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formación Navegando hacia la continua

Una de las organizaciones que busca fortalecer la educación técnico-profesional, es la ONG Canales, quienes apoyan el desarrollo de competencias en los y las jóvenes estudiantes de Educación Media Técnico Profesional a través de la vinculación con el sector privado, y ya tienen experiencia en la macrozona sur austral desde hace diez años.

“En este tiempo hemos podido ver fenómenos como el que vive Magallanes, donde la industria ha experimentado un crecimiento constante. Lo vemos en la demanda de empleo. Actualmente hay una producción de 180 mil toneladas, y hace diez años atrás, se llegaba a 30 o 40 mil toneladas. Esto demuestra un gran crecimiento, lo que se acompaña con evolución y aumento de puestos laborales”, detalla la directora ejecutiva de ONG Canales, Claudia Paredes.

“Por ejemplo, con la construcción de nuevas plantas de procesos como de las empresas Blumar y Multiexport: Entre Vientos; y la de Australis en Punta Arenas y otra que se está construyendo en Natales. En todos estos casos, las empresas hacen especial énfasis en que sus trabajadores sean habitantes del propio territorio. Algo que ha ido evolucionando, pues se ha logrado invertir el fenómeno en que, antes, el 80% de la dotación venía de otras regiones”, agrega Paredes.

Por otro lado, sostiene que en el caso de la región de Los Lagos el fuerte, hace muchos años, es la etapa de agua dulce “en tierra” y en este momento existe un desarrollo importante de pisciculturas con sistemas RAS. Un ejemplo es la gran inversión en el sector de Pargua, con centros donde se ha implementado muchísima tecnología para acortar la etapa de producción en mar, y para lo que se necesita de técnicos cada vez más especializados para esta área de la industria.

“Se trata de grandes inversiones del orden de US$ 25 a US$ 30 millones, pero que no necesitan tantos trabajadores. Alrededor de 50 personas por piscicultura, pero de un perfil altamente especializado. Por otro lado, una planta de procesos requiere un poco más de inversión, pero en ellas trabajan hasta 500 personas, que muchas veces no poseen ni conocimientos en el área, ni experiencia previa, y son capacitados ahí mismo como operarios. En ambos casos son puestos de trabajo con buena renta”, comenta la representante de ONG Canales.

El Crecimiento De Magallanes

En lo laboral, la consolidación de la salmonicultura en Magallanes se destaca en la ayuda a los trabajadores locales. Durante 2022 la cifra de trabajadores directos alcanzó los 4.080 colaboradores. De ellos, el 76% vive en la región de Magallanes mientras que el 24% reside en otras regiones. La participación femenina también ha ido en aumento, alcanzando un 35%. A ellos se suman también más de 3 mil trabajadores indirectos y cientos de emprendedores vinculados estrechamente con la actividad.

Al respecto, el director ejecutivo de la Asociación de Salmonicultores de Magallanes, Pablo Berazaluce, detalla que “hay labores que se realizan en la salmonicultura que requieren de un alto nivel de especialización y, para ello, se requieren de empresas que tengan como única misión ejecutarlas correctamente. En esa línea, el modelo de subcontratación de servicios permite generar expertos de la actividad. Si bien es importante revisar permanentemente que las empresas contratistas se estén desempeñando de la mejor manera, este tipo de empleos son un gran aporte para el desarrollo de la actividad”.

Se ha implementado muchísima tecnología para acortar la etapa de producción en mar, y para lo que se necesita de técnicos cada vez más especializados, destacan desde ONG Canales.

Según las cifras de la Asociación actualizadas a abril de 2022, el 76% de los trabajadores directos vive en la región de Magallanes, por lo que ven una alta tasa de colaboradores de la industria que no requieren trasladarse entre regiones por largos períodos.

“Buscando potenciar la formación y capacitación de los colaboradores locales del sector acuícola, como gremio creamos un Organismo Técnico de Capacitación (OTEC) que cuenta con la validación del Servicio Nacional de Capacitación y Empleo (Sence) y acreditada por la Norma Chilena de Capacitación (NCH 2728:2015). A la fecha, esto nos ha permitido impartir cursos y talleres de formación para colaboradores y personas interesadas en la industria, apuntando al perfeccionamiento de habilidades claves para el rubro”, recuerda Berazaluce.

Consultado en qué etapa productiva se requiere de más recurso humano y personal calificado, Pablo Berazaluce señala que, “en la región de Magallanes donde se requiere mayor cantidad de colaboradores calificados es en las plantas de proceso, con un 69% y le siguen los trabajadores que se desempeñan en los centros de engorda con un 17%”.

A la fecha ya se han ejecutado ocho cursos en Porvenir, Puerto Natales y Punta Arenas, orientados al trabajo en las plantas de proceso, piscicultura, electricidad industrial y certificaciones de calidad de la industria, entre otros, que nos han permitido capacitar a más de 100 personas.

Multisindical Y Certificaciones

Desde el punto de vista de la Multisindical de Trabajadores del Salmón, Pesquerías y Ramas Afines, hoy día se habla de más de 71 mil trabajadores, sumando trabajadores directos e indirectos. Aquí la separación es muy compleja, porque también están los prestadores de servicios dentro de las plantas de proceso y otros servicios.

“La tercerización no es que haya creado más empleo. Lo que está creando empleo en la industria es la tecnificación, los servicios adicionales que ha ido requiriendo la industria en el entorno del mejoramiento de los procesos. Creo que a eso se debe el aumento de los puestos de trabajo”, comenta el presidente de la Multisindical, Alejandro Santibañez.

Añade que la migración de los trabajadores a distintas regiones también tiene que ver con un tema demográfico, donde la industria o la región no tienen la cantidad suficiente de establecimientos profesionales que den una cobertura necesaria. “El punto, creemos, de por qué hacen falta trabajadores en la industria tiene que ver, con condiciones que necesitan quizás los trabajadores de las mismas áreas, siendo que estas (condiciones), y hay que reconocerlo, han mejorado ostensiblemente en el tiempo”, remarca.

Santibañez también estima que el nivel de aspiración de las personas, los estudiantes y futuros profesionales, quizás no están guiadas a la industria salmonicultora. “Esto también debido a que muchos se forjan en el descrédito que algunas ONG han querido mostrar como una industria que es mala, y que eso también obviamente limita las posibilidades de que jóvenes se sientan tentados a ser parte de la industria salmonera. Creemos que eso también hace un flaco favor a que tengamos un desarrollo sustentable y sostenible, porque necesitamos justamente jóvenes con esta mirada de sustentabilidad para tener una mejor industria”.

En este contexto vale recordar que hace unos diez años, la Comisión del Sistema Nacional de Certificación de Competencias Laborales, ChileValora en conjunto con SalmonChile realizó un levantamiento de competencias laborales para el sector. “Cada año ChileValora realiza una convocatoria para que los sectores productivos puedan iniciar un proceso de levantamiento de perfiles ocupacionales y sus Unidades de Competencias Laborales bajo nuestra metodología”, recuerda coordinador regional Los Lagos de ChileValora, Guillermo Kemp.

“Actualmente en la región de Los Lagos estamos traba- jando en el levantamiento de perfiles laborales relacionados a la industria del salmón, como también de las actividades conexas que la Ley de Pesca reconoce. En este proceso se encuentra participando la Subsecretaría de Pesca y el Servicio Nacional de Pesca, junto con las organizaciones más representativas de la pesca artesanal a nivel nacional”, acota.

El ejecutivo añade que “el sector acuícola tiene una inmensa relevancia en nuestro país, lo que obviamente genera un impacto natural en el mercado laboral en términos de empleabilidad. En este sentido, desde ChileValora asumimos que el rol del Sistema Nacional de Certificación de Competencias Laborales es propender a que la fuerza laboral de un sector tan importante como este, cuente con las competencias que la industria requiere, incorporando aquellos aspectos que hoy son relevantes, como la sustentabilidad y la sostenibilidad, el desarrollo de conocimientos enfocados en la digitalización de las operaciones y la incorporación de la mujer a esta industria, entre otros temas”.

“En consecuencia, creemos que es muy importante impulsar el levantamiento de competencias y la certificación de trabajadores y trabajadoras que permita optimizar la productividad de esta industria”, enfatiza el coordinador regional de ChileValora.

En tanto, desde la Multisindical, sostienen que la certificación de competencias laborales tiene que ir de la mano de un redito de certificaciones profesionales y que también signifique un ingreso mayor o justo. En cuanto a que un trabajador más calificado con certificaciones tenga un valor adicional a alguien que no ha podido certificarse, quizás por no tener tanta experiencia.

“También esa certificación laboral debería ayudar a que el trabajador pueda aspirar a, quizás, una formación técnica o por qué no, profesional en el área que se desempeña, considerando justamente su experticia como un aporte del desarrollo necesario, aparte de las habilidades teóricas y técnicas para poder ayudar también al crecimiento del trabajador”, agrega Alejandro Santibañez.

Actualmente el catálogo de perfiles ocupacionales de ChileValora cuenta con siete perfiles en el sector Acuícola y Pesquero, que corresponden al área productiva de mitílidos. En esta materia el último proyecto desarrollado se validó en 2021 y se enfocó en el levantamiento de un perfil de Operario de Captación de Semillas y la actualización de otros dos perfiles de Operario de Planta y Operario de Centro de Cultivo. Precisamente respondiendo a la incorporación de nuevas tecnologías y a modificaciones de la normativa ambiental que regula al sector.

Wellboats Y Servicios Acu Colas

Con todo, un sector que en forma constante requiere de personal calificado son las navieras y las unidades que prestan servicios acuícolas tecnificados como los wellboats. “Sin embargo, existiendo hoy un déficit importante de dotaciones en la industria, menor en relación con lo que pasaba hace dos años atrás, se ha avanzado en la materia. Hay más personas formadas; se ha trabajado en conjunto con gremios laborales y la autoridad marítima para flexibilizar y modernizar reglamentos que norman los procesos de formación y evaluación que aportan a que la evolución del mercado sea un hecho”, destaca el gerente general de Armasur, Manuel Bagnara.

Hasta hace un tiempo atrás, la empleabilidad en el sector era de un 70% directo y un 30% indirecto. Hoy, esto ha ido disminuyendo. Las empresas socias de Armasur están haciendo el trabajo para fidelizar a sus colaboradores, por un tema de seguridad dentro de las mismas embarcaciones.

Sobre la especialización en los servicios acuícolas como en el caso de los wellboats, Manuel Bagnara enfatiza que “son barcos bastante más tecnificados que una nave tradicional de carga. Lo que estamos haciendo como gremio, con el apoyo de nuestras empresas asociadas para abordar esta realidad y la de la automatización que el mercado expresa en general, es trabajar en la formación de personal con el ITR de la ULagos, con los Liceos Industrial de Puerto Montt, Comercial Miramar de Puerto Montt, Instituto del Mar de Chonchi, y otros establecimientos con los que estamos avanzando para sumar a nuestra red para aperturar especialidades como la de tripulante”.

Respecto de la evaluación del impacto en el mercado laboral del proyecto de apertura del cabotaje marino en Chile a naves extranjeras. El gerente general de Armasur concluye que: “Si el proyecto que está hoy en la Comisión de Obras Públicas y Transporte de la Cámara de Diputados, propone una apertura total de cabotaje, esto claro que impactará más que a la industria, a todo el personal que estudia y que se está formando como marino mercante, porque la industria marítima solo puede trabajar con personal chileno. La Ley no permite contratar extranjeros para realizar cabotaje. Por lo tanto, se afectaría fuertemente al proceso de formación del personal de mar y se perdería el know – how que tiene nuestro país en esta materia”.

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