Cuentos para el andén Nº44

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nº44

febrero2016

elmuro [3] andénuno [5]

El pastor y la luna, Fernando Ainsa andéndos [8]

Tres microrrelatos, Sandra Rebrij andéntres [10]

Ruta elíptica, Mª José Beltrán cuentoscomochurros [12] lapuertadelanevera [16] diccionariodesaturno [17] sinopsis [18] brevemente [21]

Relatos en cadena dindondin [26] decamino [27] entrecocheyandén [28]

Éxodo, Charo Cuba

novedades

metroligero [29]

Por primera vez publicamos un relato en edición bilingüe: en gallego y castellano, de una alumna del Taller Colaborador de nueva incorporación que viene de Ferrol (A Coruña).

Edita: Grupo Andén C/ Feijoo, 6 - 4ºA - 28010 Madrid | edicion@grupoanden.com | www.grupoanden.com Comité editorial: Alejandro Moreno, Víctor García Antón, Leticia Esteban | Editora: Natalia Muñoz. Asesores de contenidos: Sergi Bellver, Juan Carlos Márquez y Kike Cherta (España), Juan Martini y Mónica Pano (Argentina), Mª Luz Carrillo (México) Publicidad: edicion@grupoanden.com | Diseño: www.jastenfrojen.com Ilustración: Coordinación: www.leticiaestebanilustracion.com Ilustración portada e interior: Marina Guiu | www.marinaguiuilustracion.com | https://www.instagram.com/marinaguiu/

Con la colaboración de:


elmuro

Finalistas:

Tema: Frío

El frío se asoma a mi ventana -Tania Amador Alcorcón, Madrid (España) Santa Quiteria Dic 2007 - Pilar Sánchez Ciudad Real (España) Sin título - María Villarreal Buenos Aires (Argentina)

Ganadora: Inesperada nieve - Sergio López - Montornès del Vallès, Barcelona (España)

Concurso de fotografía Participa enviando tus fotos a lector@grupoanden.com Consulta las bases y mira las fotos en Facebook y grupoanden.com Tema del próximo concurso: De colores.

Te escuchamos: Cuentos para el andén @cuentosanden lector@grupoanden.com

www.grupoanden.com

La inspiración puede venir de los lugares más insospechados en Cuentos para el andén: desde un apacible barranco de Fernando Aínsa, al mismísimo espacio exterior de María José Beltrán, pasando por la puerta de la nevera, que acaba de inspirar sus primeros microrrelatos, en la pluma de Sandra Rebrij. Estrenamos Taller colaborador con la biblioteca pública de Ferrol y descubriremos el remedio definitivo contra el mal de espíritu: poesía en comprimidos, de Lemotbulle. Y más cosas. No te quitamos más tiempo, esperamos que lo disfrutes.

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andénuno

El pastor y la luna Fernando Aínsa

ME llamo Rafael, pero me llaman Endimión desde que Hesíodo contó mi historia en el bar del pueblo. Soy uno de los pocos pastores que van quedando en Oliete. En todo caso, soy el único joven. Los demás llevan años saliendo con sus rebaños por las tardes en verano y a media mañana en invierno, cuando el sol levanta la rosada de los campos. Ellos —los viejos— se conocen los rincones de los cabezos vecinos, los olivares yermos de los alrededores, donde las cabras se encaraman en busca de brotes tiernos y las ovejas pastan a su albedrío. No se aventuran más allá. Se conforman con poco. Yo prefiero ir más lejos, adonde ya no van ellos, porque no tienen la fuerza de antaño. Me gusta perderme por los barrancos que descienden hacia el pantano de la Foradada; sentarme en una roca y, mientras como un bocadillo traído en el morral y bebo un trago de vino de la bota de mi abuelo (curada con pez, como se debe), mirar el paisaje que se despliega en la distancia. Y descubrirlo. Digo bien, descubrirlo. No es que lo vea diferente, sino que cada vez me sorprende con un detalle, un ángulo nuevo. Depende de la roca donde me siento, en tanto la perra Diana vigila las ovejas paciendo en la ladera del monte. O de la estación del año o de la hora y la luz del día en que lo contemplo. Las sombras le dan otros matices inesperados. ¡Hay que ver cómo se ve cuando llueve o los relámpagos iluminan un horizonte que parece aún más dilatado! Sin embargo, nada cambia tanto un paisaje como la noche, especialmente las noches de luna llena.

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andénuno

Desde que descubrí su pálida luz esfuminada sobre los campos dormidos, me quedo esas noches por los barrancos. En invierno, me acuesto en una masía abandonada, donde sus rayos entran por una ventana rota y envuelto en una manta dejo que el resplandor me ilumine la cara mientras la perra reposa a mi lado y las ovejas se amontonan en el interior, al abrigo. En verano, boca arriba, a veces desnudo, me dejo mecer por esa aura embriagadora y me pierdo, poco a poco, en las volutas con que me tienta. Miro fijamente su cambiante rostro de plata, hasta que se me nubla la vista, encandilado, y solo entonces me duermo. Me place dormir para soñar. Cuando me duermo me parece sentir que la luna me ha descubierto y desciende a mi lado y me penetra con sus rayos, para acariciarme con una desconocida ternura que me recorre cuerpo abajo. Solo ruego entonces prolongar el sueño —como en aquel relato mitológico que me contara el viejo pastor Hesíodo un atardecer de no hace mucho— para seguir durmiendo a la vera de Selene. Si pudiera, eternamente.

tw Del libro Después de Troya. Menoscuarto Ediciones, 2015. Fernando Aínsa (Palma de Mallorca, 1937), ensayista, narrador, poeta y crítico literario. Fue Director Literario de Ediciones UNESCO, es miembro correspondiente de la Academia Nacional de Letras del Uruguay y de la de Venezuela y miembro del Patronato Real de la Biblioteca Nacional de España. Ha recibido premios nacionales e internacionales en México, Argentina, España, Francia y Uruguay.

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andéndos

Tres microrrelatos Sandra Rebrij

Pobre diablo QUE el diablo compra almas ya lo sabemos. Lo que ignoramos es que las compra para ver si alguna es de su talla. La suya está destrozada. Sabe que las almas que se venden son impuras, pero las sigue comprando porque hasta él cree en Dios y espera un milagro. Palabra: Vender Nota en la nevera: Quien sea capaz de vender su alma, ya está condenado.

En la arena sin fin NO pienso volver a ser adulta. Me voy al tobogán. Caí en el arenero y tuve una epifanía. Entonces cavé profundo. Muy profundo, en la arena sin fin. De pronto los vi, acechantes. Sentí sus garras. Grité, pero me arrastraron. Me encerraron. Pero volveré. Sé dónde está enterrada mi niñez. Palabra: Volver Nota en la nevera: Dicen que volver a ser chico es imposible, pero yo no pienso volver a ser adulta. Me voy al tobogán.

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andéndos

Tierra maldita CUANDO la nueva dueña de casa fue a barrer, notó que cuanto más barría, más ensuciaba. Perpleja, barría cada vez con más ahínco hasta que quedó, literalmente, enterrada. El piso, satisfecho, volvió a relucir. Pero ella jamás volvió a respirar. La casa, en venta nuevamente. ¡Y a un precio único!. Palabra: Escoba Nota en la nevera: 1. Más barría, más ensuciaba. La escoba devolvía regalos que el piso le había hecho, y este jamás volvió a relucir. 2. No barras con la escoba, está enojada con el piso. Compra un escobillón pero asegúrate de que no tenga sentimientos.

tw Textos inéditos Sandra Rebrij nació en Buenos Aires. Actualmente cursa la carrera de Corrección Literaria. Los cuentos aquí publicados fueron inspirados en las notas de La puerta de la nevera. "Pobre diablo" fue seleccionado para la antología El mundo en cincuenta palabras, una compilación de Alejandro Garaizar.

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andéntres

Ruta elíptica Mª José Beltrán ALGUNA noche, sólo como pasatiempo (sostiene, si las cámaras de seguridad le sorprenden abstraído), ha pensado en irse, bastaría con desprender la cinta marrón que le conecta al pequeño satélite. Y enfrentarse al hielo gris basalto, que quizás aceche desde una ecuación imprevista, en el exterior inhóspito. Al igual que ya lo hicieron unos pocos. Lo mismo que la compañera con quién se encariñó, que ahora vaga recogiendo basura cósmica (sus desplazamientos tan lentos, gozosos y sensuales; su traje azul eléctrico). En ocasiones se encuentran. Ella suele alzar su mano enguantada y la aproxima a los labios con parsimonia, para volver a separarla después. Él cree percibir el fulgor lineal de un parpadeo, un láser rojo bermellón que perfora la escafandra de la mujer. Pero que se quiebra y disuelve antes de alcanzarle. Hay miles de objetos que brillan, titilan, desaparecen (tal vez ardan), más allá, en lo tenebroso. Cuando alguno pasa cerca, el hombre se estira, impulsa sus extremidades y trata de retenerlo. Se entusiasma tanto que la cinta marrón que le mantiene sujeto está a punto de vibrar. Y si lo hace, si de verdad sucede, entonces se creará un desequilibrio, hasta un efecto dominó, quién sabe. Todas las cintas sacudiéndose a la vez. Sin compás. Sin freno. Un tiovivo que se desboca. Desde los monitores, unos semblantes rígidos le llaman la atención. Ese hombre desiste y por su mejilla se desliza algo húmedo, no expuesto a las leyes del álgebra, con reflejos dorados de un ente solitario que se aleja.

tw María José Beltrán nació en Xert y vive en Madrid. Ha obtenido una licenciatura por la Universidad de Valencia y un Máster (M.A.) en la Universidad de Rochester (NY, EEUU), ambos en Matemáticas. En la actualidad es Profesora de Enseñanza Secundaria. Ha publicado un relato en la antología Diez relatos de mujeres de Ediciones Torremozas.

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cuentoscomochurros

El

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instinto


cuentoscomochurros

ERA una de esas tardes plácidas de Madrid en que anidan las moscas y las señoras agitan sus abanicos. Corría el año de 1931. En esa tarde tranquila algo se quebró en la cabeza de mi padre. Se puso a proclamar a los cuatro vientos que él era el mismísimo yeti, el abominable hombre de las nieves. Al principio, la convicción con que afrontaba el personaje tuvo su gracia (los alaridos, el gesto hosco, la peluca albina y los andares de chimpancé) pero pronto todo aquello dejó de resultar pintoresco. Pasó a ser irritante. En una ocasión en que mi padre andaba encaramado encima del fregadero, golpeándose el pecho con los puños, mi madre no pudo resistirlo más y le dijo que no le quería. Le dijo cosas peores: que era un idiota y un zángano. Que deseaba poder volver a andar digna por la calles, dejar de ser el hazmerreír del vecindario; que para él la casa, el niño y el estar por ahí dando saltos y trepando por los muebles. Ese día mi madre se fue llorando a su cuarto. El desconsuelo ascendió como una nube gris hasta el ático. Bajaron unos vecinos a ver qué pasaba. Mi madre se fue con ellos y ya no volvió. A la mañana siguiente, mi padre me levantó temprano. Me anunció que había llegado la hora de partir a nuestro hábitat natural. Me dijo que me pusiera la bufanda y el gorro de lana con pompón.

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Luego aclaró que nuestro hábitat natural era el frío y así acabamos los dos viviendo en Garmisch Partenkirchen. Rodeado de montañas alcancé la adolescencia. A mi padre lo veía rara vez, cuando descendía de las cumbres por la noche a por algo de comida. La mayor parte del tiempo él iba de refugio en refugio asustando a esquiadores y curiosos. Yo intentaba ignorar sus escarceos. Pero era imposible eludirlos. En Garmisch Partenkirchen no se hablaba de otra cosa. Distintas personas decían haberse tropezado en las montañas con un espécimen de aspecto humanoide. Fueron llegando expediciones desde todos los rincones del mundo con la única pretensión de certificar la existencia del abominable hombre de las nieves. Mi padre pasaba temporadas cada vez más largas en las cumbres. Se encolaba la piel con brea y la recubría de vellón de oveja y plumas de ganso. Salía de entre las sombras y de un alarido ponía el corazón en la boca de los forasteros. Luego echaba a correr. Era tan diligente a la hora de huir que nunca existió nadie capaz de echarle el guante. Yo andaba por entonces con los ardores de la juventud, a mis asuntos. Cualquier cosa era mejor que mi padre del que tanto me avergonzaba. Cortejaba a una muchacha que vivía cerca. Nos revolcábamos por las praderas tapizadas de nieve. Nos reíamos de lo lindo y, aunque pude practicar alguna incursión bajo su casaca, la cosa no llevó a ninguna parte. No tardó en llegar el día en que yo también me fui. Recuerdo que no me resultó difícil en aquel momento decir adiós al paisaje de postal, las iglesias puntiagudas y las flores caladas de gotas de rocío. Me bastó con agitar la mano y tomar el primer tren. Al poco se declaró la Guerra. A mí me pilló en mitad de Polonia. Combatí en el frente con poca fortuna. Huí a Rusia. Me casé, ya en tiempo de paz, con una pianista con tirabuzones. Tuvimos una niña de mirada sonrosada

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y dedos gordezuelos a la que llamamos Anastasia, que era el nombre de moda en Moscú en aquellos años. Viajo con frecuencia. Viajo en avión, en barco trasatlántico y alguna vez en mi propio utilitario. Viajo con mi mujer cuando se va de gira. A veces viajo solo. Últimamente, cuando viajo sin compañía me quedo ensimismado. Pienso en mi padre, en la suerte que habrá corrido, en si seguirá ahuyentando a los turistas que se aventuran en su territorio. También he empezado a pensar a menudo en las montañas. Hoy por fin he vuelto a Garmisch Partenkirchen. Es un trayecto largo. Me sacudo las botas al descender del vagón. Pregunto en todas las posadas si se sabe algo del yeti, si alguien lo ha visto deambular por ahí. Los más jóvenes me miran incrédulos. Me dicen que de qué hablo. Unos afirman que el yeti es una fantasía, que no existe. Otros precisan que es una criatura del Himalaya, que he debido equivocarme de cordillera. Yo ni les contesto. Me limito a gruñir. Es entonces cuando noto que me estoy golpeando con virulencia el pecho. Me hago daño de verdad pero no puedo parar. Se me amorata la piel. De un brinco me planto en el valle. Desde allí contemplo las cumbres. Olisqueo. Me froto. Lanzo al aire helado un alarido. Siento un deseo incontenible de quedarme para siempre en ese paisaje, de ascender sus montañas y hollar sus senderos. Dar un susto de muerte al primer excursionista incauto que se cruce en mi camino.

tw Colaboración mensual con Cuentos como Churros: ellos eligen una de las cuatro fotografías seleccionadas de El muro y cocinan con ella un rico churro que publicamos aquí. La fotografía es de María Villareal, finalista de nuestro Concurso de Fotografía de este mes.

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lapuertadelanevera

Amar

Jorge Abrante No abras la puer ta de esta nevera entre ho ras. Aprovecha mej or tu tiempo, dedíca te a amar hasta que duel a.

Ana En esta nevera se encuentra el secreto para amar la comida.

http://365hojasenblanco.blogspot.com.es/

Rosi García nsión. Abrir, Tensión, diste . Llena, vacía. cerrar nevera dos de mes. Rugi Principio, fin na, lle a rig ar cía; b en barriga va re. corazón aleg

Tensión a Marco Garcí la rio ia d a o d Vivien e rt ira sin tensión de m ma que soltar un poe b m te no re.

http://dibujandounpensamiento.blogspot.com.es/

Falso Juan Carlos Santa No hay nada como un falso techo para burlar a las goteras.

https://fotosdesdelabase.wordpress.com/

Gilberto Santia go Guzmán Si Dios existe de verdad, sólo puede decir le: es falso que nos hi zo a su imagen y semej anza.

Camilo Montecinos Me cansé de tu falso amor. Mañana, a primera hora, regreso a Saturno.

Déjale una nota al mundo en La puerta de la nevera: www.grupoanden.com

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diccionariodesaturno

Una nueva civilización está empezando de cero en Saturno, aún no tienen claros algunos conceptos, ¿les echas una mano con el diccionario? Participa en www.grupoanden.com

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lo ta era male u f r e eja e la ss a d árdes r do cho. a r p e u cu pe usa . G s re r des se esario o l S e o A e qu i nec nd ras p LET to u MA men útil n . Teill rio do ste ot le es a pi o 1. E e no l rest l arm r des as e e d s po on qu rese s r n e e y tí tensió a vec z sp x lan éne a la E a n 2. mu Jim ade c acu abet n ee a. Elis qu cad a i f / c i s i .e ér ign om INA num al. A ogspot.c tud d M l r n vi NÓ ació abo bero.b / cla 2 1. Rel undoelodelcancer una eas rdpress.com o l e al mp://elpas a d ehue rrante.w s ía t u e t h arc xc Ald pluma e G o a ela or 2. L illerm ballerod éct H ara a a u . c l l G s://e e s p le un n e a ú p t d t t i a er ht ab del ano tend ncia. F . o m i a ue ip do hu IGO princ uadra r los uesta frec M l n A po isp co za al c 3 1. Lu mpatía n usadearsona cdiencia a ó 2. E presi otra p e la p t x r a 3. E alar jode señ no y Silva ma ctor Hé

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sinopsis

«El despertar»

La última erupción del volcán Montenegro dejó el continente cubierto de cenizas, la nube tóxica que emitió hizo irrespirable el aire acabando con toda forma de vida. Ahora, varios años después, cuando la atmósfera por fin se ha enfriado, los escasos supervivientes se atreven a salir de las cuevas subterráneas en las que se refugiaron.

Ana Forradellas

Eduardo vive solo. Una mañana al apagar el despertador, una mano se posa sobre la suya ¿Quién es esa joven y qué hace en su casa? Venganza, amor y traiciones hacen su aparición en la monótona vida de Eduardo, cuando descubre su verdadero pasado.

Chelo Cadavid | http://perseida14.blogspot.com.es/

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sinopsis

«El viaje»

Una vez facturada, sube a la cinta transportadora hasta llegar a la bodega del avión. Allí, con unos kilos de más, encuentra a una hermana gemela que perdió en Taiwán. Han dado muchas vueltas, pero juntas cambiarán su destino... Una historia sobre maletas para incluir en tu equipaje de mano.

Juan Carlos González | https://caprichosliterarios.wordpress.com/

Cuando el crucero Spacedove, averiado, aterriza en el planeta Vulcano, los primitivos habitantes ven entre los científicos de la tripulación el fin de la guerra. Pero la clave para resolver el conflicto estará en doña Carlota, una anciana amiga de las viejas tradiciones y de las recetas de la abuela.

Héctor García

Tenemos el título del próximo éxito editorial, nos falta la sinopsis ¿nos ayudas? Participa en www.grupoanden.com

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brevemente

diciembre

Miedo Semana 13 de concurso: 21 de diciembre de 2015 Ganador: Manuel Menéndez Miranda Como sombras disipadas por un nuevo amanecer, corrieron a esconderse cuando oyeron el sonido de la llave en la cerradura. Sin atreverse casi a respirar escucharon, con el corazón en un puño, la sucesión de golpes, maldiciones e insultos que iban llegando desde las distintas dependencias de la casa. Después, precedido de un estrépito de cajones volcados y objetos rotos, llegó el portazo que daba paso, una vez más, al añorado silencio. Salieron de sus escondrijos, y abrazados llorando ante los fragmentos del jarrón donde habían escondido sus últimos ahorros, volvieron a preguntarse en qué momento de la educación de su niña habían empezado a equivocarse.

Atrapados

enero

Semana 14 de concurso: 4 de enero de 2016 Ganadora: Arantza Portabales Santomé ¿En qué momento de la educación de su niña habían empezado a equivocarse? ¿Habré cerrado la llave del gas? Aunque me llame, no pienso perdonarlo. O sí. Tal vez. ¿Es que nunca van a dejar el baño libre? ¿Debería instalar Windows 10? El lunes vuelvo al gimnasio. ¿Pero… qué es ese ruido? Los pensamientos de los pasajeros del vuelo 2215 son pensamientos comunes. Triviales. Los mismos que tendríamos usted y yo. Lo que los hace especiales es su movimiento. Resulta fascinante verlos agitarse, nerviosos e inquietos dentro de la caja negra, mientras se preguntan qué ha pasado, dónde se encuentran y por qué demonios sus dueños los han abandonado en ese inhóspito lugar.

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brevemente

Abandonados Semana 15 de concurso: 11 de enero de 2016 Ganador: Enrique Mochón Romera "Por qué demonios sus dueños los han abandonado en ese inhóspito lugar", se preguntan mientras miran inmóviles hacia arriba, por donde se marcharon. Aunque pronto se ven obligados a moverse en busca de alimento y cobijo. Andan azarosamente, y la noche los sorprende sin haber hallado nada satisfactorio. Pasarán así muchos días de hambre y frío. De miedo. Y cuando más desesperados estén, vendrán las enfermedades. Y sus primeras desavenencias. Quedarán mermados hasta casi desaparecer. Mas saldrán adelante, fortalecidos. Tendrán hijos. Nietos. Lograrán con el tiempo ser más numerosos que antes. Amarán su mundo. Olvidarán cómo llegaron a él. Pero nunca, sin saber bien por qué, dejarán de mirar hacia arriba.

Amantes

enero

Semana 16 de concurso: 18 de enero de 2016 Ganador: Ernesto Ortega Garrido Pero nunca, sin saber bien por qué, dejarán de mirar hacia arriba cuando salgan del motel. Quizás porque lo único que desean es que, por fin, un rayo les caiga encima y les parta en dos, para que una mitad pueda volver a casa con sus mujeres y la otra subir de nuevo a la habitación.

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brevemente

Plan de pensiones Semana 17 de concurso: 1 de febrero de 2016 Ganador: Lorenzo Rubio Martínez Subir de nuevo a la habitación con él. Dejarme follar, si puede. Acompañarlo a fiestas de lujo, reuniones, cenas familiares. Casarme por la iglesia. Sonreír siempre. Hacer oídos sordos a los comentarios sobre nuestra diferencia de edad, a los reproches de sus hijos. Ir haciéndome un nombre. Que se hable de mí. Aguantar, esperar y rezar mucho por su vida. Un infarto. Una infección. Algo rápido y letal. Fingir tristeza cuando empiece a agonizar. Declararle mi amor incondicional antes de su muerte. Incinerarlo para ahorrarme las flores. Acudir al notario. Convertirme en propietaria. Y por fin vivir, vivir a lo grande de los bienes gananciales.

febrero Un hombre honrado Semana 18 de concurso: 8 de febrero de 2016 Ganador: Manuel Menéndez Miranda Vivir a lo grande de los bienes gananciales nunca fue su objetivo, había sido una enamorada fiel hasta hoy, me confesó entre lágrimas mientras yacíamos exhaustos y desnudos. Tras meses de aburrida vigilancia, aquella tarde le había desvelado el encargo de su millonario marido, y tras la desconfianza e incredulidad, llegó la rabia que dio paso al sexo salvaje. Me vestí contemplando su joven y hermoso cuerpo. Después, le disparé a quemarropa y salí del hotel. El viejo me pagaba por saber si ella tenía un amante, cierto, pero también por matarla si lo descubría, y yo era de los pocos detectives honrados que quedaban en la ciudad.

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febrero

brevemente

Valor y precio Semana 19 de concurso: 15 de febrero de 2016 Ganadora: Yolanda Nava Miguélez Era de los pocos detectives honrados que quedaban en la ciudad, una ciudad maleada por la corrupción y el progreso descontrolado en la que todo tenía un precio. La decencia valía menos que el descaro, y la traición cotizaba al alza. Mantener su honradez no le resultaba fácil, ya se había ganado la inquina de los compañeros, tres traslados y lo peor de todo, ese frío glacial en la mirada de su mujer cada vez que le hablaba del último sobre rechazado.

Relatos al azar Semana 20 de concurso: 22 de febrero de 2016 Ganadora: Laura Garrido Barrera Cada vez que le hablaba del último sobre rechazado, ella giraba la cabeza con desdén y se encendía otro cigarrillo. Setecientos cincuenta y tres sobres recibidos se apilaban sobre la mesa de estudio en dos montones. Los que reposaban junto al cenicero serían carnaza de las llamas. Ella los abría por última vez, releía en diagonal su contenido y construía aviones de papel directos al crematorio. Al final, la media docena de elegidos ni siquiera fueron objeto de una segunda lectura. Él, agotado, sacó un dado y ella lo lanzó. —El tres, avísale tú, y el próximo año cambiaremos las bases, serán solo cien palabras.

tw Relatos finalistas de diciembre de 2015 y enero - febrero de 2016 del concurso Relatos en Cadena, organizado por la Cadena SER y Escuela de Escritores. Puedes leer todos los seleccionados en www.escueladeescritores.com o www.cadenaser.com.

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dindondin

I Certamen de Microrrelatos Fantásticos y de Terror de Ediciones de Letras Hasta el 30 de mayo de 2016 www.edicionesdeletras.com

Microteatro por dinero En marzo: "Por sexo" Madrid http://microteatromadrid.es/

Primer Premio a la Creación Literaria en Lenguas Originarias, Centzontle 2016 Hasta el 27 de junio de 2016 México D.F. http://www.cultura.df.gob.mx/

I Concurso Internacional de Micro/Poesía "Ojalá que Nunca" Hasta el 30 de marzo de 2016 http://www.1arte.com/

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decamino

http://lemotbulle.com/

Lemotbulle es un proyecto de experimentación poética en busca de nuevos formatos que den vida a los versos y que permitan compartir la poesía en la cotidianidad. Bajo este lema nacen los inventos poéticos; Leer la vida, dosis de poesía para tomar todos los días como medicina; el Libro de los deseos, que contiene el poder de convertir los deseos en realidad a través de la escritura y la lectura de poemas; las dosis de poesía de emergencia; las libretas de la locura; el kit para un naufragio; entre muchos otros. Y así, poco a poco pretendemos invadir el mundo de poesía, porque creemos en el poder de la palabra, creemos que con un verso se puede cambiar la realidad.

tw Tienen programado el inicio del Taller de poesía Leer la vida, para experimentar con la poesía y su puesta en escena en el día a día. En abril, presentarán el libro Desde el fondo del mar, el regalo poético de su creadora, Valentina Lara, para su hija: una la recopilación de los poemas escritos durante el embarazo. Además, a lo largo del año podremos ver a Lemotbulle en ferias y markets de algunas ciudades de España.

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entrecocheyandén

Éxodo Charo Cuba Alumna del Taller de relato breve en la Biblioteca Central de Ferrol (A Coruña)

AS miradas de aceiro feren máis que o arame de espiños. Decide ignoralas e seguir avanzando. A neve sabe a terra allea e ule a esperanza. Algún día, os seus fillos poderán facer bonecos con esta neve. Unha man morena téndelle unha manta para abrigarse. Levanta a cabeza e topa cuns ollos amigables, cheos de paisaxes soleados. Está a piques de desmoronarse e volve mirar ao chan. Aínda non é o momento de desprenderse da coiraza. Aperta os dentes e segue camiñando cara ao Norte. --------------------------------------LAS miradas de acero hieren más que el alambre de espinos. Decide ignorarlas y seguir avanzando. La nieve sabe a tierra ajena y huele a esperanza. Algún día, sus hijos podrán hacer muñecos con esta nieve. Una mano morena le tiende una manta para abrigarse. Levanta la cabeza y se encuentra con unos ojos amigables, llenos de paisajes soleados. Está a punto de desmoronarse y vuelve a mirar al suelo. Aún no es momento de desprenderse de la coraza. Aprieta los dientes y sigue caminando hacia el Norte. Traducción: Charo Cuba.

tw Hace unos años, a una edad en la que tenía mucho más pasado que futuro, me quedé en el paro y pensé que se hundía el mundo. Entonces, empecé a escribir historias para conjurar la desesperanza. Actualmente asisto a un taller de microrrelatos en la Biblioteca Central de Ferrol. Es una de esas cosas que hacen que el mundo gire de nuevo. Charo Cuba.

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metroligero - holakokoro

Š Jasten FrÜjen

tw Kokoro es un personaje singular, que se cuela en CpA, para contarte historias en pocas palabras.

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