CASA-TALLER

«Este taller llena todo lo que he buscado en la arquitectura: que estructura, forma y función sean una unidad. Es algo que nos enseña la naturaleza (…). [El] espacio se apodera de nosotros, nosotros de él; si estamos en un cuarto cúbico, somos cubo, si estamos en un espacio esférico, nos sentimos esfera… [Es] esa simbiosis que existe entre el espacio y el hombre».

El volumen es generado a partir de cuatro elementos en forma de "T", girados a 60 grados y encajados a un elemento central.

Con una dualidad espectacular entre tensión y compresión generada con las piezas y el hormigón. Además de la gran fuerza escultórica que impone el proyecto.

Considerado como uno de los más importantes exponentes de la arquitectura brutalista en México.

La composición genera tensión al desafiar la gravedad

Con acabado martillado sobre el hormigón

Monumentalidad provocada por la escala de los espacios proyectados en combinación con los materiales utilizados