ESPECIAL:
Entre abanicos negros Una mirada al teatro amateur
TEATRALMENTE Tu revista sobre el mundo del teatro
Las ‘hijas de Bernarda Alba’ durante la obra en el Institut de Sant Gervasi
La literatura viviente: El grupo de teatro amateur Abanicos Negros finaliza su representación de ‘La casa de Bernarda Alba’, de Lorca. Con una actuación dramática en un instituto y otra en una residencia de ancianos dan por finalizada una tempora en la que la soliradidad y las ganas de actuar han sido las protagonistas.
“Me gustaría hacer un llamamiento muy positivo. Un llamamiento a directores, directoras, guinistas, productores y productoras, actrices y actores: Tened siempre en cuenta que lo importante no está en la franja exterior, sino en la cabeza y el corazón. Yo estoy haciendo de hombre, no pasa nada, el teatro es un espacio de libertad. A lo que nosotros nos dedicamos es al teatro. ¡Y adelante, que todo es posible! se puede hacer de hombre, mujer y de lo que haga falta” Blanca Portillo
Noelia Soria maquillando a M贸nica Cano, Bernarda Alba en la obra de teatro.
Laura Úbeda y Raquel Rodríguez preparando su actuación
Ensayo general de Abanicos Negros antes de su actuación
¿Qué es Abanicos Negros? He aquí Abanicos Negros. Un grupo de teatro amateur formado por estudiantes de filología de la Universidad de Barcelona. El amor por la literatura y el teatro hizo que estas chicas reunieran para formar lo que para ellas es una forma de vida: un grupo de teatro. Como ellas mismas afirman, su “objetivo principal es hacer disfrutar a los espectadores”. Porque son apasionadas de la literatura y el teatro se ha convertido en su forma de expresarlo. Con sus obras de teatro quieren transmitir ideas, pensamientos, sentimientos y emociones que entretengan, diviertan e inviten a la reflexión, todo ello a través de un canal tan distinguido como es teatro. Loreto Méndez, directora de la joven agrupación destaca que “no es un pasatiempo, esto es como un trabajo, y el compromiso que tenemos todas es muy fuerte”. Abanicos Negros trabajan en una atmósfera de cooperación en la que la colaboración de todos los miembros del grupo es pilar fundamental para llevar adelante la obra de teatro.
Entrevista a Teresa Castillo: “Acercar
la cultura a todo el mundo es nuestro máximo objetivo” Teresa Castillo es estudiante de filología clásica en la Universidad de Barcelona y es una de las integrantes del grupo de teatro amateur Abanicos Negros. Siempre ha sido una apasionada del teatro, pero no fue hasta diciembre de 2013 que decidiera dedicarse profesionalmente
El teatro es una de las formas artísticas más antiguas que existen. Desde la antigüedad, los antiguos griegos ya pensaban en sus obras como un entretenimiento y un arte, puesto que tampoco existían otras más actuales. En definitiva, el teatro es una forma importante para el ser humano que mezcla escenografía, baile, música y puede hacer que sus espectadores se identifiquen con la obra que están viendo. Teresa y yo quedamos en
un céntrico bar de Barcelona. Ella acaba de salir del último ensayo antes de la representación que tienen el sábado 25, última actuación de la temporada. “El año que viene queremos hacer una comedia, porque hemos estado dos años representando un drama como es ‘La Casa de Bernarda Alba’ y así cambiamos un poco. Si fuera por mi, escogería ‘Lisístrata’”. Es curioso ver cómo Teresa intenta llevarse todo lo que hace a su terreno y el en-
tusiasmo con el que explica la obra. De hecho, confiesa que Aristófanes es un autor que le encanta y poder llevar a la vida una de sus obras sería como un sueño. Mientras esperamos, Teresa remarca que “todas las obras que hacemos intentamos que tengan un transfondo social, es decir, que ense-
“El año que viene queremos hacer una comedia” ñen a espectador y de paso acercar la cultura a todos aquellos que no disponen de los medios necesarios”. Acercar la literatura y el universo de Lorca y de la sociedad de aquella época es un objetivo muy importante dentro de la
Teresa Castillo de camino a la biblioteca
obra de ‘La Casa de Bernarda Alba’. Entre risas, Teresa explica “en el final de la obra, cuando Bernarda Alba descubre el cuerpo sin vida de su hija menor, Adela, su reacción actualmente es motivo de risa siempre que actuamos. Cuando la gente escucha ‘LA HIJA MENOR DE BERNARDA ALBA HA MUERTO VIRGEN’ es inevitable actualmente que alguien se ría”. Cabe destacar que la obra de Lorca fue escrita durante el siglo XX, entonces la manera de pensar no es la misma que la nuestra. En esa época la los valores eran muy distintos a los actuales. El luto era algo a lo que se le daba muchísima importancia. De hecho, Bernarda Alba encierra a sus hijas en su casa durante 8 años en el más estricto de los lutos.“Cuando tienes un grupo de teatro amateur es inevitable aguantar las críticas. Mucha gen-
te tiene el tópico que por no ser profesionales no los lo tomamos en serio o que solo lo hacemos por diversión, pero Abanicos Negros es compromiso, esfuerzo y dedicación. Acercar la cultura a todo el mundo es nuestro máximo objetivo”, explica Teresa enseñándome su agenda, repleta de horarios y notas. Me pierdo entre tantos tachones, ‘clase’, ‘ensayo’ y ‘trabajo’ y me doy cuenta que es una persona de esas que sacan tiempo de donde sea. Orgullosa Teresa me explica que Abanicos Negros es como una ONG: No cobran entrada en sus actuaciones, se mantienen a través de los donativos de la gente o venta de productos artesanales que ellas preparan “en nuestras actuaciones vendemos abanicos pintados a mano y un calendario financiado por nosotras. Pero el dinero no es para un sueldo ni mucho menos. Todo lo que recaudamos
es para comprar atrezzo o pagar el transporte y lo que sobra lo donamos al lugar que nos ha acogido”. Teresa cuenta que al ser una compañía pequeña, han de buscar ellas mismas los lugares en los que actuar. Al principio actuaban en sus propias casas donde invitaban a amigos y fami-
“Abanicos Negros es como una ONG” liares. De hecho, su primera actuación fue en Sant Just Desvern, en el jardín de una de las actrices. Más adelante han actuado en centros más sociales. Teresa me enseña en su móvil unas fotos de una actuación “esto fue hace un mes, cuando actuamos en un albergue para personas sin techo”. Teresa me explica que esa ha sido la actuación más especial que han hecho. “Estar un sitio donde ves a gente que no tiene los recursos suficientes para sobrevivir es
algo muy gratificante que te llena, porque durante hora y media les ayudas a olvidar todo lo malo de sus vidas y les entretienes”. Me comenta que antes de estar en Abanicos Negros estuvo en Aula Escènica, un grupo de teatro y música en el que ella formaba parte de la orquesta. “Estudié música a partir de los 5 años y toco la flauta travesera desde los 8”. Durante el primer año de carrera formó parte de esta compañía, asociada a la Universidad de Barcelona “me apunté para tener una excusa para tocar y, de paso ganar algunos créditos extra” Entre risas me confiesa “adoro la música, pero el teatro me llena más”Cuando haces por fin algo que nunca te has atrevido a hacer, la sensación de satisfacción es indescriptible. Teresa muestra mucho entusiasmo explicando su cambio de la música al teatro “no fue una decisión fácil, pero no me arrepiento”.
Abanicos Negros actuando en la residencia de ancianos Ballesol de Sant Andreu.
Escena final de ‘La Casa de Bernarda Alba’ en el Instituto de Sant Gervasi, Barcelona.
La Casa de Bernarda Alba Abanicos Negros este año se han dedicado a representar “La Casa de Bernarda Alba”, de Federico García Lorca. La obra trata la historia de Bernarda Alba, que tras haber enviudado por segunda vez a los 60 años decide vivir los siguientes ocho años en luto estricto. Esta obra trata los rasgos de la España profunda de principios del siglo XX, junto con temas como el fanatismo religioso, las apariencias, el odio, la envidia o el dinero. Federico García Lorca escribió La casa de Bernarda Alba en 1936, poco antes de morir. Esta gran obra que se publicó póstumamente en 1945 muestra la maestría con la que Lorca aunaba la tradición con la vanguardia. La tradición aparece en la representación de la represión ejercida sobre las mujeres en una familia rural de Andalucía, así como en la influencia tan marcada de la tragedia griega y el teatro del Siglo de Oro. La abundancia de simbología es de carácter vanguardista y muy común en las obras de Lorca y de la generación del 27. En esta pieza Lorca también combina el compromiso social con el concepto de ars gratia artis (el arte por el arte).
“El teatro es poesía que se
sale del libro para hacerse humana”
Final de la obra, y de temporada, de Abanicos Negros
Federico García Lorca