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Nailea Norvind hemos tenido que salvarnos a nosotros mismos, no somos capaces de unirnos en colectividad”
comunicación y que bueno que Natalia esté buscando evidenciarlo.
La película retrata a un país en el cual las contradicciones y las ambivalencias de sus habitantes provoca que víctimas y victimarios se confundan. Una escena que sintetiza lo anterior es aquella del ministerio público, donde denunciantes y perpetradores confluyen libremente. NN: Considero que es una maravilla que una mujer con un gran bagaje de cine como lo es Natalia, haya decidido contar una historia sobre la violencia desde un nuevo ángulo, tal vez con una influencia de los proyectos que ha editado, pero con una mirada personal. Por ejemplo, a diferencia de Carlos Reygadas que es muy explícito e intenso lo que yo vi con Natalia fue un cine sutil, misterioso, ambiguo, en el cual no quiere revelar todo porque ha entendido perfectamente que el peor tormento es el que tenemos adentro.
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En ese sentido, me quedo con la idea de que las tres mujeres de la historia, aunque provengan de diferentes lugares, tienen en común el hecho que cargan una vergüenza por lo que están haciendo y siendo: Isabel quiere involucrarse para tratar de encontrar a la hermana de María, pero tiene vergüenza de no entender el entorno violentado en el cual se está sumergiendo, María quiere encontrar a su hermana desaparecida, pero tiene vergüenza porque está contribuyendo con una banda de secuestradores y Roberta, la mujer policía, siente una vergüenza terrible porque quiere evitar que Adán entre al mundo criminal, pero ella se hace de la vista gorda por el dinero que reciben sus superiores por parte del narco. Nadie se salva.
Incluso tu personaje, al mismo tiempo que está ayudando, empieza a descuidar a sus hijos.
La reconocida actriz y el actor Juan Daniel García, toda una revelación del cine mexicano, nos hablan de su experiencia en Manto de gemas
Alberto Acuña Navarijo Ciudad. Cargo lorem
En algún punto del campo mexicano, una comandante de policía intenta alejar a su hijo adolescente del mundo criminal con el que ya coquetea, al mismo tiempo que ella mantiene un nexo con los delincuentes que rigen el destino del lugar; una empleada doméstica busca a su hermana desaparecida desde un año atrás sin hallar pista alguna por parte de las autoridades, a la par que es cómplice de una banda de se- cuestradores y una mujer recién divorciada perteneciente a una clase privilegiada, comienza a sumergirse en ese entorno violento cuyos códigos le son ajenos, mientras que gradualmente va abandonando a su familia.
Es Manto de gemas, ópera prima de la directora, guionista y editora Natalia López Gallardo, en la cual presenta un país a la deriva, donde el límite entre las víctimas y los victimarios se ha vuelto cada vez más difuso.
A propósito del estreno de la película en la cartelera comercial (tras haber ganado el Premio del Jurado en la Berlinale el año pasado), conversamos con dos de sus protagonistas, Nailea Norvind y Juan Daniel García Treviño quienes explicaron cómo es interpretar personajes cuando un director mantiene una secrecía con el guión y cuáles son los criterios que cada uno tiene para aceptar participar en una nueva película.

Durante las presentaciones de la pelícu- la en los festivales y en las conferencias de prensa, Natalia ha hecho hincapié en el concepto de herida espiritual la cual compartimos colectivamente por las imágenes y situaciones violentas que hemos venido acumulando a través de los años. ¿Qué opinan de este término?
NN: Ahora que miro desde afuera a la película, pienso que aunque no estemos en la misma posición que los personajes, es una situación del país que nos incluye a todos, que hay una violencia que permea todo a nuestro alrededor. En particular, me siento identificada en esa individualidad de la cual está hablando Natalia, en donde todos hemos tenido que empezar a salvarnos por nosotros mismos, no estamos siendo capaces de unirnos en colectividad. Uno lo ve cuando ocurre un temblor o alguna tragedia y se habla de unión y generosidad, pero la memoria es bien corta y unos días después volvemos a pensar solo en nuestro beneficio. Creo que la sensación general es que debajo de la fiesta, del mensaje en el celular, de la red social, está faltando una
NN: ¡Exacto! Me gusta que señales eso. Me recuerda a lo que ocurrió en su momento con Nuevo orden, de Michel Franco, donde participó mi hija Naian. Se discutió mucho si en la película se dividieron a los personajes entre buenos y malos, ricos y pobres, a la fecha yo no lo veo así, en todo caso el malo de la película es un gobierno que divide a la sociedad. Y Michel al defender a la película decía: “Si ven, yo no pongo a los ricos como muy buenos, ni a los pobres como muy malos”, pero mi hija Naian en algún punto le dijo: “Bueno, pero mi personaje sí se salva, no está haciéndole daño a nadie”; y Michel le respondió: “Tu personaje también es parte de esta putrefacción del sistema porque precisamente no está haciendo nada”, y algo parecido ocurre ahora con mi personaje en Manto de gemas.
Lee la entrevista completa en nuestra página web.
“Creo que la sensación general es que debajo de la fiesta, del mensaje en el celular, de la red social, está faltando una comunicación y que bueno que Natalia esté buscando evidenciarlo”: Nailea Norvind