Yo soy malala

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podía confiar en él. «¿No es un milagro que estuvieran aquí cuando dispararon a Malala?», preguntó mi padre. «Estoy convencido de que Dios envía primero la solución y después el problema», respondió el doctor Javid. Mi padre firmó un documento «in loco parentis», por el que nombraba a la doctora Fiona mi tutora durante el viaje al Reino Unido. Lloraba cuando le entregó mi pasaporte y le dio la mano. «Fiona, confío en usted. Por favor, cuide de mi hija». Entonces mi padre y mi madre se acercaron a mí para despedirse. Eran aproximadamente las once de la noche cuando me vieron por última vez en Pakistán. Yo no podía hablar, tenía los ojos cerrados y sólo la respiración indicaba que estaba viva. Mi madre lloraba, pero mi padre trató de tranquilizarla, pues en su fuero interno sentía que yo ya estaba fuera de peligro. Todos aquellos plazos que habían dado al principio —cuando dijeron que las siguientes veinticuatro horas eran peligrosas, las cuarenta y ocho siguientes cruciales y las setenta y dos siguientes críticas— habían pasado sin incidentes. La hinchazón había remitido y mis valores sanguíneos habían mejorado. Mi familia confiaba en que la doctora Fiona y el doctor Javid me proporcionarían la mejor atención posible. Cuando finalmente mi familia se retiró a sus habitaciones a dormir, no podían conciliar el sueño. Poco después de medianoche alguien llamó a su puerta. Era uno de los coroneles que había intentado convencer a mi padre de que se marchara sin mi madre. Dijo a mi padre que tenía que acompañarme o yo no saldría. «Le dije ayer por la noche que el asunto estaba resuelto —repuso mi padre—. ¿Por qué me despierta? No voy a dejar aquí a mi familia». Llegó otro oficial para hablar con él. «Tiene que ir usted. Es su padre y si no la acompaña quizá no la admitan en el hospital en el Reino Unido», dijo. «Lo que está hecho está hecho —insistió mi padre—. No pienso cambiar de opinión. En unos días iremos todos, cuando se haya resuelto el problema de los documentos». Entonces el coronel dijo: «Vamos al hospital, hay que firmar más documentos».


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