Kathya Alvarado, Daniel Enriquez, Yessica Quezada
Meztli y el collar mágico
Escrito por:
Daniel Enriquez
Ilustrado por:
Kathya Alvarado, Daniel Enriquez y Yessica Quezada
Colección: Literatura infantil
Diseño de portada y formación editorial:
Kathya Alvarado Ventura
Daniel Enriquez Mendoza
Yessica Quezada Hernández
Prohibida la reproducción parcial o total por cualquier medio, sin la autorización escrita del titular de los derechos patrimoniales.
Hecho en México
Meztli parecía estar cansándose en su visita al templo mayor, sus padres parecían emocionados pero a ella no le interesaba lo que había en aquel lugar.
Caminando por los pasillos encontró una sala más oscura que las demás, algo cerca de ahí llamó su atención.
Vio pequeños charcos de agua que la dirigieron hasta la sala, y en un instante una misteriosa piedra empezó a resplandecer de un color azúl.
Meztli quedó asombrada por aquella luz que iluminaba su cara, decidió tocarla y en un abrir y cerrar de ojos se encontraba flotando y moviéndose rápidamente por un túnel de muchas flores y plumas de colores que la rodeaban.
Cuando por fin cayó al suelo, no sabía dónde estaba, había mucha tierra a su alrededor, Meztli se preguntó si estaba soñando, así que decidió explorar la zona hasta que se encontró con una gran pirámide que le resultó conocida, se dió cuenta que era el museo donde la habían llevado sus papás, solo que no había salas y estaba más grande.
-Es un teocalli -dijo un pequeño ser que apareció de la nada.
-¿Quién eres tú? -preguntó Meztli mirando hacia abajo.
-Algunos me llaman monstruo de agua, pero tú puedes decirme Señor Axolotl, ¿quién eres tú niña?
-Soy Meztli, ¿puedes ayudarme a regresar a dondé estaba?
-Nunca te has movido de lugar Meztli -respondió el Sr Axolotl. Has viajado al pasado, estás en mesoamérica, lo que ves ahí es un teocalli, lugar donde se adoran a las deidades de Huitzilopochtli y Tlaloc.
-¿Cómo puedo regresar al tiempo en el que estaba Sr. Axolotl?
-Eso lo averiguaras en el camino -Contestó el Sr. Axolotl mientras desaparecía lentamente.
-¿Cuál camino? -respondió Meztli confundida- y en ese momento apareció de nuevo el Sr. Axolotl.
-Y ten cuidado con las espinas…
En el momento en que Meztli intentó caminar hacia la pirámide sintió que la tierra se movía y escucharon el crujir de la tierra.
-¡Atrapenla! -grito un monstruo a lo lejos.
Meztli empezó a correr, era perseguida por un ejército de nopales, cuando sintió que estaban por alcanzarla el collar que Meztli tenía empezó a brillar con mucha intensidad y casi sin darse cuenta había regresado al túnel en el que estaba.
El Sr. axolotl apareció de nuevo y les dijo: -La deidad Tepeyollotl, el señor de los movimientos de la tierra los está persiguiendo, está buscando tu collar de luna, lo necesita para controlar el agua también, necesitas encontrar el monolito de Coyolxauhqui, te dará la energía suficiente para que puedas regresar.
Meztli cayó de nuevo al suelo, estaba retirada del templo y del peligro de los cactus malévolos y de aquel monstruo que la perseguía por su collar de luna. Ella no sabía donde encontrar el monolito que el Sr. Axolotl dijo que encontrara, parecía anochecer y Meztli se sentó cerca de una roca, -No podré regresar a casa -se dijo mientras lloraba.
El suelo volvió a temblar y escuchó un crujido de nuevo, parecía que Tepeyollotl la había encontrado, la tierra se abrió y Meztli cayó a un lugar oscuro, -¿Ahora qué hago? -se preguntó Meztli-.
El Sr. Axolotl apareció de nuevo diciéndole alegremente -¡Has llegado! Aquí está el monolito, para activarlo debes tener fe, no olvidar quién eres y sentirte orgullosa de tu historia.
Meztli se acercó al monolito el cual empezó a brillar al igual que su collar de luna, el Sr. Axolotl se despidió de ella y al tocar la piedra cerró los ojos.
Los padres de Meztli la estaban buscando.
-Meztli! ¿Dónde estás?. -se preguntaban preocupados.
Meztli abrió los ojos y lo primero que vió fue aquel monolito que la ayudó a regresar, feliz de estar de vuelta corrió con sus papás.
-¿Dónde te habías metido,Meztli?
¿Te gustó la visita al templo mayor? -preguntaron sus papás.
-¡Sí!, me divertí mucho, ¿podemos regresar mañana?
¡Nos vemos en una próxima historia amigos!
En su visita al templo mayor, Meztli encuentra un portal que la hace teletransportarse en el tiempo, con ella y el Sr. Axolotl emprenden un viaje en un mundo mágico.
¡Acompáñalos en su gran aventura!
