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El legado de las palabras, escritores de El Salvador

La generación del 44 y el antiautoritarismo

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La década de 1940 vio el surgimiento de un grupo de escritores que incluía a Pedro Geoffroy Rivas (1908–1979), Hugo Lindo (1917–1985), José María Méndez (n. 1916), Matilde Elena López (n. 1922), Joaquín Hernández Callejas (1915–2000), Julio Fausto Fernández, Oswaldo Escobar Velado, Luis Gallegos Valdés, Antonio Gamero, Ricardo Trigueros de León y Pedro Quiteno (1898–1962). Pedro Geoffroy Rivas produjo una literatura lírica marcada por el vanguardismo y jugó un papel importante en el rescate de las tradiciones indígenas y el lenguaje popular. La poesía de Oswaldo Escobar Velado se caracterizó por el existencialismo y la denuncia de las injusticias sociales. José María Méndez y Hugo Lindo exploraron nuevas fronteras en la ficción. Muchos escritos de esta generación jugaron un papel activo en el movimiento democrático que terminó con la dictadura de Hernández Martínez. Sin embargo, algunos escritores colaboraron activamente con el régimen de Óscar Osorio. Como parte de un proyecto de modernización, Osoria impulsó una de las políticas culturales más ambiciosas en la historia de El Salvador. Por ejemplo, a través de la Dirección Editorial del Ministerio de Cultura (luego Dirección de Publicaciones, Ministerio de Educación), bajo el enérgico liderazgo del escritor Ricardo Trigueros de León, se desarrolló una labor editorial de gran alcance, que fue un paso crucial para sentar las bases fundamentos del canon de la literatura en El Salvador. Paralelamente, la industria cultural floreció y se universalizó, proceso que repercutiría en el desarrollo de la literatura. Hacia 1950 los medios de comunicación desplazaban a las bellas artes y la cultura tradicional del imaginario popular, y la literatura quedaba relegada a un margen. Esta debilidad hizo del arte un rehén fácil para el régimen militar, cada vez más deslegitimado por la corrupción y la falta de libertad política

Salvador Salazar Arrué

Luis Salvador Efraín Salazar Arrué, más conocido por su seudónimo Salarrué fue un artista salvadoreño. Trabajó en el campo de la literatura y las artes plásticas, pero ha sido su obra narrativa la más conocida de sus creaciones, entre las que destacan Cuentos de barro y Cuentos de cipotes. Sus dotes artísticos se revelaron desde muy joven. Estudió pintura en EEUU, donde conoció el libro costumbrista “El libro del trópico” de Arturo Ambrogi, que le animó a retornar a su país para dedicarse por entero al arte. A partir de los años 1930, y aunque prefería mantenerse alejado de la política, trabajó cercano a los regímenes militares en turno para promover las políticas culturales de la época.

Alfredo Espino

Poeta salvadoreño

Edgardo Alfredo Espino Najarro nació en el Departamento de Ahuachapán zona occidentalde El Salvador, el 8 de enero de 1900. Fue el segundo de los ocho hijos de la educadora Enriqueta Najarro y Alfonso Espino, ambos profesores y poetas, creció en un hogar que respiraba poesía y amor al arte. Sus obras más importantes fueron:

1-El nido

2-Ascensión

3-Un rancho y un lucero

4-Arbol de fuego

5-Los ojos de los bueyes.

En 1920 ingresó a la Universidad de El Salvador, inscribiéndose en la Facultad de Jurisprudencia. Durante su instancia en la Ciudad Universitaria, fue parte de tantas actividades dentro de la misma, incluso de manifestaciones hechas por estudiantes para evitar el alza de los precios de

Hugo Lindo

Nació en 1917 en el puerto de La Unión, El Salvador, en el seno de una familia de clase media trabajadora. Estudió en el Externado de San José y en la Universidad de El Salvador, donde obtuvo el título de Doctor en Jurisprudencia y Ciencias Sociales. En 1947 hizo un viaje como diplomático a Corea. Desempeñó el cargo de Director del Departamento Editorial del Ministerio de Cultura desde el 15 de enero al 31 de diciembre de 1953. Fue embajador de El Salvador ante la República de Chile (1953-1959) y ante la República de Colombia (1959-1960). Fue Ministro de Educación en 1961 y volvió al servicio diplomático como embajador de El Salvador ante el Reino de España (1969-1972). Cuando regresó a El Salvador, montó una librería y galería “Altamar”, hasta que la crisis económica le obligó a cerrar. Participó en la fundación de la Universidad “Dr. José Matías Delgado” y se desempeñó como Decano de la Facultad de Bellas Artes de dicha Universidad hasta su fallecimiento (1979-1985). Estuvo casado con Carmen Fuentes, (hija del que fuera también diplomático y escritor, D. Ismael G. Fuentes) y tuvieron 7 hijos, entre ellos el escritor Ricardo Lindo Fuentes y el historiador Héctor Lindo Fuentes. Falleció en San Salvador, el 9 de septiembre de 1985, a la edad de 68 años. En 2005, la VII Semana de la Lectura de El Salvador estuvo dedicada a su memoria, y en el año 2010 otro homenaje en conmemoración de los 25 años de fallecimiento, por parte de la Universidad Dr. José Matías Delgado.

Francisco Gavidia

-EscritorFrancisco Antonio Gavidia Guandique

(San Miguel, 29 de diciembre de 1863San Salvador, 22 de septiembre de 1955) fue un escritor, educador, historiador, politólogo, orador, traductor y periodista salvadoreño. Su vasta obra alcanzó dimensiones enciclopédicas, y se le conoce por ser el orientador de Rubén Darío para adaptar el verso alejandrino a la métrica castellana además de incursionar en el cuento, poesía, teatro y ensayos. Sobre sus estudios obtuvo el grado de Bachiller en Ciencias y Letras en 1880. Más tarde se trasladó a San Salvador donde ingresó a la Facultad de Jurisprudencia de la Universidad de El Salvador. Poco tiempo después abandonó la carrera.

Claribel Alegría

-EscritoraNació el 12 de mayo de 1924 en la ciudad de Estelí en Nicaragua. Su padre fue Daniel Alegría Rodrígez (Estelí, 1891-Santa Ana, 6 de junio de 1965), médico nicaragüense, y su madre, Ana María Vides, salvadoreña ( Santa Ana 1900 - 1982), quienes contrajeron matrimonio en la catedral de Santa Ana el 29 de julio de 1923. Claribel fue la mayor de seis hermanos; José Daniel (1925), Ana María (1931-1995), Alejandro Ernesto (1936-1936), Rosa María (1937) y Mauricio Alberto (1940). Claribel se consideraba a sí misma salvadoreña,

-EscritorVicente Alberto Masferrer Mónico (Alegría, antes

Tecapa, 24 de julio de 1868-San Salvador, 4 de septiembre de 1932) fue un maestro, filósofo, periodista, ensayista, poeta y político salvadoreño. Como escritor marcó con sus letras toda una época de la literatura salvadoreña a través de la definición de su pensamiento inclinado a la defensa de los más desposeídos y de denuncia social. Como escritor, su obra se caracterizó fundamentalmente por tratar temas sociales, exigiendo un mínimo de derechos para cada persona, dignificando al ser humano a través del uso de palabras fundamentalmente duras, polemizando sobre las costumbres socialmente aceptadas.

Claudia Lars

-Poetisa(Carmen Margarita Brannon Vega; Armenia, 1899 San Salvador, 1974) Poetisa salvadoreña, una de las voces más sobresalientes de la lírica centroamericana del siglo XX.

Hija de Peter Patrick Brannon, ingeniero norteamericano, y de la salvadoreña Carmen Vega Zelayandía, estudió en el colegio La Asunción de la ciudad de Santa Ana, donde la joven Claudia se decantó por los estudios humanísticos. Religión y poesía se vincularon en su hogar para acrecentar su sensibilidad natural. Desde muy pronto recibió la influencia de los clásicos antiguos y españoles (Góngora, Quevedo, Fray Luis de León), así como la de los románticos ingleses y de Rubén Darío. También coincidió con algunos de sus contemporáneos, como el cuentista salvadoreño Salarrué.