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DESPERTAR DE OAXACA
Martes, 22 de octubre de 2013
OPINIÓN Puerto Libre
Indicador Político
Guillermo Hernández Puerto
Carlos Ramírez
¿R
EFORMA FISCAL O INGRESOS PÚBLICOS? La crisis y el fracaso sucesivo en las propuestas de reorganización fiscal desde la Convención Nacional Hacendaria de 2004, le ha aportado a los legisladores y partidos políticos la justificación para sentarse a analizar las reformas a partir de la teoría del huevo o la gallina. Aunque el valioso tiempo de legisladores y dirigentes partidistas no debería indagar qué fue primero, sino llegar a la conclusión de que los tiempos de acomodo de las reformas obedecen a la falta de un cronograma político, la reforma de la política fiscal no llegará a ninguna conclusión mientras se trate de decidir en un juego de fuerzas, para imponer la voluntad del más poderoso. La crisis fiscal del Estado estalló en 1971, cuando el gobierno de Echeverría decidió aumentar el gasto público sin modificar la estructura de los ingresos, y financiando el gasto adicional con deuda y emisión de dinero, lo que detonó el incremento de la inflación y afectó la estabilidad cambiaria. Las razones de Echeverría fueron inobjetables: la marginación y la pobreza; sin embargo, las decisiones provocaron primero la ruptura del sistema económico basado en la economía mixta. De la ola inflacionaria de 1973 a la crisis del crecimiento de 2013 existe un común denominador: la crisis del sistema económico, es decir, la crisis del modelo de desarrollo. La modernización política provocada por el colapso del 68 llevó a ajustes en el sistema político, pero sin relacionarlos con el sistema económico. La clave de la fase de alto crecimiento económico mexicano con baja inflación de 1954-1970 fue producto de la estabilidad en la relación política y economía. La democratización política reciente ha generado nuevos actores y más espacios de participación, pero éstos han desentonado los acuerdos económicos. El rezago de pobreza descubierto por Echeverría en 1970 empujó políticas populistas que aumentaron la marginación, y la ola neoliberal estabilizó de nuevo la economía, pero aumentando aún más los niveles de pobreza. Hoy México no puede encontrar fórmulas productivas que atiendan estructuralmente la pobreza, no nada más programas asistencialistas de dinero o bienes regalados, que al mismo tiempo aumenten la producción y al final de cuentas consoliden la estabilidad política. Ahí se localiza la célula madre de la crisis nacional. La Convención Nacional Hacendaria de 2004 fue clave en la lógica de la alternancia partidista en la Presidencia de la República y del camino de redefinir el carácter del Estado. Pero los panistas en el poder no entendieron el desafío, no pudieron ofertar una alternancia productiva y no supieron negociar, y entre ellos estaba el diputado Gustavo Madero, entonces presidente de la Comisión de Hacienda de la Cámara, y hoy presidente nacional del Partido Acción Nacional. El regreso del Partido Revolucionario Institucional (PRI) a la Presidencia se dio electoralmente, pero sin un partido renovado ni reforzado, y hoy prácticamente inexistente como partido en la coalición dominante que administra el logotipo tricolor en el poder. El bono político y democrático del presidente Peña Nieto dependerá del funcionamiento del PRI como partido y no como franquicia. Más por necesidad que por poder, el presidente de la republica tendrá que tomar el manejo político del PRI a favor de su propuesta de modernización nacional. Los debates sobre los impuestos son mezquinos y demasiado pequeños en el escenario global de las reformas. La Cámara de Diputados destrozó la propuesta hacendaria presidencial y el Senado terminará la carnicería: lo aprobado es producto de negociaciones entre partidos para mantener la fuerza de sus dirigentes, no de encontrar lo mejor para el país. Los legisladores, de nueva cuenta, no estarán a la altura del desafío de la crisis nacional: confunden reforma fiscal con política de ingresos.
D
IPUTADO MENTIROSO Y RATA. En el marco del Día Internacional para la Erradicación de la Pobreza, el presidente de la Junta de Coordinación Política del Congreso del estado, Alejandro López Jarquín, señaló que con la Ley de Desarrollo Social que aprobó la LXI Legislatura, se contribuirá a lograr tal objetivo, es decir, se logrará erradicar la pobreza en Oaxaca. Indicó que con la Ley de Desarrollo Social, Oaxaca se pone a la vanguardia a nivel nacional, ya que los programas sociales de apoyo a adultos mayores, discapacitados, madres solteras y jóvenes estudiantes de nivel superior, se convierten en derecho pleno de los oaxaqueños y oaxaqueñas. Este diputado cree o piensa que todos los oaxaqueños somos débiles mentales o idiotas para creer que con dicha ley se erradicará la pobreza de los oaxaqueños. Con tales declaraciones insulta nuestra inteligencia. Es más, ni siquiera sabe en dónde pisa, porque para su conocimiento, debería estar enterado, antes de abrir la boca, que el programa de adultos mayores está haciendo agua, no obstante que para el mencionado diputado ya es un derecho pleno de los oaxaqueños. Decimos que está haciendo agua, porque cientos de adultos mayores, hasta ahorita, no han recibido el apoyo bimestral de mil pesos, correspondiente al bimestre julio y agosto, programado para ser cubierto en septiembre 24; no existe tal depósito, y personal de la oficina encargada de tramitar este pago dice que no se ha cubierto, porque Finanzas no ha hecho el depósito correspondiente; lo peor, no saben cuándo se pagará. Dicho programa, según el decir del diputado del mísero espectacular, ya es derecho pleno de los oaxaqueños. ¿Qué sería, si no lo fuera? Al diputado Alejandro López Jarquín poco le importa si depositan el dinero o no para los adultos mayores, porque él y los otros 42 diputados se llevarán más de un millón 200 mil pesos, que se autoasignaron como premio del tercer ejercicio legislativo que finaliza el próximo 12 de noviembre. No cabe duda que ellos, los 42 diputados y el extesorero, que cobrará como diputado de la LXIILegislatura, erradicaron su pobreza y pasan, por lo mismo, a formar parte de los nuevos millonarios de Oaxaca. Alejandro López Jarquín no tiene ni tantita vergüenza, ni calidad moral ni política, para tratar de engañar a los oaxaqueños diciendo tonterías o jaladas, como ésa, que con la Ley de Desa-
rrollo Social que aprobaron se erradicará la pobreza de los oaxaqueños. Se va con el estigma de mentiroso y rata. LA CAMPAÑA CONTRA UGARTECHEA. En el periódico del corrupto exgobernador de triste memoria, José Nelson Murat Casab, le están pegando hasta con la cubeta, con una campañita, al alcalde de la ciudad de Oaxaca, Luis Ugartechea Begué. Lo que llama la atención, es que se la endosan casi al final de su trienio, ¿por qué será? ¿Será porque, digan lo que digan en contra del edil y su administración, no se le descarta como uno de los actores políticos, con gran tamaño, para ser considerado como uno de los posibles candidatos a la gubernatura de Oaxaca? No por nada, también el chilango Benjamín Robles Montoya le ha organizado cada relajo, a través de los Martínez, para tratar de evidenciarlo a él y a su administración; porque es un secreto a voces que el chilango está en plena campaña para la gubernatura, y sin el menor respeto, afirma que cuenta con el aval de su amigo el gobernador, presentándose como el seguro sucesor del Ejecutivo estatal, Gabino Cué Monteagudo. En el caso del periódico de Murat, no le avientan balazos políticos al edil Luis Ugartechea sin dirección, van con el objetivo de evidenciarlo y hacerle una mala imagen, pero dicha campaña no es de gratis, se trata de quitarle toda clase de obstáculos al hijo de José Murat, Alejandro Murat Hinojosa. Por más que han querido tapar la campaña a favor del hijo de Murat, no lo han podido ocultar, pues el heredero de José Murat está en plena campaña de gobernador, se trata de hacer crecer su imagen y demeritar la de sus posibles adversarios; por ello los dardos venenosos en contra de Luis Ugartechea Begué. El estratega de la campaña oculta tiene nombre y apellido, aunque se esconda en su periódico, es nada más y nada menos que el gran ladrón. Y qué decir del ministro sin cartera, Jorge El Coco Castillo, quien también tiene metidas las manos contra Ugartechea, desde que, a través del secretario de Seguridad Pública, Marco Tulio López Escamilla, le impidió el paso a la Octava del Lunes del Cerro al edil de la ciudad de Oaxaca y a su esposa, por consigna, repito, del ministro sin cartera; lo aclaró en su momento el propio Ugartechea. Al edil lo quieren dar por muerto, políticamente hablando, pero como decía un conocido dramaturgo: “Los muertos que vos matáis, gozan de cabal salud”.