» LITERATURA
Rodríguez Larreta es especialista en la obra de Borges y en la cultura china. Con Wang Ping y Zhuang Bo, escribió el ensayo Borges y la China: cuando la vida imita el arte, del cual Dang Dai seleccionó estos fragmentos. » Enrique Rodríguez Larreta
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Admirador de Zhuangzi, Laozi y el daoísmo
BORGES
LO CREATIVO
B
orges mantuvo un interés constante en la literatura y la filosofía china y la presencia de sus lecturas se encuentra en sus tempranas Antologías (1940), reseñas de libros en periódicos y en la revistas El Hogar y Sur de Buenos Aires. China estuvo en el centro de algunos de sus principales ensayos —Sobre los Clásicos, El Idioma Analítico de John Wilkins— y sobre todo de algunas de sus más famosas ficciones: El Jardín de los Senderos que se Bifurcan (1940) o La Muralla y los Libros (1950). Motivos chinos son frecuentes en su poesía. En uno de sus últimos poemas, "El Guardián de los Libros", habla a través de un personaje chino, Hsiang, "el que custodia los libros". Por otra parte, la obra de Borges no ha escapado a la atención de los sinólogos. Por ejemplo, un especialista en la China arcaica, Mark Edward Lewis, explora la relación entre texto y realidad a partir de ideas de Borges en Writing and Authority in Early China. Pierre Ryckmans, (seudónimo Simon Leys) examina la actitud china hacia el pasado inspirándose en parte en la teoría de Borges sobre la memoria. Y Jonathan Spence, en The Chan Great Continent: China in Western Minds, que estudia el modo como los autores occidentales imaginaron China, destaca tres “geniales” ficciones contemporáneas sobre China: las de Kafka, Ítalo Calvino y El Jardín de los Senderos que se Bifurcan, de Borges. Los primeros contactos de Jorge Luis Borges con el pensamiento oriental se dieron en Ginebra en el ámbito del Orientalismo germánico, diferente del francés e inglés, estudiado en relación con el Medio Oriente por Edward Said. En su conocido Örientalism, Schopenhauer fue una de sus primeras pasiones filosóficas, y los temas de El Mundo como Voluntad y Representación estimularon su imaginación. En su adolescencia en Ginebra, Borges entró en contacto con el expresionismo alemán con sus interrogaciones sobre El Otro y las Identidades múltiples,