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transporte
Opinión
Puertos y Vías Navegables: muchas prioridades que demandarán alta gestión Ing. Gustavo F. ALONSO Head of Marine Projects. Waterway Dynamics.
Quien sabe con qué balance se encontrarán los nuevos administradores. La gestión que finaliza fue un fiel reflejo de las políticas del gobierno saliente. Con el foco puesto en una política metodológicamente recaudatoria que, bajo un velo para nada transparente, se inventó la treta administrativa para hacer y deshacer como sociedad del estado en vez de someterse a los controles de los órganos ejecutivos. Aun así no tuvo visión para encarar ninguna obra ni beneficio relevante para el sector de Puertos, Vías Navegables y Marina Mercante, más que algún torpe intento de pisarle incumbencias a la Prefectura Naval Argentina. Tampoco se logró captar ninguna in-
versión significativa desde al ámbito privado. Eso sí, hubo una gran proliferación de anuncios y “acuerdos de cooperación”, conocido recurso para justificar partidas presupuestarias y pagos a consultores fugaces. Entre precariedades y prórrogas, presenciamos una modesta pirotecnia de anuncios sucesivos de hechos técnicamente irrelevantes para la dimensión de decisiones que demanda el sector. Sin dudas, se termina una gestión donde la política sometió al mercado (industria fluviomarítima y portuaria, y marina mercante) para generar negocios llamativamente hechos a medida de los ejecutores y no de los beneficiarios o usuarios, incluyendo algunas travesuras inmobiliarias. La Comisión Federal de la Hidrovía (Federal pero sin CABA ni provincias usuarias de las vías navegables), la ECOVINA, y alguna comisión bicameral insípida, nunca arrancaron. Se limitaron a mirarse con desconfianza en las pocas reuniones que se hicieron, donde no se tomó ninguna decisión ejecutiva.
Desafío Exportar | Diciembre 2023
El nuevo gobierno ya ha manifestado su criterio principal de gestión: todo lo que pueda concesionarse (mal llamado privatización) se hará; fundamentalmente porque no hay recursos del estado nacional para financiar obras. Desde el núcleo de funcionarios del gobierno que asumirá, se ha anunciado una racionalización del sector público, donde las inversiones en infraestructura deberán en principio financiarse en el sector privado, “a la chilena”. Sin lugar a duda, la gestión debería retomar un criterio “foco en lo básico y más importante” y priorizar la facilitación de la salida de exportaciones de origen agropecuario ante un escenario promisorio para la próxima cosecha. Los 130 millones de toneladas que esperamos se dirijan a los puertos tendrán una altísima sensibilidad en la recuperación del país. Habrá entonces que recurrir a gestores profesionales, con conocimiento del sector, que sean capaces de reposicionar una estructura totalmente desordenada y desenfocada en escaramuzas colaterales poco transparentes. En mi opinión, será muy importante ver