ACTE VIRTUAL
Revista de la Asociación canaria de escritores Acte 6 - febrero - 2021 - Número 17
Índice Dirige: Rosario Rodríguez Vidal Tesorera de Acte Canarias
Con la colaboración de: Raquel Reyes y Luisa Chico Editorial: Carmen Paloma Martínez Secretaria de Acte Canarias
INFORMACIÓN: * Día de las Letras Canarias * Novedades literarias, Lange Aguiar * Presentación del libro de Mary Luz Fariña "Los años en la tierra" COLABORACIONES: "Agua escurrida" Damián H. Estévez "3 - Bolico" Cecilio Pérez "La alquimia" Lange Aguiar "Sirena" Félix Díaz "_Pan y rosas, Mujer_8 de marzo" Ana Guacimara Hernández "Anacrónicas" Consuelo Rodríguez "Suspiro de amor" Lázara Tania Ramos "Tengo un porqué" Tania Ramos "Retazos" Elena Padrón
ACTE VIRTUAL nº 17
Agenda ACTE CANARIAS 8 de marzo - Día Internacional de la mujer
ACTE VIRTUAL nº 17
Editorial Carmen Paloma Martínez Secretaria de Acte Canarias Se estrena marzo, ya con los almendros en flor y anunciándonos la primavera: esa explosión de colorido y aromas, con notas de lavanda y romero. Símbolo de una nueva vida, de nuevos comienzos, el renacer. Un mes en el que se conmemoran, se celebran dos relevantes eventos: el Día Internacional de la Mujer y el Día Mundial de la Poesía. El 08 de marzo, dice ONU Mujeres: se conmemora la lucha de la mujer por su participación dentro de la sociedad, en pie de emancipación de la mujer y en su desarrollo íntegro como persona. El 21 de marzo, la UNESCO adoptó este día, para apoyar la diversidad lingüística a través de la expresión poética y aumentar la visibilidad de la poesía en los medios. Reflexiono sobre la coincidencia de que ambas: la Mujer y la Poesía necesitaban ser visibilizadas por Organizaciones Internacionales de tal calado. También reflexiono en la posible razón de su invisibilidad, en el que hayan sido y sigan siendo catalogadas como una especie de género menor, en que los lobbies de poder sigan considerando que la visibilización de ambas podría ser una amenaza. ¿A qué, quién y cómo? En cuanto a la mujer, se queda muy bien con las leyes, los decretos y el compromiso político, pero sigue sorprendiéndome, y no gratamente, que en pleno siglo XXI, sigamos hablando de brecha salarial, violencia de género y de los atroces abusos en algunas culturas. Me parece inmoral e injusto. Y sí necesitamos el apoyo de las instituciones, pero, bajo mi punto de vista, es imprescindible la educación, la educación en igualdad desde el núcleo familiar, base de nuestra sociedad. Reflexiono sobre los orígenes de la escritura, sin duda un hito que marca el umbral del inicio de la civilización, mas considero que fue y es una necesidad del ser humano la de comunicarse, registrar mensajes, dejar un legado para generaciones futuras.
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Culturas tan evolucionadas como la sumeria, egipcia, maya o china, querían dejar su legado, sabían que tenían que hacerlo. Celebro que filósofos como Platón y Aristóteles valoraran un género como la poesía. Platón fue el primero en hablar de poesía como una actividad creativa y Aristóteles en considerarla una teoría independiente, y cita así: “la poesía es más profunda y filosófica que la historia”. Hoy hemos alcanzado un gran avance tecnológico, un avance que nos permite llegar a más personas en cualquier parte del mundo. Por lo tanto, considero de gran responsabilidad el compartir la palabra, la cultura, trabajar en nuestro legado y dejar constancia de nuestro paso, de nuestro aporte a la historia de la Humanidad. ACTE Canarias y su nueva Junta Directiva, un equipo de trabajo ilusionado y comprometido, un equipo centrado en cumplir con los objetivos marcados en nuestro Programa y nuestros Estatutos. En esencia: dinamizar, apoyar, difundir y poner en valor la creación literaria, y por ende la cultura. Y sentencia María Zambrano: “la cultura es el despertar del hombre”. Sin duda alguna, la cultura es el despertar del hombre, la cultura es la memoria del colectivo, de nuestra continuidad histórica, del modo de vivir y de pensar, la cultura es libertad. “Lee y conducirás, no leas y serás conducido”, cita nuestra Santa Teresa de Jesús. Me pregunto: ¿Cómo evolucionarán la forma de comunicarnos, el lenguaje, la expresión escrita, el modo de relacionarnos? El róver “Perseverance” acaba de aterrizar en Marte, ¿hubo algún tipo de vida?, ¿hay algún tipo de vida, otras civilizaciones?, y si así fuera, ¿cómo nos comunicaríamos?, ¿será telepáticamente? Y quiero terminar con una cita de Paul Auster: “la literatura es esencialmente soledad, se escribe en soledad, se lee en soledad y, pese a todo, el acto de la lectura permite una comunicación profunda entre los seres humanos”. Sigamos escribiendo, sigamos leyendo, sigamos avanzando juntos.
Carmen Paloma Martínez
Información Toda la información sobre eventos organizados por Acte Canarias
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ACTE-Canarias en el Día de las Letras Canarias 2021 El pasado 21 de febrero ACTE homenajeó a la escritora y poeta Natalia Sosa Ayala. Diferentes instituciones canarias han venido celebrando eventos que reivindican, dan a conocer y ponen en valor a la autora. Nuestra Asociación, siempre comprometida con la cultura canaria, también ha querido significar y recordar la figura y obra de esta escritora. Elaboramos y emitimos un vídeo que recoge algunos poemas y textos en prosa de Natalia Sosa Ayala en las voces de Matale Arozena y Lali Marcelino.
Matale Arozena
Lali Marcelino
MUCHACHA SIN NOMBRE No me llamo Natalia. Jamás nací. O si nací fue muerta. El sol extendía sus primeros rayos por una madrugada fatídica de marzo. Mas no era yo la que su luz bebía. Yo no existí jamás. A lo sumo fui venas, manos, sangre, un corazón pequeño y precintado pero no fui jamás destinada a ser alguien. Mi nombre, yo, Natalia, estará inscrito en un papel cualquiera, en labios que no saben lo que hablan, en tardes remotísimas y ausentes, acaso, en el tiernísimo corazón de alguien. Mas yo, yo no soy yo, no soy Natalia.
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TENME ASÍ, siempre, ¡oh, amante! abrazada a la paz de tu silencio, a tu latido, dulce amor de abeja, libando las mieles en la perfecta hora, agónico aleteo de mariposa frágil. Tenme así, siempre, siempre; podrán los girasoles de tus manos girar en torno de mis venas quietas. Oh, amante, tenme lejos del mundo, en la luz de tu seno. Tenme así, siempre, siempre. Tenme en tu universo de inmaculada sombra, adósame a tu espalda cuando duermes -cuando a mi lado duermes-, y despiértame con tu reloj de sangre. ¡Márcame el oleaje de impudorosa entrega! Oh, amante, tenme así, siempre, siempre, en tu regazo de calmado viento, en el alféizar de tu pecho blanco. Ténme así, en silencio, siempre. Cántame. Arrúllame. Así, siempre, siempre
Dos textos de la novela “Cartas en el crepúsculo” «Durante largo tiempo permaneció apoyada en la columna en donde había escrito: «Volveré a ser feliz.» Jamás llegaron los días luminosos con verdaderas y nuevas promesas; […] La vida siempre se le había mostrado como algo tan insondable como las aguas profundas y pantanosas. No permanecía en ellas la luminosidad y sí una extraña quietud. «Ya nada puede parecerme más horrible como el estancamiento de mi propia vida.» […] «Mis razones no son inútiles» —volvió a gritar al mar—. «Pero mi luz me basta.»
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La tarde estaba llena de silencio. Las gaviotas, con sus largas y delgadas alas, se agrupaban sobre las rocas. La muchacha las miró un momento mientras que la brisa le agitaba el cabello y le golpeaba dulcemente el rostro. Después se separó de la columna. Acaso su alma no tuviera fin, sino barreras y pequeños muros. Sí, ella era sondable, pese a todo. Habían surgido, también, las grandes dichas, las grandes horas de dicha apenas traspasado uno solo de aquellos muros. «Adiós, futuro mío —dijo al mar—. Has aguantado un duro monólogo. Volveré…» ———————— Iré a la deriva, sin preguntar más de lo necesario, sin desear nada, puesto que nuestros deseos raramente se ven realizados. Me enternece pensar que he de conocer a mucha gente en idéntica posición que la mía. A última hora, mar, todos somos de la misma semilla, todos tropezamos, todos nos observamos sin que existan distancias. ¿No es maravilloso? Te agradezco mucho tu alegría. Igualmente, yo me había habituado a los crepúsculos contigo. ¡Oh, mar, mar! El vídeo se puede ver en el muro de Acte Canarias en Youtube: https://youtu.be/WV4Nn0swQQE
Felicidad Batista Presidenta de ACTE-Canarias
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Novedades literarias Nuevo libro de Lange Aguiar "Ser de luz, hijo de la tierra" Lange Aguiar nació en Icod de los Vinos en la isla de Tenerife, Canarias, en el año 1952, aunque su nombre verdadero es Miguel Ángel Díaz Hernández. Lange es el nombre con el que comienza a escribir desde muy joven y que mantiene a lo largo de su vida literaria, porque es como le llamaba su familia,sus amigos y sus vecinos del barrio de La Centinela, en Icod de Los Vinos (Tenerife. Canarias), lugar en el que nació. Sin embargo en el mundo social y profesional como psicólogo es más conocido como Miguel Díaz. Lange Aguiar, como escritor, rompe toda norma y estructura y quedándose con el contenido directo y vital que le da la vida, su experiencia existencial en la tierra y su conexión con el sentido más profundo del amor y su Esencia. Descubre su historia de vida, sus sentimientos, sus emociones y descubrimientos, sus dudas y sus interrogantes existenciales... a través de este poemario expresado en versos de acción, entrega y amor. Son poemas, como él mismo se denomina, de un hijo de la TIERRA, de un Ser de Luz encarnado en este Planeta.
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Novedades literarias Sinopsis Un libro de vida plena. Un poemario que te atrapará en el universo de los sentimientos, dudas, dolor y esperanzas compartidas. Un libro lleno de experiencias vividas y de COMPROMISOS forjados en el camino. Te emocionará su lenguaje directo, su poesía libre, donde te sentirás en muchos momentos reflejado/a, porque habla de tu propia experiencia humana. Unas letras llenas de luz y repletas de sabiduría para entender y sentir la vida en la tierra.
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Presentación - Colecciones ACTE
Colección Teide
Mary Luz Fariña "Los años en la tierra" El viernes 5 de marzo tuvo lugar la presentación virtual de este nuevo título que hace el nº 10 de nuestra Colección Teide. De la mano de Felicidad Batista, la autora ha tenido a bien confiar en Acte Canarias para que su primera novela vea la luz. Sinopsis: Rael y Yael son destinados al planeta tierra a vivir como seres humanos. A pesar de las limitaciones que tendrán, van felices a cumplir su misión. Sin embargo, la vida humana es compleja y, a veces, despiadada. Con el hándicap de que no recuerdan quiénes son, para qué y por qué están allí, los años que viven en la tierra se convierten en una lucha continua por indagar sobre lo inexplicable y encontrar un sentido a la absurdez de la existencia. ¿Cómo sobrevivir y ser feliz en un mundo donde reina la injusticia, el odio, el mal, la insatisfacción, …? Preguntas sin respuesta, caminos sin salida, dolor y sufrimiento… ¿Qué es mejor? ¿Resignarse o acabar con todo de una vez?
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Mary Luz Fariña nació en La Laguna. Estudió Secretariado Internacional y obtuvo la Licenciatura en Estudios Eclesiásticos por la Facultad de Teología del Norte de España (Burgos). Desde muy pequeña tuvo mucha facilidad para contar y escribir historias ficticias que acudían insistentemente a su mente, lo que le significó algunos premios y reconocimientos. Ha escrito mucho durante toda su vida: reflexiones propias, obras de teatro (que se han representado), cuentos y novelas que han leído amigos y familiares. En 1993, ganó el primer premio en el Concurso Literario que promovió el Congreso «Dialogo fe-cultura», en la modalidad narrativa, con un cuento corto titulado «El camino». Actualmente está jubilada y es en esta etapa en la que ha decidido publicar su primera novela. Casada y tengo cuatro hijos, ha trabajado toda su vida como secretaría y como administrativo en varias empresas. Aunque, también, ha sido profesora en el ISTIC (Instituto Superior de Teología de las Islas Canarias) de Tenerife, impartiendo las asignaturas de «Introducción a la Biblia» e «Introducción al Antiguo Testamento». También le gusta pintar por afición, de hecho, todas las imágenes que aparecen en el interior del libro son cuadros suyos.
Todos los vídeos de la presentación pueden verlos en nuestro canal de youtube https://www.youtube.com/channel/UC_gozzGdA7uaI_CakXMIr4Q
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Ilustraciones de la novela de la autoría de Mary Luz Fariña.
Colaboraciones Un espacio para disfrutar de los poemas y relatos de nuestros socios.
Colaboración
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Damián H. Estévez
Agua escurrida A veces me filtro por la zahorra que cubre el suelo de este lugar en que me he recluido. Aquí llevo desde que temí que mis ojeras reventasen y convirtieran mi rostro en un malpaís sanguinolento a causa de mi incompatibilidad con el agua. Fue lo último que intenté para acabar con aquellas bolsas violáceas que no cesaban de empeorar desde que bebí de los chorros públicos del parque de Los Barros. Yo acostumbraba a correr un par de horas diarias por las empinadas calles del barrio. Al acabar mi carrera bebía del agua que portaba en una cantimplora isoterma. Pero aquella tarde la había olvidado en casa y me vi en la necesidad de beber del agua pública del parque donde empezaba y terminaba mi sesión deportiva. Salía fresca, y sin regusto alguno al cloro municipal, como me había temido. Así que dejé de hidratarme con mi sofisticada botella para hacerlo con los chorros del parque, a la sombra de su exuberante vegetación, aun cuando, después de ducharme, me acometía un cosquilleo en los párpados y una carraspera en la garganta. En realidad, la carraspera desapareció en una semana, pero el cosquilleo derivó en unas ojeras que se fueron agravando hasta que supusieron un problema, no solo estético, sino también de salud, y, en mis pesadillas, reventaban y convertían mi rostro en un malpaís sanguinolento. Sospeché que mi mal procedía del agua del parque. Regresé a mi antigua cantimplora, pero no sané. Concluí que debía abstenerme de beber agua.
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De modo que busqué una habitación que careciera de este suministro doméstico. Sin embargo, no hallé en toda la ciudad un solo tugurio que no dispusiese de al menos un grifo en un desportillado lavamanos. Al fin, encontré esta caverna en lo profundo del macizo de Tarco, con indudables huellas de haber sido habitada en el pasado pero sin resto de conducciones de agua. No obstante, después de algún tiempo encerrado en esta cueva oscura sin probar el agua, cuando ya las ojeras deberían haber desaparecido, el cosquilleo de los párpados se volvió insoportable. Y, un día, empezaron a supurar agua. Entonces entendí que soy agua. Ahora siento un enorme placer cuando me filtro por la zahorra que cubre el suelo buscando las íntimas galerías de la isla.
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Colaboración
Cecilio Pérez Yanes 3-Bolico Cuando decidí ir de caminata, tenía claro que debía aprovechar lo luminoso que estaba el día. Mochila con algo de comida y el bastón de aluminio, conformaban mi equipamiento. Elegí ir a las Cumbres de Bolico, un lugar mágico con excelentes vistas, y que había recorrido en anteriores ocasiones con algunos amigos senderistas. Era la primera vez que me atrevía a afrontar semejante aventura en solitario. Concentrado en mi andar, fijaba la vista en el camino para evitar tropezar. Unas gordas gotas de agua aparecieron de sopetón y una oscura nube ocultó el sol. Llovía intensamente. Me preocupé mucho por tal situación, pues no había lugar donde resguardarse. La intensidad de la lluvia era tal, que apenas podía ver más allá de dos metros. Entonces sentí que me golpeaba contra algo de mucha dureza. Acto seguido vi cómo una mujer vestida con traje rojo y un inmenso paraguas en una mano se me acercó, me besó en la mejilla y, sin decir palabra alguna, me condujo hasta una casa hecha de piedra rojiza. Había una chimenea en la que ardían varios troncos de aromática madera. Cuando pude verle la cara, la mujer resultaba ser una vecina con la que había tenido fantasías eróticas. Me sentí entonces plenamente relajado y feliz. Ella parecía dispuesta a retozar conmigo. Se acercó pidiéndome que la abrazara y el calor de su cuerpo neutralizó el frío que me hacía tiritar. El gozo fue tal, que creí haber alcanzado la gloria.
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La voz potente de un hombre me gritaba preguntándome si me encontraba bien, al tiempo que sentía cómo una mano tanteaba en mi cabeza. Cuando pude abrir los ojos, comprobé que había resbalado por una ladera y que me había golpeado contra un árbol. Permanecí inconsciente durante algunos minutos. El hombre era el guía de un grupo de turistas senderistas que me abstrajo de un gozo imaginario, al tiempo que socorrió mi infortunio. La vecina del traje rojo continúa siendo mi fantasía erótica. Mi sueño recordado. Si mi sueño se hiciera realidad, ¿mantendría el deseo?
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Lange Aguiar La alquimia Seamos alquimistas de la vida Calma, paciencia, relax, serenidad, tranquilidad, sosiego... Aprendizaje difícil de digerir pero que tenemos que asumir con el proceso de vida y el crecimiento del entendimiento. Que nuestros versos llenen de paz el firmamento... que con ellos ayudemos a que se vea la luz en todo momento de la nueva mañana, que llega ya en este tiempo... Que lo injusto y las guerras se queden en un triste recuerdo porque ya no hay alambradas y las personas habitan libres porque son hermanos del viento... Despertarnos a la verdad de la luz del ALBA que nos muestran los nuevos luceros.
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Que siga creciendo la esperanza, que los sueños del cambio no se acaben, que los agujeros se conviertan en oportunidades. ¡Soñemos... soñar es el inicio de la vida en movimiento! Nada hay creado que no sea una idea o un sueño primero. Hagamos esa ronda uniendo nuestras manos para producir el cambio EN ESTA ERA, EN ESTE TIEMPO. Seamos alquimistas de la vida, pues todo en ella,
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Félix Díaz González Sirena Matías Labarca era marino. ¡Tenía que serlo, con ese nombre! Durante sus largos viajes había oído y visto muchas cosas, pero nunca encontró sirenas. Mitad pez y mitad mujer, para Matías había un problema grave: si la parte de abajo era de pez, ¡no le servía de nada! Él quería encontrar sirenas cuya parte de abajo fuera de mujer, para poder amarlas. Y Neptuno le concedió el deseo. Matías encontró una sirena. Con piernas torneadas, muy femeninas. Y la parte superior de pez. Pero no cualquier pez. Era un tiburón. Con todos sus dientes…
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Ana G. Hernández Martin
___Pan y rosas, Mujer___8 de Marzo Nos dijeron tomad: pan y rosas, asesinándonos el aire, levitando la funebridad que arrastramos en la médula. Pan y rosas... Y el algodón de nuestro ser se retorció en un hueso áspero, sosteniendo en las manos las llagas causantes de las espinas. Pan y rosas... Cubriéndonos de migas, recomponiéndonos, a solas, el rostro cansado de mujer, matriz donde guardamos el ahora. Pan y rosas... Y somos esa clara continuidad, las mujeres del mundo, historia, donde se crea la vida, placenta, donde sostienes los pies. Pan, pan y rosas.
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Consuelo Rodríguez Rodríguez Anacrónicas Decía mi alma que no quería otra alma, o prudentes hijos que adoraran la tea de sus armarios, o la carcoma de su hueco, Decía que era una fuerza la raíz del pensamiento, que devoraba esquinas o plazas, y el enredado mar que bucea al ser, en la cresta de sus olas Decía que no quería más olas, no. II Y me volví incrédula, fugaz, una nave veloz, por los paisajes amarillos del desierto. Que busca enanos, al principito y la rosa, algo que alumbrara la luz de este espacio anacrónico precipitándome a lo lejos por los dulces deseos de la miel. Decía que no había más, que tenía que elegir, o tú o nada… mientras salpica en la proa la sal, el salitre de la mar… en algún barco.
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Lázara Linares Ramos
Suspiro de amor Ya han llegado las mañanas, en que las rosas no son iguales, porque eras tú, amor, la que las hacías tan bellas como tu corazón.
«Y el silencio fue como un angustiado grito en el abismo de mi propio pensamiento...»
Ya han llegado las mañanas, donde el amor ha huido. Las piedras han trillado los caminos, en que el silencio es la venganza del dolor. La palabra resuelta corrió detrás de la esperanza y la última pauta lírica ¿vertió un suspiro de amor?
María Villar Buceta.
Colaboración
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Tania Ramos Morales Tengo un porqué... Tengo un porqué que roza tu mirada cuando nos sorprende en el jugar del tiempo el amor nunca encontrado...
«Entre el silencio y la sombra [...]
Tengo un porqué que roza tu mirada allí donde los trinos hacen nidos y el aire surca sensaciones. Y cuando <<entre el silencio y la sombra >> te entrego en la esencia de un verso <<el elevado impulso>> de un pensamiento.
el elevado impulso ....]» Luisa Pérez de Zambrana
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Colaboración
Elena Padrón Morales Retazos Jardinero Allí quedó el cuerpo de mi padre, bajo un retoño verde que plantó mi hermano. Su despedida llegó una noche de abril
Amores sueltos Tengo dos amores perdidos entre la gente que, cada día, sube y baja en el autobús de mi ciudad. Perdidos en las calles de peatones que van sin rumbo.
Utopía ¿Qué es una Utopía? ¿Para qué sirve? Será utopía pedir un mundo sin batallas.
Un anticipo del primer libro de Elena Padrón que muy pronto podremos disfrutar dentro de la Colección Teide.
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