Catálogo #5 Carlos Huffmann y Natalia Babarovic

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}Huffmann Carlos

}

Natalia

Babarovic


Piscina, 2009 óleo sobre panel de madera 120 x 120 cm. Natalia Babarovic

Director Pedro Montes Directora ejecutiva Florencia Loewenthal Diseño Pamela Ipinza

Nueva de Lyon 19 departamento 21, Providencia, Santiago de Chile /www.departamento21.cl/ 56-2-3356301

la piscina vacía. verano de 1971, fotografía familiar, tomada posiblemente con una cámara leica por el abuelo de la artista, en un intento por capturar la atmósfera particular de una situación irrepetible.


Piscina, 2009 óleo sobre panel de madera 120 x 120 cm. Natalia Babarovic

Director Pedro Montes Directora ejecutiva Florencia Loewenthal Diseño Pamela Ipinza

Nueva de Lyon 19 departamento 21, Providencia, Santiago de Chile /www.departamento21.cl/ 56-2-3356301

la piscina vacía. verano de 1971, fotografía familiar, tomada posiblemente con una cámara leica por el abuelo de la artista, en un intento por capturar la atmósfera particular de una situación irrepetible.


Recuerdo falso Guillermo Machuca

I

superarlos. Esto Natalia Babarovic lo tiene plena-

Las pinturas de Natalia Babarovic guardan un

mente asumido. En su obra, el modelo fotográfico

inequívoco carácter biográfico. La memoria que

constituye un referente idóneo para su traducción

las anima se rige por una economía de tipo fami-

pictórica. La fotografía –en particular la surgida en

liar. Frente a una epidemia de la memoria a nivel

momentos de la propia infancia– guarda una inne-

mundial (vinculada a una musealización de grandes

gable potencia pictórica: en el uso del color, en la

catástrofes de naturaleza histórica, política y princi-

captación de la atmósfera, en el retorno de ciertas

palmente bélica), su pesquisa biográfica se encuen-

tonalidades perdidas que envuelven nuestra paren-

tra caracterizada por una construcción microfísica

tela cuando eran personas relativamente jóvenes.

del recuerdo. En este sentido, lo medular reside en una exhumación, de impronta pictórica, de aspectos

III

mnemotécnicos ligados a lo privado, lo domiciliario

Luego de la intempestiva irrupción de la imagen

y lo heredado de ciertas trazas inconcientes proyec-

digital, el modelo fotográfico ya no puede ser con-

tadas por las imágenes de infancia. Se trata de una

cebido como una atrofia del aura de la pintura. El

información que tiene sus antecedentes en determi-

teórico alemán Andreas Huyssen ha sostenido que

nados registros fotográficos realizados por su abue-

así como la pintura es el aura de la fotografía, la fo-

lo, Bosko Babarovic, en las décadas de los ´60 y ´70.

tografía es el aura de la imagen digital. La fotogra-

Desde el punto de vista del aprendizaje inicial, en

fía, en este caso, estaría más cercana a la pintura

los albores de la infancia, se sabe que los registros

de lo que pensaron los teóricos de fines del siglo

fotográficos resultan más pregnantes que cualquier

XIX y la primera mitad del XX. Hay algo nostálgico

otro medio o lenguaje impuesto por la cultura (de

en las fotografías clásicas que conecta con las pin-

hecho, se ha dicho que los niños mucho antes de

turas que, de una o otra manera, dialogan con di-

aprender el alfabeto construyen su imaginario visual

cho espíritu cargado de melancolía. Sobre todo, si

observando archivos o álbumes de fotos familiares).

esas imágenes fueron producidas en los instantes

IV

del color. Esto reproduce una línea pictórica que va

Pintura y fotografía: ambas técnicas comparten, en

desde Richter a Tuymans. Del esfumado a la figura-

la actualidad, un mismo signo: ambas comparten el

ción desvaída. Algo que Babarovic ha refrendado en

hecho de visualizar un futuro que se ha hecho pre-

el uso de un soporte alternativo a la clásica tela de

térito. Pensemos solamente en los archivos. Pero tam-

lino: la madera. Aquí no importan ni las pastas grue-

bién en como ciertos registros técnicos resultan obso-

sas ni la laboriosa praxis pictórica orientada a cubrir

letos frente a la hegemónica prepotencia de la ima-

las ruidosas texturas ofrecidas por el soporte de lino;

gen digital. La imagen terciaria (virtual, telemática o

en este caso, lo medular reside en la velocidad, en

digital) no se aviene con las exhumaciones propias de

una conciente manera de concebir lo desprolijo y des-

la memoria. Es tan rápida que escamotea los signos

cuidado como aciertos propios de la pintura. Algo que

de la exhumación. Las fotografías de Bosko Babarovic

proviene del realismo abierto por Velázquez. Pero

resultan demasiado pretéritas para el lector común,

actualizado gracias a la fotografía, en el momento

acostumbrado a la velocidad de un tiempo cada vez

de su desaparición producto de las técnicas virtuales

más comprimido. Natalia Babarovic sabe que dicho tiempo es nocivo para la lentitud necesaria en la

V

confección del producto estético. El arte es lento, se

Los recuerdos primarios son siempre borrosos; su ni-

apresura en inversa proporción a la velocidad de la

tidez se aclara gracias a los registros de los mismos.

mercancía. Pensemos solamente en algunas escenas

Dichos recuerdos nos ofrecen una imagen doble: os-

que la artista reproduce a partir de los registros del

cilante entre la opacidad y la transparencia. Como la

abuelo: la entrada a su casa de infancia, en Carlos An-

infancia pero también como la fotografía registrada de

túnez, y sobre todo las diferentes perspectivas de la

recuerdos pretéritos: esfumadas, desvanecidas, a me-

piscina ubicada en el patio de la residencia familiar.

dio camino entre la opacidad del recuerdo y la trans-

Las fotos, en este caso, oscilan entre el blanco y el ne-

parencia de sus registros, tanto mentales como técni-

gro y un acuoso registro en términos tonales y a nivel

cos (el paso que distingue la fotografía de la pintura).

previos o posteriores a nuestro nacimiento. MuII

chas de las pinturas de Babarovic refieren a dichos

El uso de referente fotográfico, es asumido en la

momentos pertenecientes a la biografía personal.

obra de Natalia Babarovic con prescindencia de los

Algunas remiten a los instantes previos a su naci-

consabidos malestares históricos que dicho medio

miento, y otras, en cambio, a los efectos arquitectó-

ha provocado en los pintores. ¿Qué nos ha indica-

nicos y espaciales existentes al momento de armar

do este malestar?: nada más y nada menos que la

sus primeros indicios visuales. Estos indicios, con

pintura tendría los días contados producto de la

el transcurso de los años, han sido graficados tanto

irrupción de las técnicas de reproducción mecáni-

por los recuerdos fotográficos como posteriormente

ca de la imagen. La historia ha demostrado que no

por su traducción pictórica. Ambas técnicas remiten

ha sido así. Esto desmarca la pintura de Babarovic

a lo mismo: forman parte de un archivo donde el

de posturas apocalípticas como las de Adolfo Couve

futuro ha desaparecido o, simplemente, se ha reac-

(quien, bajo ciertas lecturas locales, ha sido sindica-

tualizado en la memoria de un recuerdo pleno (Hal

do como antecedente directo de obras como las de

Foster afirmó que la historia del arte debía regirse

Babarovic). Roland Barthes afirmó que a los maes-

por el siguiente ritmo temporal: pugnar por recons-

tros había que homenajearlos justo al momento de

truir el pasado al momento de imaginar el futuro).

Agua, 2009 óleo sobre panel de madera 120 x 120 cm. Natalia Babarovic


Recuerdo falso Guillermo Machuca

I

superarlos. Esto Natalia Babarovic lo tiene plena-

Las pinturas de Natalia Babarovic guardan un

mente asumido. En su obra, el modelo fotográfico

inequívoco carácter biográfico. La memoria que

constituye un referente idóneo para su traducción

las anima se rige por una economía de tipo fami-

pictórica. La fotografía –en particular la surgida en

liar. Frente a una epidemia de la memoria a nivel

momentos de la propia infancia– guarda una inne-

mundial (vinculada a una musealización de grandes

gable potencia pictórica: en el uso del color, en la

catástrofes de naturaleza histórica, política y princi-

captación de la atmósfera, en el retorno de ciertas

palmente bélica), su pesquisa biográfica se encuen-

tonalidades perdidas que envuelven nuestra paren-

tra caracterizada por una construcción microfísica

tela cuando eran personas relativamente jóvenes.

del recuerdo. En este sentido, lo medular reside en una exhumación, de impronta pictórica, de aspectos

III

mnemotécnicos ligados a lo privado, lo domiciliario

Luego de la intempestiva irrupción de la imagen

y lo heredado de ciertas trazas inconcientes proyec-

digital, el modelo fotográfico ya no puede ser con-

tadas por las imágenes de infancia. Se trata de una

cebido como una atrofia del aura de la pintura. El

información que tiene sus antecedentes en determi-

teórico alemán Andreas Huyssen ha sostenido que

nados registros fotográficos realizados por su abue-

así como la pintura es el aura de la fotografía, la fo-

lo, Bosko Babarovic, en las décadas de los ´60 y ´70.

tografía es el aura de la imagen digital. La fotogra-

Desde el punto de vista del aprendizaje inicial, en

fía, en este caso, estaría más cercana a la pintura

los albores de la infancia, se sabe que los registros

de lo que pensaron los teóricos de fines del siglo

fotográficos resultan más pregnantes que cualquier

XIX y la primera mitad del XX. Hay algo nostálgico

otro medio o lenguaje impuesto por la cultura (de

en las fotografías clásicas que conecta con las pin-

hecho, se ha dicho que los niños mucho antes de

turas que, de una o otra manera, dialogan con di-

aprender el alfabeto construyen su imaginario visual

cho espíritu cargado de melancolía. Sobre todo, si

observando archivos o álbumes de fotos familiares).

esas imágenes fueron producidas en los instantes

IV

del color. Esto reproduce una línea pictórica que va

Pintura y fotografía: ambas técnicas comparten, en

desde Richter a Tuymans. Del esfumado a la figura-

la actualidad, un mismo signo: ambas comparten el

ción desvaída. Algo que Babarovic ha refrendado en

hecho de visualizar un futuro que se ha hecho pre-

el uso de un soporte alternativo a la clásica tela de

térito. Pensemos solamente en los archivos. Pero tam-

lino: la madera. Aquí no importan ni las pastas grue-

bién en como ciertos registros técnicos resultan obso-

sas ni la laboriosa praxis pictórica orientada a cubrir

letos frente a la hegemónica prepotencia de la ima-

las ruidosas texturas ofrecidas por el soporte de lino;

gen digital. La imagen terciaria (virtual, telemática o

en este caso, lo medular reside en la velocidad, en

digital) no se aviene con las exhumaciones propias de

una conciente manera de concebir lo desprolijo y des-

la memoria. Es tan rápida que escamotea los signos

cuidado como aciertos propios de la pintura. Algo que

de la exhumación. Las fotografías de Bosko Babarovic

proviene del realismo abierto por Velázquez. Pero

resultan demasiado pretéritas para el lector común,

actualizado gracias a la fotografía, en el momento

acostumbrado a la velocidad de un tiempo cada vez

de su desaparición producto de las técnicas virtuales

más comprimido. Natalia Babarovic sabe que dicho tiempo es nocivo para la lentitud necesaria en la

V

confección del producto estético. El arte es lento, se

Los recuerdos primarios son siempre borrosos; su ni-

apresura en inversa proporción a la velocidad de la

tidez se aclara gracias a los registros de los mismos.

mercancía. Pensemos solamente en algunas escenas

Dichos recuerdos nos ofrecen una imagen doble: os-

que la artista reproduce a partir de los registros del

cilante entre la opacidad y la transparencia. Como la

abuelo: la entrada a su casa de infancia, en Carlos An-

infancia pero también como la fotografía registrada de

túnez, y sobre todo las diferentes perspectivas de la

recuerdos pretéritos: esfumadas, desvanecidas, a me-

piscina ubicada en el patio de la residencia familiar.

dio camino entre la opacidad del recuerdo y la trans-

Las fotos, en este caso, oscilan entre el blanco y el ne-

parencia de sus registros, tanto mentales como técni-

gro y un acuoso registro en términos tonales y a nivel

cos (el paso que distingue la fotografía de la pintura).

previos o posteriores a nuestro nacimiento. MuII

chas de las pinturas de Babarovic refieren a dichos

El uso de referente fotográfico, es asumido en la

momentos pertenecientes a la biografía personal.

obra de Natalia Babarovic con prescindencia de los

Algunas remiten a los instantes previos a su naci-

consabidos malestares históricos que dicho medio

miento, y otras, en cambio, a los efectos arquitectó-

ha provocado en los pintores. ¿Qué nos ha indica-

nicos y espaciales existentes al momento de armar

do este malestar?: nada más y nada menos que la

sus primeros indicios visuales. Estos indicios, con

pintura tendría los días contados producto de la

el transcurso de los años, han sido graficados tanto

irrupción de las técnicas de reproducción mecáni-

por los recuerdos fotográficos como posteriormente

ca de la imagen. La historia ha demostrado que no

por su traducción pictórica. Ambas técnicas remiten

ha sido así. Esto desmarca la pintura de Babarovic

a lo mismo: forman parte de un archivo donde el

de posturas apocalípticas como las de Adolfo Couve

futuro ha desaparecido o, simplemente, se ha reac-

(quien, bajo ciertas lecturas locales, ha sido sindica-

tualizado en la memoria de un recuerdo pleno (Hal

do como antecedente directo de obras como las de

Foster afirmó que la historia del arte debía regirse

Babarovic). Roland Barthes afirmó que a los maes-

por el siguiente ritmo temporal: pugnar por recons-

tros había que homenajearlos justo al momento de

truir el pasado al momento de imaginar el futuro).

Agua, 2009 óleo sobre panel de madera 120 x 120 cm. Natalia Babarovic


Entrevista a Carlos Huffmann (Extracto)

Piscina, 2009 óleo sobre panel de madera 120 x 120 cm. Natalia Babarovic

Por Inés Katzenstein

¿Cuáles son los consumos culturales que mar-

¿Por otro lado, hay como un racismo en contra de la

can tu trabajo?

pintura, no? ese racismo que la adscribe necesaria-

Me interesa la sobredosis de estímulos, la estática

mente al mercado, a una participación en el sistema.

cotidiana, la velocidad, el ritmo narrativo vertiginoso

Para mí, el óleo es como un ectoplasma (un concep-

de las nuevas formas culturales. Mi genealogía mez-

to de Mike Kelley), una materia orgánica espiritual

cla videojuegos, televisión, dibujos animados, mito-

que se relaciona con lo informe y lo abyecto, capaz

logía, psicología y filosofía.

de poseer los objetos y transformarlos. Y pretender

Creo que el punto ciego más fuerte que enfrento al

esquivar la mercantilización de la obra es un falso

tratar de encontrar sentido en el mundo es en re-

problema: es como querer que alguien te ame pero

lación al mainstream, que es lo esencial cultural-

no te necesite. No lo podés manejar.

mente. Los contenidos de este torrente de imágenes

¿Cómo opera tu formación teórica en el pro-

y contenidos que es el mainstream determinan en

ceso de concepción y construcción de la obra?

gran manera cómo percibimos el mundo. Lo ordina-

Es un sedimento que está en el fondo; la compleji-

rio manda. El sentido común tiene una cara oculta.

dad de la cual surgen las ideas, las imágenes. No ten-

¿Por qué, tan interesado como estás por los

go procedimientos racionales con los cuales trabajo

videojuegos, los comics, la política actual, re-

pero cuando elijo y organizo es mi entendimiento e

currís, para tu obra, a técnicas, digamos, “his-

ideas sobre los elementos que pongo en escena lo

tóricas” como es la pintura al óleo?

que está siendo tensionado.

A la pintura al óleo la elijo por cómo queda, por razo-

Tu manera de enunciar lo político en la obra

nes formales. Aunque sea antigua es una tecnología

–por medio de proclamas, siglas y algunos tér-

muy refinada y versátil. Me da igual la historia aso-

minos hiper cargados– me recuerda un poco

ciada. Yo creo que si la pintura no muere no es por

a las frases en clave de las mochilas adoles-

obstinación sino porque es práctica.

centes, un poco grandilocuentes, románticas e

Cada generación tiene que producir sus propias

ingenuas a la vez…

imágenes. Es cierto que hay medios que se repiten

Es que en el posmodernismo, el último momento

pero se repiten de una forma distinta. Se aportan va-

para creer en algo es la adolescencia; después, si

riaciones que tienen que ver con nuevas formas de

querés participar del mundo adulto tenés que vol-

ver y con nuevas tecnologías.

verte cínico.

Y para vos, ¿cómo habría cambiado la pintura

En ese sentido para mí mis proclamas son totalmen-

con las nuevas formas de ver?

te serias; son cosas que siento y creo. Soy escéptico

Las nuevas formas de ver marcan patrones. ¿Adónde

optimista. Creo que el impacto político de una obra

se pone el énfasis? En la sofisticación, en la fealdad,

de arte es pequeño y real. Puede generar cambios en

en el optimismo, en el cinismo... a veces pienso que

la cultura que sean verdaderos artífices de transfor-

componer es poner las cosas adonde no me moles-

mación. Lo que nunca está claro es si el cambio va

ten. Creo que el hartazgo es importante como fuerza

a ser el que el artista imaginó. De todos modos, para

creativa, poder hacer una pintura que no me pudra

mí, lo mejor que te puede dar el mundo del arte es el

es como un milagro.

desarrollo de tu capacidad de ver.


Entrevista a Carlos Huffmann (Extracto)

Piscina, 2009 óleo sobre panel de madera 120 x 120 cm. Natalia Babarovic

Por Inés Katzenstein

¿Cuáles son los consumos culturales que mar-

¿Por otro lado, hay como un racismo en contra de la

can tu trabajo?

pintura, no? ese racismo que la adscribe necesaria-

Me interesa la sobredosis de estímulos, la estática

mente al mercado, a una participación en el sistema.

cotidiana, la velocidad, el ritmo narrativo vertiginoso

Para mí, el óleo es como un ectoplasma (un concep-

de las nuevas formas culturales. Mi genealogía mez-

to de Mike Kelley), una materia orgánica espiritual

cla videojuegos, televisión, dibujos animados, mito-

que se relaciona con lo informe y lo abyecto, capaz

logía, psicología y filosofía.

de poseer los objetos y transformarlos. Y pretender

Creo que el punto ciego más fuerte que enfrento al

esquivar la mercantilización de la obra es un falso

tratar de encontrar sentido en el mundo es en re-

problema: es como querer que alguien te ame pero

lación al mainstream, que es lo esencial cultural-

no te necesite. No lo podés manejar.

mente. Los contenidos de este torrente de imágenes

¿Cómo opera tu formación teórica en el pro-

y contenidos que es el mainstream determinan en

ceso de concepción y construcción de la obra?

gran manera cómo percibimos el mundo. Lo ordina-

Es un sedimento que está en el fondo; la compleji-

rio manda. El sentido común tiene una cara oculta.

dad de la cual surgen las ideas, las imágenes. No ten-

¿Por qué, tan interesado como estás por los

go procedimientos racionales con los cuales trabajo

videojuegos, los comics, la política actual, re-

pero cuando elijo y organizo es mi entendimiento e

currís, para tu obra, a técnicas, digamos, “his-

ideas sobre los elementos que pongo en escena lo

tóricas” como es la pintura al óleo?

que está siendo tensionado.

A la pintura al óleo la elijo por cómo queda, por razo-

Tu manera de enunciar lo político en la obra

nes formales. Aunque sea antigua es una tecnología

–por medio de proclamas, siglas y algunos tér-

muy refinada y versátil. Me da igual la historia aso-

minos hiper cargados– me recuerda un poco

ciada. Yo creo que si la pintura no muere no es por

a las frases en clave de las mochilas adoles-

obstinación sino porque es práctica.

centes, un poco grandilocuentes, románticas e

Cada generación tiene que producir sus propias

ingenuas a la vez…

imágenes. Es cierto que hay medios que se repiten

Es que en el posmodernismo, el último momento

pero se repiten de una forma distinta. Se aportan va-

para creer en algo es la adolescencia; después, si

riaciones que tienen que ver con nuevas formas de

querés participar del mundo adulto tenés que vol-

ver y con nuevas tecnologías.

verte cínico.

Y para vos, ¿cómo habría cambiado la pintura

En ese sentido para mí mis proclamas son totalmen-

con las nuevas formas de ver?

te serias; son cosas que siento y creo. Soy escéptico

Las nuevas formas de ver marcan patrones. ¿Adónde

optimista. Creo que el impacto político de una obra

se pone el énfasis? En la sofisticación, en la fealdad,

de arte es pequeño y real. Puede generar cambios en

en el optimismo, en el cinismo... a veces pienso que

la cultura que sean verdaderos artífices de transfor-

componer es poner las cosas adonde no me moles-

mación. Lo que nunca está claro es si el cambio va

ten. Creo que el hartazgo es importante como fuerza

a ser el que el artista imaginó. De todos modos, para

creativa, poder hacer una pintura que no me pudra

mí, lo mejor que te puede dar el mundo del arte es el

es como un milagro.

desarrollo de tu capacidad de ver.


Sin t铆tulo, 2004, 贸leo sobre revista, 45 x 30 cm. Carlos Huffmann

Sin t铆tulo, 2004, 贸leo sobre revista, 45 x 30 cm. Carlos Huffmann


Sin t铆tulo, 2004, 贸leo sobre revista, 45 x 30 cm. Carlos Huffmann

Sin t铆tulo, 2004, 贸leo sobre revista, 45 x 30 cm. Carlos Huffmann


Vista general del taller de Carlos Huffmann


Vista general del taller de Carlos Huffmann


}Huffmann Carlos

}

Natalia

Babarovic

10 de junio al 10 de julio de 2010 lunes a viernes de 11 a 19 hrs. sรกbado de 11 a 15 hrs.


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