
5 minute read
EFEMÉRIDES
EFEMÉRIDES DE LA CIUDAD
J.J. LAFORET
Advertisement
Cronista ofi cial de Las Palmas de Gran Canaria 24 JUNIO 1478
EL 24 DE JUNIO Y LAS FIESTAS DE LA CIUDAD
Las Palmas de Gran Canaria tuvo, a través de sus siglos de historia, diversas fiestas mayores, que en cada época contribuyeron a resaltar y fijar no sólo su ser y sentir, sino su misma identidad como comunidad isleña y atlántica. Sin entrar en una fiesta grande como “El Carnaval”, que está presente desde el siglo XVI y evoluciona al compás de la misma sociedad, o en una celebración que tuvo un componente de fiesta solemne ineludible durante siglos como es la “Semana Santa”, o incluso la del “Corpus Christi” siglos atrás, y sin olvidar fiestas de sectores, que hoy son distritos y barrios fundamentales en la estructura urbana, social y cultural de la ciudad, y que tienen un arraigo secular como pueden ser las de Ntra. Sra. de La Luz y El Carmen en La Isleta, las de San Lorenzo, o las de Los Dolores y las de San Cristóbal, se puede afirmar que son tres las fiestas mayores que se han sucedido como eje identitario de la capital grancanaria.
En el siglo XVI ya se disponía como celebración principal la de la Patrona de la ciudad, Santa Ana, cuya procesión comenzó a salir por las calles de Vegueta en 1539 y se mantiene con esplendor hasta ya bien entrado el siglo XIX. A la misma acudían a la Catedral los curas de Telde, Gáldar y Guía, así como beneficiados de muchas otras parroquias insulares, acompañados de cruz alzada y feligreses, para dar cumplimiento a lo dispuesto por el emperador Carlos V en diciembre de 1533 -según consta en protocolos de la Real Ciudad de Gáldar-, y celebrar con toda solemnidad el día de su patrona la Señora Santa Ana; más de tres siglos en los que fue fiesta que superó a cualquier otra en todo su esplendor, tanto de actos religiosos, como en celebraciones civiles y lúdicas.
En el siglo XIX ocupó puesto principal una celebración tradicional, la del Patrono de la isla San Pedro Mártir, que tanto marcó durante décadas la vida y las celebraciones capitalinas a con muy diversas actividades adaptadas a cada época y a cada siglo, como luminarias, paseos, carrozas, bailes, juegos de toro, vela latina, parques de atracciones, procesiones solemnes, etc…, e incluso hizo posible el primer vuelo de la aviación en Canarias en 1913. De San Pedro Mártir se colocó una imagen, junto con otra a Santa Ana como Patrona de la ciudad, en el puente de piedra construido en tiempos del gobernador Martín de Benavides (1579-1584) para unir los históricos enclaves de Vegueta y Triana, junto con unos versos que comenzaban exclamando: “Alégrate, Canaria,
pues te hayas/ de tales patronos defendida…”. Una festividad y unos festejos solemnes y bulliciosos que se mantuvieron hasta la década de los años setenta del siglo pasado, cuando, los cambios sociales, culturales y políticos llevaron a que surgiera una nueva festividad principal de la capital grancanaria, las denominadas desde entonces “Fiestas Fundacionales”. Las actuales “Fiestas Fundacionales”, aunque ya hubo algunas celebraciones en años anteriores, se puede decir que arrancan y se institucionalizan de forma definitiva a partir del mes de junio de 1978, cuando por vez primera el Ayuntamiento capitalino, siendo alcalde Gabriel Mejías Pombo, tomó la decisión de celebrarlas para conmemorar, con la mayor brillantez y solemnidad posible, el 500 Aniversario de la Fundación de la ciudad. Tanto los actos institucionales y las actividades culturales, como los festejos populares revistieron un enorme realce y una multitudinaria participación los días 22, 23, 24 y 25 de junio de aquel año, con funciones religiosas solemnes en la Catedral, actos institucionales en las Casas Consistoriales y en el Teatro Pérez Galdós, donde el célebre historiador Antonio Rumeu de Armas pronunció una brillante y elocuente lección histórica de la efeméride, verbenas populares y festival folklórico en cuya organización participaron la mayoría de las asociaciones de vecinos de la ciudad, que esos días convirtieron a Vegueta en verdadera casa de todos y salón de honor de toda la ciudad, arrancaron los afamados Paseos Nocturnos por la Vieja Ciudad y, tras muchos años, se celebró en la Plaza de Santa Ana una verbena popular en la noche del 24 de junio que acogió a miles de personas. Sin embargo, aún son muchas las personas que confunden las Fiestas Fundacionales con las de “San Juan” –que no es Patrono de la ciudad, sino de uno de sus barrios históricos, el de San Juan-. Para aclarar esto es corriente dar como explicación que cada 24 de junio, mientras ciudades como Telde y Arucas celebran su onomástica, San Juan, Las Palmas de Gran Canaria celebra su cumpleaños, pues nació ese día del año 1478.
Este año 2021 Las Palmas de Gran canaria espera, y se prepara ya para ello, recuperar el esplendor de Fiesta Mayor que han ido ganando poco a poco las celebraciones de las Fiestas Fundacionales, instituidas como momento propicio para realzar la memoria, y transmitirlas a las nuevas generaciones, a toda una ciudad que las vive entre anhelos e ilusiones, que las convierte en verdadera efeméride, en la que las felicidad festiva es pórtico para conmemorar historia y presente con saludable optimismo, y resaltar a una población joven, risueña, jovial, sabia, constructiva, dialogante, hospitalaria, amical, en fin, toda una “gran ciudad”.
Caricat as de Gran Canaria
SANTIAGO SANTANA DÍAZ
5 DE MARZO DE 1909, ARUCAS, GRAN CANARIA - 10 DE ABRIL DE 1996
Fue un pintor grancanario.
Junto a otros pintores, dio lugar en 1929 al movimiento llamado "indigenismo".
En 1932 viaja a París (Francia), donde asiste a las "écoles lives", y comienza su interés por el desnudo, y un mayor colorido en sus pinturas. También es infl uido por Modigliani y por Cézanne.
En 1933 expone en la galería Syra, en Barcelona.
Colabora activamente con el bando republicano cuando está próxima la guerra civil, creando carteles y publicando en la revista "Espartaco". Al comenzar el confl icto bélico, acude a reuniones de la Alianza de Intelectuales Antifascistas. Durante toda la guerra, forma parte de la Brigada 77 como soldado sanitario y continúa con su actividad pictórica.
Regresa a Las Palmas de Gran Canaria al acabar el confl icto y es “depurado militarmente”, pero puede regresar a la vida civil gracias al testimonio favorable de un canónigo.
Algunas de sus obras más importantes se encuentran en el Museo Municipal de Arucas.