancionan con una multa o con detención a personas que han puesto en peligro o hacen daño a los demás: siempre aparece el otro con quien se convive en la ciudad. Son cuidados que deben tenerse sin necesidad que autoridad alguna los urja, y que son impuestos por la propia conciencia de los deberes de quien convive. Los humanos primitivos, cuando abandonaron sus cavernas y se arriesgaron a la vida en común, descubrieron que había humanos distintos que, a su vez, los miraban a ellos como distintos, y que tanto para defenderse como para trabajar en común se necesitaban reglas y límites; tal fue el origen remoto de las

Foto: DESPIERTA JERICÓ

ciudades, esos puntos de concentración de las diversas personas que llegaron a un acuerdo elemental: no molestar para no ser molestado. Hubo un progreso cuando el motivo para convivir fue el respeto debido al otro. Primero fueron los niños, después las mujeres embarazadas, vinieron los enfermos y luego los viejos. El cuidado por estas personas creó una gran diferencia entre el hombre de las cavernas que solo pensaba en sí mismo y solo creía en el poder de la fuerza y esta nueva relación en la que no intervenía el miedo ni se fundaba en la fuerza. En vez de eso, intervenían el respeto y la solidaridad con los débiles. Cuando el cuidado se volvió expresión de un sentimiento de solidaridad, la vida humana llegó a una cima. A partir de ahí fue posible actuar en función de la comunidad: el cuidado de los parques y las zonas comunes, la preocupación por el manejo de las basuras, las precauciones con los ruidos y sonidos molestos, y datos como esos que son las delicadezas que hacen posible y fuerte la convivencia y los modos de la ciudad para enseñarla. Una ciudad con ciudadanos capaces de esos cuidados es más fuerte y humana. Hoy es posible diferenciar dos clases de progreso: el que construye carreteras, puentes, avenidas, edificios, parques y estadios ,y mantiene activas las fábricas y los negocios, pero no desarrolla a los humanos. El otro progreso agrega a las construcciones el desarrollo humano hecho de cuidado, de solidaridad respeto al otro, que son el resultado de unas actitudes éticas libres y autónomas, no impuestas por un código penal o de policía.


6

DESPIERTA JERICÓ Mayo 2020

E

Voces del Suroeste n la vertiente occidental de la zona media del río Cauca, en el Suroeste antioqueño, existe una montaña donde se asientan los municipios de Caramanta, Jardín, Hispania, Valparaíso, Támesis, Jericó, Pueblorrico y Tarso.

Esta montaña, enmarcada por los ríos Cauca y San Juan, es un inusual apéndice de la Cordillera Occidental que, extrañamente, no aparece o no es fácil de ubicar en la mayoría de los mapas físicos oficiales de Colombia. A lo largo de los siglos este territorio ha gozado de particulares riquezas ambientales, sociales, culturales y económicas que demuestran las bondades de la naturaleza y las virtudes de sus habitantes, quienes lo han respetado y cuidado durante muchas generaciones, con toda su alma y en paz. La minería que adelanta, entre otros, la multinacional AngloGold Ashanti en esta montaña podría llegar a menoscabar su paz y sus riquezas, y en pocos años dañaría uno de sus recursos más valiosos: el agua. Por lo tanto, apelamos a la protección del Principio de Precaución, consagrado en el Derecho Interno e Internacional como rector y orientador de las conductas que prevengan o eviten daños graves e irreversibles en el medio ambiente. Invocamos hoy el Principio de Precaución porque los peligros o riesgos de daños no se han consumado y porque las empresas mineras aún están a tiempo de reconocer que no existe evidencia científica que demuestre que su minería no causará dichos daños. No consideramos nuestro territorio un “cinturón de oro”, como se refieren a él las empresas mineras, tampoco queremos adelantar actividades de minería aquí. Nos vemos como agricultores, ganaderos, promotores del Ecoturismo, buenos conversadores, honestos y trabajadores; eso hemos sido y eso seguiremos siendo. Para nosotros, esta montaña no es una inmensa mina. Es el hábitat de miles de especies de flora y fauna, el lugar de nacimiento de cientos de quebradas y varios ríos, el suelo que cultivamos, el paisaje que contemplamos, el hogar donde han crecido nuestras familias. Como ciudadanos, con derechos adquiridos como propietarios de predios, estamos ejerciendo los derechos a la paz y a la protección de las riquezas ambientales, sociales, culturales y económicas de nuestro territorio. Estamos seguros de que el Estado y las autoridades protegerán nuestros derechos. Existe evidencia científica de afectación a la paz y la seguridad, y de daños ambientales, sociales, culturales y económicos ocasionados por la megaminería en Colombia, es en el Bajo Cauca, Chocó, Cesar, La Guajira, Córdoba y Marmato, para citar ejemplos cercanos que sirven a nuestros gobernantes como referentes reales para imaginar un futuro nefasto pero posible, a raíz de una equivocada decisión.

Los propietarios de predios medianos y pequeños en Támesis, Fredonia, Jericó, Jardín y Tarso estamos organizados en Comités activos desde octubre 2016 y vamos a utilizar todos los mecanismos que nos brinda el Estado colombiano para impedir que se repitan en nuestro territorio los daños ambientales, sociales, culturales y económicos que la minería ha causado en otras zonas del país. Además, estamos adelantando las siguientes actividades:

• Formalización de corredores biológicos sobre afluentes

del Cauca Medio, como mecanismo de protección de la flora y la fauna en nuestro territorio bajo la figura de Reservas Naturales de la Sociedad Civil.

• Campaña masiva de reforestación de nacimientos, quebradas y lagunas.

• Documentación e intercambios de conocimientos sobre mejores prácticas de producción agropecuaria sostenible.

• Apoyo a actividades educativas y culturales que promue-

van en los habitantes, la toma de decisiones informadas sobre el futuro de su territorio. No es momento de discursos esperanzadores, es necesario asumir decisiones inmediatas y ejecutar acciones concretas. El agua, la paz, la seguridad, las empresas agropecuarias, el tejido social, la convivencia, las riquezas ancestrales de nuestro territorio, están amenazadas por empresas extranjeras que solo ven aquí una prometedora alternativa de nuevos ingresos. Nuestros objetivos son:

• Reconocimiento de ecosistemas estratégicos y articulación de los corredores biológicos.

Consolidación y fortalecimiento de un tejido social que proteja el territorio.

• Incorporación de prácticas y costumbres compatibles con la sostenibilidad ambiental.

• Convivencia digna en un territorio libre de conflictos sociales y amenazas ambientales provenientes de la minería.

Con humildad decimos que tenemos mucho por mejorar y mucho por aprender, que los desafíos del cambio climático se suman a la amenaza minera y que por eso, esperamos contar con Corantioquia, Parques Nacionales Naturales de Colombia, alcaldes, concejales, Diputados y funcionarios de nuestros municipios, Gobernador y secretarios del Departamento y las más altas autoridades de control para proteger la paz, la seguridad y las riquezas naturales, sociales, culturales y económicas de esta montaña. Acá resumo la voz de propietarios de cientos de predios medianos y miles de minifundios en Suroeste de Antioquia que son ignorados por AngloGold Ashanti:

Somos un Morro de Agua. No somos una mina para enriquecer a la multinacional AngloGold Ashanti y a sus aliados comisionistas.

Claudia Vásquez

Directora Ejecutiva Mesa Técnica del Suroeste de Antioquia


DESPIERTA JERICÓ Mayo 2020

E

7

Minería de cobre en tiempos de emergencia climática l gobernador de Antioquia, Aníbal Gaviria, anunció el pasado 18 de febrero la decisión de declarar el estado de “emergencia climática” en este departamento.

El mandatario basó su determinación en varios hechos complejos, como el aumento inusual de la temperatura, el incremento de los incendios forestales, el deterioro de la calidad del aire y el desabastecimiento crítico de agua en las subregiones de Urabá, Oriente y Valle de Aburrá.

Nunca mencionan el cráter y la deformación superficial que la mina dejaría para siempre en el corregimiento de Palocabildo, lugar de fundación de Jericó y referente turístico de la subregión. Tampoco explican que jamás se podría volver a habitar ni a cultivar en esta zona, ni se podría garantizar que el cráter no se expanda, como ha ocurrido en otros lugares del mundo.

Por su parte, la empresa minera que pretende explotar un yacimiento de cobre y otros metales en el municipio antioqueño de Jericó, informó que requiere 6.419 metros cúbicos de agua todos los días, para usarla en el proyecto.

Olvidan decir que de aprobarse el proyecto, habría una dispersión de metales pesados al ambiente y contaminación de aguas, que la empresa propone someter a un tratamiento especial antes de que lleguen al río Cauca.

Así lo consignó en el estudio de impacto ambiental que presentó a la Autoridad Nacional de Licencias Ambientales el 12 de diciembre de 2019.

Pasan por alto que estas aguas contaminadas se seguirían produciendo después del cierre de la mina y que habría que continuar su tratamiento durante toda la vida, ya no a cargo de la minera sino del Estado y los contribuyentes.

Esa cantidad de agua es la misma que consumen 50.000 personas en un día, de acuerdo con estimativos de Empresas Públicas de Medellín a partir de un consumo diario promedio de 0,12 metros cúbicos por persona. Para tener una idea de estas cifras en la vida real, consideremos que la población de los cuatro municipios vecinos al proyecto minero –Caramanta, Támesis, Jericó y Jardín– suma 40.000 habitantes, según el censo del DANE del año 2018. Al comparar el anuncio del gobernador con el requerimiento de la empresa minera, surge una inquietud legítima sobre el uso que se le dará al agua de las montañas y los ríos del Suroeste de Antioquia en el futuro cercano. Sin embargo, los promotores de la denominada “minería con propósito” intentan deslegitimar ante la opinión pública, esta y cualquier otra inquietud de la comunidad, calificándolas como “producto de la ignorancia” o “respuesta a intereses ocultos”. Así mismo, tratan de restar validez a los análisis técnicos que ponen en duda los supuestos beneficios que generaría la mina, tildándolos de “trato malintencionado”, “información sin fundamento ni soporte académico”, “opinión errada” o “comentario destructivo”. Insisten en decir que la megaminería será la gran generadora del bienestar, el crecimiento y el desarrollo nacional. Pero guardan silencio ante las cifras oficiales que muestran alarmantes indicadores de necesidades básicas insatisfechas en los municipios antioqueños donde se está ejecutando minería legal.

Y para no alargar su lista de silencios e intentos de descalificación, digamos que consideran injustificada cualquier pregunta sobre la descarga a perpetuidad de 112 litros por segundo de vertimientos “no domésticos” provenientes de la mina. Por eso es importante que la declaratoria de “emergencia climática” que hizo el gobernador de Antioquia, sirva también para comparar dos modelos económicos: el minero y el agroambiental. Además del valioso patrimonio arqueológico heredado de los pueblos prehispánicos que llegaron a este territorio hace seis mil años, el Suroeste de Antioquia ha demostrado su vocación agrícola, ganadera, turística y ambiental mediante grandes aportes al desarrollo económico, social y cultural del departamento y del país durante los últimos dos siglos. Sería imperdonable insertar la minería en esta subregión; sobre todo después de conocer su fracaso en otros municipios de Antioquia y de Colombia, donde es evidente el daño irreparable de los ecosistemas y el deterioro de la calidad de vida, la salud y el orden público.

Claudia Vásquez

Mesa Técnica del Suroeste de Antioquia


8

DESPIERTA JERICÓ Mayo 2020

Peligro de contagio en

A

nte las informaciones de las comunidades alarmadas por la llegada y circulación en Jericó de personas vinculadas al proyecto Minera Quebradona, algunas provenientes de ciudades con alto índice de contagio con el Coronavirus Covid-19, como Bogotá, Medellín y otros municipios, el pasado 21 de abril la Veeduría Ciudadana John Jairo Arcila por la Defensa del Patrimonio Ecológico y Cultural de Jericó, escribió a la minera africana Anglogold Ashanti la siguiente carta abierta solicitando respuestas a las preocupaciones de la población, pues la vida de la gente amenazada por la epidemia mundial es definitivamente más importante que cualquier proyecto de enriquecimiento de una multinacional.

Señores Minera de Cobre Quebradona S. A. Anglogold Ashanti Colombia S. A. Jericó La Veeduría Ciudadana John Jairo Arcila por la Defensa del Patrimonio Ecológico y Cultural de Jericó Antioquia solicita comedidamente suministrar respuesta a las siguientes preguntas que les hacemos públicamente:

El día 29 de abril la multinacional africana responde la carta pública de la Veeduría Ciudadana John Jairo Arcila dando tres enlaces a su página en Facebook, el primero de los cuales reproducimos en la parte superior de esta columna.

1. ¿Cuántas personas han ingresado al Municipio de Jericó provenientes de otros municipios con algún vínculo laboral y/o contractual con ustedes durante la vigencia de las Medidas del Aislamiento Preventivo Obligatorio ordenadas por el Gobierno Nacional en los decretos 457 y 531 de 2020?

Reconoce la multinacional, sin especificar la cantidad, que un grupo de empleados entró a Jericó y se instaló en la finca Galilea.

2. ¿Dónde están hospedadas las personas citadas? 3. ¿Han informado ustedes el ingreso de esas personas al alcalde municipal y a las autoridades sanitarias del municipio y el departamento? 4. ¿Cuáles medidas preventivas y cómo se han cumplido, por ejemplo cuarentena, por las personas que han llegado a Jericó de otros municipios en servicio a su empresa? 5. ¿Cuáles son las autorizaciones específicas dadas por autoridades municipales, departamentales y/o nacionales y autorizaciones sanitarias a su empresa para desarrollar actividades en campo, toda vez que los decretos antes citados no conceden derecho de circulación para actividades de exploración minera? Atentamente, Veeduría Ciudadana John Jairo Arcila por la Defensa del Patrimonio Ecológico y Cultural de Jericó Antioquia

Desde luego que esos empleados llegados de Bogotá, Medellín y otros municipios, de quienes no informa la multinacional si antes de entrar a Jericó estuvieron en cuarentena para garantizar que no son portadores del Coronavirus, están en contacto frecuente con trabajadores que viven en Jericó y cada día se trasladan a las instalaciones de Anglogold Ashanti en el área rural de Jericó. Téngase en cuenta que la pregunta 3 de la Veeduría Ciudadana es: “¿Han informado ustedes el ingreso de esas personas al alcalde municipal y a las autoridades sanitarias del municipio y el departamento?” La minera guarda silencio al respecto de una cuestión de suma gravedad, pues no es voluntad de una persona o empresa decidir o no el traslado de un municipio a otro, sino que una empresa verdaderamente responsable pide a las autoridades sanitarias y recibe permiso claro de traslado de su personal, como lo indaga la pregunta 5. El peligro para la vida que representa la infección con el virus Covid 19 ha sido enfrentado con medidas drásticas en todo el mundo, los jericoanos han cumplido con orden y resignación las disposiciones del gobierno nacional y local, lo cual ha permitido que hasta hoy, primero de mayo, no se haya reportado ningún caso de contagio, que de presentarse traería consecuencias muy graves por la insuficiente capacidad de atención hospitalaria en nuestro municipio y departamento.


DESPIERTA JERICÓ Mayo 2020

9

Jericó con el Covid 19 Según la Organización Mundial de la Salud, el período de incubación es el tiempo que transcurre entre la infección por el virus en las personas y la aparición de los síntomas de la enfermedad. Se estima que dicho periodo oscila entre 1 a 14 días, pero generalmente es en la segunda semana cuando surgen los síntomas, aunque algunas personas portan el virus sin experimentar la enfermedad y pueden propagarla. Al intentar abrir hoy el segundo enlace suministrado por la multinacional africana1, Facebook informa: “Este contenido no está disponible en este momento”. El tercer enlace en Facebook publica el siguiente aviso:

La ANLA estuvo presente en varias veredas de Jericó entre el 4 y el 12 de marzo de este año para verificar el contenido del Estudio de Impacto Ambiental que presentó la multinacional con el objetivo de obtener licencia de explotación del primero de 5 yacimientos que ha anunciado a sus inversionistas extranjeros. El Proyecto Quebradona lo conforman El Chaquiro, -primer yacimiento solicitado para explotación-, Aurora, La Sola, Tenedor y La Isabela. A petición de comunidades jericoanas, tamesinas y fredonitas, la ANLA aceptó realizar la segunda visita, ya que para la minera africana no habrá afectaciones en Támesis en caso de abrir la gigantesca caverna y túneles en El Chaquiro, con los consiguientes cráter, fracturas por las explosiones en una zona débil ante sismos, afectación definitiva de las aguas superficiales y subterráneas de las cuales viven los pobladores y cultivos de los corregimientos Palocabildo y Palermo. En cuanto a los Decretos 457 y 531 del Gobierno nacional, su Artículo 3 dice. “Garantías para la medida de aislamiento preventivo obligatorio. Para que el aislamiento preventivo obligatorio garantice el derecho a la vida, a la salud en conexidad con la vida y la supervivencia, los gobernadores y alcaldes, en el marco de la emergencia sanitaria por causa del coronavirus COVID-19, permitirán el derecho de circulación de las personas en los siguientes casos o actividades: (...) 33. Las actividades estrictamente necesarias para operar y realizar los mantenimientos indispensables de empresas, plantas industriales o minas, del sector público o privado, que por la naturaleza de su proceso productivo requieran mantener su operación ininterrumpidamente.”

Comencemos por la Circular conjunta 01 de 2020 que entre otras “buenas prácticas” considera: “Establecer protocolos que permitan asegurar que en el desplazamiento de personal de un municipio a otros hayan (sic) controles estrictos que disminuyan la probabilidad de propagar y/o exportar el virus” ¿De qué modo la multinacional podrá asegurar a los jericoanos que durante el traslado de personal (que no se sometió a cuarentena en Jericó) en camionetas doble cabina desde Bogotá hasta Jericó no se iba traer a nuestro municipio el virus? ¿Cuál era la urgencia de reactivar unas actividades de exploración minera que se supone debe estar terminada puesto que la empresa africana ya presentó solicitud de licencia ante la Autoridad Nacional de Licencias Ambientales -ANLA? Por cierto, la ANLA notificó a la Procuraduría que realizará una segunda visita a la zona de influencia del Proyecto Quebradona en cuanto sus funcionarios puedan desplazarse a Jericó.

En Jericó, al igual que las autoridades, sabemos que Anglogold Ashanti no está en etapa productiva, que es un proyecto sin licenciamiento ambiental para generar riquezas que irá al beneficio de los funcionarios corruptos del Estado, y de los inversionistas transnacionales mejor informados que los jericoanos, tamesinos, fredonitas y demás suroestanos, a quienes, con promesas y ayudas oportunistas, nos desinforman de manera conveniente para los propósitos de la minera, en verdad una minería con el propósito de destruir la montaña y la vereda Cauca, dividir las comunidades, acabar con el agua y la paz y abrir el reinado de la violencia y la delincuencia que viven los pueblos mineros colombianos. Respecto a la circular 4011 de la viceministra de minas reconoce que “esta circular no pretende modificar, derogar o ampliar lo dispuesto en ninguno de los decretos 457 y 531, y por lo tanto sólo se refiere a las consideraciones, y aclaraciones a dichas consideraciones”, es decir, lo válido aquí es que Minera Quebradona NO es un proyecto minero productivo al que cobijen las excepciones de los decretos mencionados. 1

www.facebook.com/MineraDeCobreQuebradona/photos/ a.185983258707649/569954473643857/?type=3&theater


10

DESPIERTA JERICÓ Mayo 2020

Propaganda sin escrúpulos

V

arias personas y medios de comunicación nacional se han alarmado con las formas utilizadas por la multinacional minera Anglogold Ashanti para promover entre los colombianos, y en especial jericoanos y suroestanos, la aceptación de un proyecto minero que resulta nocivo para todo el Suroeste Antioqueño. El proyecto Quebradona de la multinacional africana pretende explotar cinco yacimientos metálicos ubicados entre Jericó y Támesis a pesar de la enorme oposición en la región a la imposición de la actividad minera que arrasaría con la vocación agraria y turística que históricamente ha sostenido con dignidad la vida de sus habitantes. Para contrarrestar la oposición al mega proyecto minero en Jericó y Támesis y ganar la confianza en un proyecto destructivo, Anglogold Ashanti ha incrementado su campaña permanente de propaganda que incluye publicidad radial, televisiva y escrita; ofrecimiento de mejoras de vivienda; regalos a niños y jóvenes estudiantes, a amas de casa, adulto mayores; donaciones en momentos de crisis; aportes a la Alcaldía, etc. Las respuestas al siguiente cuestionario informan las razones por las cuales la Veeduría Ciudadana John Jairo Arcila denunció a la Fiscalía el proceder de la multinacional minera: ¿En qué consiste la denuncia presentada por la Veeduría Ciudadana de Jericó ante la Fiscalía General de la Nación? La Veeduría Ciudadana John Jairo Arcila por la Defensa del Patrimonio Ecológico y Cultural de Jericó ha puesto en conocimiento de la Fiscalía la violación a la intimidad y a la libertad de opinión de los alumnos y padres de familia de la Institución Educativa Rural del Municipio para beneficio de la empresa Minera Quebradona de la multinacional Anglogold Ashanti. El rector de esta institución solicitó a sus profesores la entrega a la empresa minera del listado de los alumnos del grado once, con el respectivo número de celular e indicando si ellos y su familia son opositores o no al proyecto minero, lo cual hace parte inviolable de la privacidad de los menores de edad. ¿Con cuál objetivo debían entregar los profesores esa información de sus alumnos? El pretexto de la empresa era ofrecer a los estudiantes de once, simpatizantes del proyecto minero, un curso gratuito de preparación a las pruebas ICFES, pero en realidad estaban obteniendo sin el consentimiento de los menores y de sus padres, lo cual constituye un delito, la opinión política de los alumnos y de sus familias con el fin de orientar su publicidad personalizada y diferenciada entre simpatizantes y opositores de la actividad minera en el municipio. ¿No hace parte de la responsabilidad social empresarial ese tipo de ayuda a las familias?

En primer lugar, la responsabilidad social es una obligación de las empresas en producción, y Minera Quebradona no está explotando ninguna mina, tiene el proyecto de hacerlo en la montaña limítrofe entre Jericó y Támesis, para lo cual ha presentado solicitud de licencia, pero hasta ahora la Autoridad Nacional de Licencias Ambientales está evaluando el estudio de impacto ambiental con el que la empresa pide autorización para explotar un yacimiento profundo de oro, cobre y plata que hay en la montaña. Todos los regalos, donaciones y ayudas a la Administración Municipal tienen por objeto mostrar a los jericoanos una generosidad que oculta las graves afectaciones ambientales y sociales que traería la explotación por 21 años de ese yacimiento, que no es el único en Jericó y Támesis que quiere explotar la minera, en total son cinco yacimientos que terminarían con su explotación por destruir las fuentes de agua de corregimientos de Jericó y Támesis y del acueducto de La Pintada y el tejido social de todas estas comunidades. ¿Qué opinan los estudiantes para quienes las pruebas que les permitan el ingreso a estudios superiores son en general muy difíciles? Como Veeduría estamos denunciando una práctica delictiva además discriminatoria, pues para recibir el favor de unos talleres preparatorios de esas pruebas, el alumno y seguramente su familia debe manifestar su acuerdo con una actividad que es completamente ajena a la tradición productiva del campo jericoano que ha sido desde hace 170 años agraria, cafetera y ganadera, nunca ha sido minera y que en caso de que haya minería va a afectar irreparablemente la agricultura puesto que la minería subterránea con sus túneles y cavernas que pretende Anglogold Ashanti en la región va a disminuir el nivel de las aguas que dan la fertilidad a los suelos, que mantienen los bosques nativos, amén de afectar el caudal para los acueductos, y quienes rechacen participar de los talleres, pues estarán en condiciones académicas desiguales. Con esto, la empresa, con el respaldo del rector y algunos profesores, están ahondando la división de la comunidad rural jericoana que empezó con la llegada de la empresa y sus promesas y falsas informaciones, y es que no sólo están ofreciendo talleres para los de once, sino para los niños desde primero de primaria con cursos de inglés y otros ofrecimientos similares. ¿Ha habido denuncias formales por esa manera de incidir en la voluntad de los niños? Sí, una de ellas la presentaron padres de familia que estuvieron en total desacuerdo con una votación que adelantó el mismo rector entre todos los estudiantes de primaria y bachillerato para aceptar o no ayudas didácticas de la empresa, una aparente consulta democrática, en realidad división social por la presencia minera con sus regalos, con sus “profesores” en materia ambiental, con sus monitores de teatro, deporte, etc. y con los regalos a los mismos rectores de las tres instituciones educativas de Jericó que abandonaron sus

c


DESPIERTA JERICÓ Mayo 2020

cargos de manera ilegal para irse una semana por cuenta de Anglogold Ashanti a Brasil, a conocer una mina “sostenible”, pero no a presenciar los desastres que la minería metálica con sus represas de desechos ha causado en ese y otros países. La verdad es que todas las denuncias que se han presentado no han avanzado, por ejemplo, de ese viaje la respuesta de la Secretaría Departamental de Educación fue descontarles del sueldo los días de ausencia y nada más. El campo en Colombia sufre atraso, los ingresos de la mayoría de las familias campesinas son escasos, así que la posibilidad para muchos jóvenes campesinos y pueblerinos de trabajar en una empresa con un proyecto de gran escala resulta atractivo, ¿puede ser ese un motivo para respaldar el proyecto minero? Esa imagen es la que nos han hecho creer algunos medios, el gobierno y las multinacionales, la realidad es bien diferente: el nivel de Necesidades Básicas Insatisfechas según el censo del DANE 2018 en los pueblos con minería legal, por ejemplo Cáceres (con 47 títulos mineros y 40 trámites de legalización), es de 49,85% de la población, Nechí con 39 títulos mineros 54,20%, Segovia con 70 títulos mineros 45,68%, Jericó el 8,8%. También desde Bogotá y de la perspectiva oportunista de las multinacionales están afirmando que el desempleo en Jericó es muy alto, cuando todos aquí sabemos que eso es falso, que Jericó y el Suroeste ha construido un modo de vivir con dignidad y paz que es enviado en toda Colombia, además se están abriendo otras ofertas productivas en el campo, en el turismo, en la cultura. Hoy, con la experiencia que vive el mundo confinado y en reflexión sobre la validez del modelo de sociedad, sabemos que la vida pueblerina y campesina es, no solo un modo de vida sostenible y sustentable, sino una vivencia digna y respetuosa con la vida, que el consumismo que impulsan las grandes empresas y en general el neo liberalismo significa el empobrecimiento humano y la catástrofe ambiental. El modelo económico, a pesar de la nueva realidad de la pandemia, parece que no es cuestionado por la necesidad de generar regalías para el país y la región, ¿qué opina? Las regalías de la minería metálica son irrisorias, son un espejismo que oculta la entrega del patrimonio ecológico sin contraprestación en impuestos, es una actividad colmada de corrupción que es visible en Colombia en las explotaciones carboníferas de las mayores multinacionales mineras del mundo; el petróleo, vemos que el mercado está saturado y que el horizonte energético lo dan las fuentes renovables, no los fósiles. Oro y cobre hay suficiente en el mercado y en los materiales a reciclar, además su producción satisface una demanda de objetos en gran medida inútiles y contaminantes. Como veeduría ciudadana no nos interesa defender solamente el territorio jericoano y del Suroeste, nos impulsa la urgencia de crear conciencia acerca de la protección de la vida en el planeta.

Si la MINERA te da un mercado, tu curso de inglés, o de preparación para el ICFES o lo que sea, recibíselo. Pero no pensés que es un regalo bondadoso. Es totalmente interesado, para conseguir tu apoyo, tu respaldo a su proyecto Quebradona. Proyecto que quieren hacer con esos trucos antiéticos, corruptos y con un sartal de mentiras que pronto destaparemos. A eso sí hay que decirle NO.

11


12

DESPIERTA JERICÓ Mayo 2020

Los juegos de la apariencia

C

uando intentamos conocer a alguien, auscultamos o miramos su apariencia, es decir, lo que aparenta ser desde el vestir hasta el hablar o el comportarse. Lo vamos acomodando en una imagen creada a partir de mis propias apariencias o prejuicios adquiridos a través de mi proceso de socialización o aculturación respectivo. La apariencia es pues una imagen creada por la persona a conocer. También las cosas que nos rodean, las instituciones, empresas o lugares, se nos aparecen como meras representaciones que nos incitan a aceptarlas tal como se nos muestran. La apariencia según el Diccionario de la Real Academia es: “aspecto o parecer exterior de una persona o cosa”, “cosa que parece y no es”, oposición entre apariencia y realidad. Kant considera a las apariencias únicamente como representaciones, no como cosa en sí, “la mera apariencia es ilusoria o engañosa”. Platón dice: “El mundo de los fenómenos es el de las meras representaciones”, -fantasmata o apariencias; Ferrater Mora plantea: “…hay realidades que a primera vista se manifiestan o aparecen de un modo, pero una vez examinadas con más atención o de manera más ilustrada resultan ser de otro modo que como se dejan ver…” La realidad es contraria a la apariencia, una cosa es lo que es y otra la que muestra, aunque la una y la otra se requieran para el saber y el conocer. ¿Quiénes somos y qué queremos proyectar al otro? Es la dicotomía en la representación del ser que se “re-vela” en cada acción cotidiana, es decir, cada vez que se relaciona, se oculta más bajo las apariencias que el medio le impone. Miremos un poco esas apariencias que poseemos. Para el caso del enamoramiento o la consecusión de pareja, mostramos la imagen que agrada, nos damos aires de intelectuales, de interesantes, de trabajadores y respetuosos, en fin, barajamos una suerte de adjetivos que nos presenta en una realidad que poco lo es. Simples actos nos llevan a construir supuestos reales a través del aparentar. Las invitaciones a cenar en casa a amigos siempre traen un juego de apariencias incluídas, como el de mostrar solvencia y un buen gusto a la hora del comer. Casi siempre se sirve lo que casi nunca se prepara en la casa. Esto nos lleva entonces a pensar que la contraparte siempre está mostrando realidades ajustadas a sus pretenciones de estar por encima de las circunstancias, donde toca hacer un esfuerzo interpretativo para ir desnudando esa apariencia y darle una forma de verdad dentro de la realidad que vivimos. Estas circunstancias actuales de confinamiento debido a la pandemia de COVID-19, ha generado una desnudez de las condiciones actuales de vida de muchas personas en el mundo. Situaciones que supuestamente estaban controladas bajo estilos de vida aparente comenzaron a derrumbarse por falta de insumos para el sostenimiento de esas apariencias. Los créditos, las ventas o trabajos ocasionales que alimentaban el día a día, ya no están, lo que ha llevado a muchas familias a pedir o a declararse en situación de quiebra. El celular, internet, tv por cable, viajes, modas y estilos pasajeros, han desaparecido o desaparecerán en el transcurso del año, su sostenimiento se cae por la necesidad básica del alimentarse. La realidad reclama el terreno tomado por la apariencia.

Volver a lo simple es volver a la realidad, a lo que somos. El dejar ese juego del aparentar es la posibilidad de vivir bajo representaciones más ajustadas a la verdad. El consumo suntuoso y oneroso no es más que la falsa idea de bienestar, es la apariencia que nubla el verdadero sentido de la vida, es el disfrute del otro y de la naturaleza en su presentación en el escenario real. La televisión, radio, prensa y el boca a boca son los vehículos que nos adentran en el mundo de las apariencias. Por esa vía nos venden supuestas realidades que solo lograremos a través del dinero, no solo presente, sino tambien diferido. Compre con dinero y sin él (tarjeta de crédito, préstamo para consumo), le fiamos o le prestamos para que viva en esa apariencia que desea. ¡La va pagando poco a poco!, si no le alcanza, no se preocupe, la sacamos de su realidad verdadera, embargamos y subastamos lo poco que tiene. Queda la otra opción, trabaje mucho para que consiga dinero y pueda comprar esas apariencias que tanto anhela. O mejor, véndame su conciencia, su espacio y el futuro de los otros, que yo le pago para que se represente como usted se lo merece. Publicidad para vivir aparentando ser mejor que los demás en el teatro de la representaciones del mundo mercantilizado. La naturaleza es la gran víctima, seguida de los incautos que piensan que la felicidad y el bienestar están en la codicia y acumulación de dinero. Las apariencias generadas por la necesidad de ser alguien a través de la riqueza, es la realidad más alejada de la verdad. Recordar un dicho de hace muchos años que se repite a cada instante: “de eso tan bueno no dan tanto”, es desconfiar de esa apariencia que nos venden como la que nos sacará de la pobreza. La Minera Quebradona es ejemplo vivo del juego de las apariencias que nos invita a participar en ese mar de irrealidades monetarias. Nos ofrece dinero en múltiples presentaciones: empleos, consumo, capacitaciones, ayudas para los pobres, etc. En primer lugar, construye una realidad que la favorece, nos hace ver como pobres y necesitados, algunas personas lo creen y lo replican. Segundo, ella se deja ver como la que tiene la solución, el dinero y las buenas intenciones de ayudar. Tercero, se muestra como amiga de la naturaleza y oculta realidades a través del ofrecimiento y venta de sucedáneos ambientales “mejores que los naturales”, nos oculta el daño al agua, a la montaña y a la biodiversidad. Desconfiemos de la brillantez del oro que nubla la mirada, ocultándonos la intención de oscuridad.

Juan Gonzalo Marín jgmarin1@gmail.com


DESPIERTA JERICÓ Mayo 2020

13

Cuarentena

U

na página más en la historia y la vivimos en cuarentena, este ha sido un período de encierro, racionamiento y raros protocolos. Hemos visto cómo nuestro país al igual que todas y cada una de las naciones del planeta reacciona con vigor frente a los efectos nocivos de un virus.

introspección, una reflexión profunda. Se refiere a todo lo que hemos construido. Suelos fértiles, aguas cristalinas nos rodean y la vista se pierde sobre campos verdes colmados de diversidad. Las aves de la rivera del Cauca se encuentran con las del pie de monte en una explosión de colores y plumajes. Sin falsos orgullosos decimos: todo es nuestro.

Hasta aquí la historia puede parecer simple o fácil de comprender, sin embargo al volver a contarla con detenimiento surge la imagen de un fenómeno extraño muy alejado de toda simpleza o facilidad. La Covis 19 encerró al mundo amenazándolo con ataques a su sistema inmunológico y a las vías respiratorias de millones de personas. Estamos en cuarentena cumpliendo con estrategias preventivas las cuales nos preservan de contagio o facilitan la atención médica. Una vez más el ser humano se cobija bajo su techo obteniendo calor y protección.

Aunque la oportunidad para hacer la reflexión venga de algo tan inquietante como una pandemia, el tiempo y la realidad son generosos con Jericó, podemos reflexionar sobre el valor de haber llegado hasta aquí.

En Jericó el amor a la casa va mucho más allá, se profundiza. La morada castellana de teja de barro, patio central; ventanas, balcones y puertas que cantan al color, se mete en el espíritu del jericoano. Así la cuarentena podría ser para nosotros una

Todo de aquí en adelante será seguro si lo protegemos, un tesoro multidimensional y espiritual. Amenazas y promesas las conocemos desde muy atrás pero sin duda estos tiempos de reflexión darán como resultado un cierto escepticismo ante esos oscuros vientos, también una esperanza segura al pensar en el futuro.

Bernardo Arbeláez

Foto: DESPIERTA JERICÓ


14

DESPIERTA JERICÓ Mayo 2020

Las epidemias de Jericó

C

oronavirus al desayuno, coronavirus al medio día, por la noche, a toda hora coronavirus, en todas la emisoras, en la televisión, el presidente, el otro presidente, la vicepresidente, el alcalde y el intendente, el cura, el profe y el médico, el tendero y el chancero, el vecino y el chofer, todo el mundo dele que dele con el bicho ese, con la epidemia, la pandemia y yo, que no dormía, pensaba que eso no era cosa mía, pero por si las moscas, mis manos no lamía. Que la verdadera pandemia, desde mucho tiempo ya en Jericó existía. Y no una, muchas epidemias este querido pueblo sufría y su olvidada historia entumecía. Estos son los males me decía, que mi Jericó hace tiempo padece: de la humildad pasó a la egolatría, de los alimentos perdió la soberanía, los abusos ya permitía, la apariencia sin freno lo seducía, en los chismes y venenos se complacía, de las falsas promesas y milagrerías no reía, los dolores ajenos rara vez veía. Humildad y egolatría. Cuando Jericó nacía su escasa población del futuro nada sabía, solo que un gran hombre para ella trabajo y dichas quería, así era don Santiago Santamaría. Él a todos una parcela ofrecía a condición de que de ella ninguno saldría, pues la agricultura y la ganadería, el comercio y la artesanía, la cultura y la eucaristía a todos bendeciría. Y así sucedería. La humildad en eso consistía. Mas los favores que Dios nos tendía, poco a poco la arrogancia vencía, y hete que Jericó mejor que todos se creía y su aislamiento del Suroeste crecía. Qué tristeza, de los hermanos se despedía y solo a la capital atendía. El orgullo humilde nos urge, Suroeste unido nos regresará toda su valía, y atrás quedará la insanía. El fríjol, el maíz, la yuca, el plátano, el cilantro y la cebolla no eran mercancía, su cosecha de nosotros soberanos hacía. De vacas, marranos y gumarras, la cocina se nutría y al vecino y al viajero la finura ofrecía. Oh, cuánta tranquilidad y abundancia el café sin guamas ni rila de gallina perdía; la Federación con acueductos y caminos contribuía, hoy la generosidad está vacía, la bodega solo abono y fungicida son señoría, el tomate, las papas y los petacos, leche, huevos, y arepas llegan de larga travesía, y con la encerrona de la pandemia no calman de nuestra tripa la melodía. Líbranos Señor de la química su porquería, démosle a la vida su soberanía. La justicia a los de ruana se escondía, arropar a otros le urgía y en Jericó nada se decía. También hoy el abuso recibe pleitesía. El precio sube cada día; el billete de todos, para pocos es regalía. La autoridad que a todos obligaba, el extranjero nada asumía; al que reclama su voz le enmudecía, hoy a despertar clama con valentía, y por encima de quien se arrodilla, la defensa del territorio es bravía.

El arriero su mulera y alpargates lucía, del cabello campesino una flor pendía y un sombrero la sombra servía, el zurriago la tierra hendía y de quebraduras y de alimañas defendía. A todos el abuelo respetos rendía, la corbata a la franela y el mocacín al juanete no palidecía, la nigua a este y a aquel con gusto complacía. Ay, la sencillez y la igualdad son incumplidas profecía. Como la melodía, es lo mismo un burro que un gran profesor, una mentira que una primicia, una babosería que la elocuencia, la viveza que la decencia, la patanería que la cortesía, la mezquindad que civilidad, la falsedad que la transparencia. Aparentar, para la verdad qué inconveniencia, para la sinceridad no tiene complacencia, para la seriedad merece desobediencia, de la ciencia recibe displicencia. Lo cierto no tenía discrepancia, lo incierto con chismes gana eficacia y riega ignorancia. Ante ti callo, ante tu espalda vomito rabia, envidia e infamia. No te reclamo con dignidad, mañana te ultrajo con malevolencia, dicen que es cultura lo que es miseria. De vos, esto y aquello, simple pestilencia; de mí nada, soy la perfecta excelencia. No piensas como yo, careces de inteligencia, tienes malicia, respiras delincuencia, llamo a la milicia y a los medios doy la noticia, la recompensa es una delicia, quedaste en la inmundicia, río con sevicia, esto me envicia. Todo era claro, se cumplía lo que se prometía, la palabra sin falta se tenía. Hoy sabemos que lo dicho es falacia y cuando reclamas te responden con arrogancia, mejor callas y como todo va en la misma decadencia, esperas que haya alguna coincidencia que para tu inocencia nunca tendrá presencia. En superchería tu atención olvida la notaría y mejor compra un quinto de lotería que a vos no favorecía. En elecciones al gobernante limpio se elegiría, en épocas claras se diría; hoy en día solo la promesa cabría, y a fe mía de inmediato la desecharía, limpio ni él ni su jauría cubiertos de tanta porquería. Y usted, que en milagrería confía, ¿a dónde su dignidad ansía? ¿acaso en el error ciego porfía, o la levanta, la enaltece y a la protesta envía? Comunidad, comunidad, así el político el discurso inicia; comunidad, comunidad, su discurso el mentiroso desperdicia, conocemos su codicia y cuando generoso oficia, su factura no se extravía. Fue grande la resistencia contra la tiranía que españoles a mi pueblo sometía, y cuando América a los extranjeros vencía, de ello una lección aprendía: no son milagros, ni promesas, ni supercherías, ni cosa parecida la que los dolores alivia; es la unión, no la división; es la realidad, no la falsedad, es la entereza, no la pereza; es la solidaridad, no la infidelidad; es la soberanía, no la sumisión ni la dependencia, la que libertad nos propicia. Es la vida, la paz, la familia campesina, la familia pueblerina y la naturaleza las que al futuro de Jericó dan garantía.

El primario


DESPIERTA JERICÓ Mayo 2020

15

Open the doors

W

illiam Blake, dijo: “Si las puertas de la percepción fueran depuradas, todo aparecería ante el hombre tal cual es: Infinito”, en su momento esta cita inspiró a escritores, poetas, músicos, místicos e intelectuales a ir tras el significado que ofrecía, atravesar el umbral y revelar todo aquello que contiene el infinito. La puerta ofrece la posibilidad de ir al otro lado, de manera simbólica permite el viaje del adentro al afuera, ese salir de sí, que muchos consideran el verdadero salto del hombre civilizado. Uno de estos hombres fue Aldous Huxley quien la usa de epígrafe para introducir a su ensayo “Las puertas de la percepción (1954)”, Huxley atraviesa su respectiva puerta utilizando la mezcalina como pasadizo intentando demostrar que el cerebro selecciona lo que quiere que asumamos como real, negándonos una percepción más amplia del mundo, los enteógenos serían una de las formas que le permitirían al hombre abrirse a la comprensión del universo desde una conciencia expandida. Quizás tras una de esas puertas encontró Jim Morrison la inspiración para nombrar su banda “The Doors” y tras otra puerta encontró su camino de regreso, no sin antes advertirnos desde su poesía, ora como chamán, ora como Dioniso, que la tarea del hombre consiste en atravesar todas las puertas que se crucen en su camino porque no hay otro destino que el despertar de la conciencia humana. Abrir las puertas de la percepción tomó un camino más asociado al consumo de alucinógenos que a una búsqueda intensa por comprender el universo mediado por otros dispositivos como el arte, la literatura, la ciencia y hasta la misma religión, tornándose la búsqueda de la comprensión del universo, en algo psicodélico*, una moda o un cliché cultural, así la puerta de la percepción mística se cierra para dar paso a un uso de puertas más domésticas, puerta que va y viene tipo bar del lejano oeste, la puerta giratoria de algunos hoteles que te pueden atrapar en un bucle si no saltas del otro lado, puertas de alcoba que azotan amantes furiosas, puertas de presidios que encierran al hombre en sí mismo, inmensas y ornamentadas puertas de templos que tienen como función hacernos sentir pequeños, puertas del tren que avisan con chillidos que se van a cerrar y puertas de casas en ruinas que se sostienen de la nada recordando que alguna vez existieron secretos tras sus paredes. La puerta fue despojada de su ancestral poder de facilitar el paso del hombre de la caverna al cosmos y fue de alguna manera superada por la ventana, más pequeña, por la que el mundo entra en dosis mínima, a diferencia de la puerta que al abrirla te expone a la calle, deja que el mundo entero entre trayendo la totalidad de lo que es, la ventana te mantiene a resguardo, deja que entre un sol que a duras penas atraviesa el espacio interno convertido en delgados hilos de luz, de vez en cuando una leve brisa, el voceo de un vendedor, el rumor de un motor o el canto de un pájaro, nada en su totalidad atraviesa las ventanas, por eso ganaron y es a través de una ventana que ahora pretendemos comprender al mundo, una ventana artificial a la que llamamos Windows por la que nos llega la invención de lo cotidiano, una ventana que nos mantiene a resguardo de enfrentar la lucidez que se nos revelaría si abrimos las puertas de la percepción desde las que Blake alcanzó a vislumbrar el universo en su conjunto.

Foto: FAN-HO

Mientras las puertas nos invitan a entrar en relación con los objetos y sus usos y con la memoria que estos traen de los hombres que se atrevieron no sólo a abrirlas, sino a derribarlas, las ventanas nos aíslan, tras los visillos miramos el universo de manera subrepticia, abrimos una sola ventana y a través de ella nos llega todo lo que debemos creer, lo que damos por seguro, una ventana desde la que somos manipulados, enajenados, perdemos felices la libertad, la manía infantil de preguntar se resuelve con un clic, una ventana-pantalla que nos trae el mundo en tiempo “real” a la tranquilidad de nuestro hogar, sin darnos cuenta que en realidad es un ojo avizor que husmea y al que le confiamos nuestra intimidad que luego volverá en nuestra contra. Ahora que las puertas no se abren porque el afuera se tornó en el enemigo, si las abres te puedes dar cuenta que afuera sigue la vida ondulando las frondas de los árboles, sigue muy campante el sol brillando en los lentes oscuros de algunos hombres que por autoridad u obediencia resultaron inmunes, el bullicio sigue en las calles, los vendedores de fruta pululan, los pájaros cantan y la brisa estremece los cables de energía, la muerte es un transeúnte que se pasea de lado a lado porque desde su percepción no hay puerta que la ataje, ni abundantes camas para recostar los despojos de sus hijos, ni suficiente percepción para que ellos entiendan que la muerte no es tan mala como una vida de ceguera hecha con engaños y miedo. Si las ventanas de la percepción fueran depuradas, no le quedaría al hombre otro camino que saltar por la puerta.

Carlos Andrés Restrepo Espinosa carloscantante@gmail.com


16

DESPIERTA JERICÓ Mayo 2020

Cristina Peri Rossi LA GRIETA El hombre vaciló al subir la escalera que conducía de un andén a otro, y al producirse esta pequeña indecisión de su parte (no sabía si seguir o quedarse, si avanzar o retroceder, en realidad tuvo la duda de si se encontraba bajando o subiendo) graves trastornos ocurrieron alrededor. La compacta muchedumbre que le seguía rompió el denso entramado -sin embargo, casual- de tiempo y espacio, desperdigándose, como una estrella que al explotar provoca diáspora de luces y algún eclipse. Hombres perplejos resbalaron, mujeres gritaron, niños fueron aplastados, un

anciano perdió su peluca, una dama su dentadura postiza, se desparramaron los abalorios de un vendedor ambulante, alguien aprovechó la ocasión para robar revistas del quiosco, hubo un intento de violación, saltó un reloj de una mano al aire y varias mujeres intercambiaron sin querer sus bolsos. El hombre fue detenido, posteriormente, y acusado de perturbar el orden público... Siga leyendo en: https://cutt.ly/mydthnQ


Issuu converts static files into: digital portfolios, online yearbooks, online catalogs, digital photo albums and more. Sign up and create your flipbook.