ESTE LIBRO HA SIDO ESCRITO E ILUSTRADO POR…
Silvia Sánchez Adriana García Carmen Ruiz Andrea Martín Yegor Puchkov Sofía Ruiz Lucía Fernández Adriana Ortiz Adrián Mora Elías Peña Joaquín Salas Nicolás López
CRIE, Viérnoles 2019.
Soy el pingüino Wifi. Soy un pingüino un poco raro, porque tengo un cuerno de unicornio. Mis plumas son de colores y mis aletas son más suaves que el culito de un bebé. Estoy un poco triste, porque no sé escribir, y muy feliz, porque me he enamorado.
El ping체ino vive en Hawaii, en una mansi처n al lado de la playa. La mansi처n tiene forma de unicornio. Su casa tiene un cuerno en el techo, florecitas, ojos kawaii y una sonrisa. La mansi처n es multicolor. Cada noche, cuando dan las doce, la casa cobra vida y da una vuelta sobre si misma.
Un día el pingüino se encontró con una pingüina que era muy guapa y tan alta coma una jirafa. Llevaba un vestido con dibujos de pingüinitos, un gorro de color rosa flúor y un collar de estrellas de mar. Al verla se puso morado de amor y quiso escribirle una carta, pero no sabía escribir.
Enseguida llegó una serpiente dispuesta a escribir una carta a la pingüina de parte de su amigo el pingüino.
“Hola amiga: ¿Podemos ir a comer unos ratones muy gordos y reptar por la playa? ¡ Creo que te va gustar! Un saludo de pingüino.”
Pero al pingüino no le gustó y dijo: - ¡ No, no y otra vez no ! ¡ Nunca escribiría eso !
Al día siguiente le fue a visitar un águila, que inmediatamente se puso a escribir la carta con una pluma que se le había caído. “ Querida pingüina: ¿Quieres comer unos gusanos crudos? Están riquísimos. Podemos volar por el cielo con nuestras alas. Adiós, el pingüino.”
Pero al pingüino no le gustó y dijo: - Noooo. Esto yo no lo escribiría.
Por la tarde se encontró con una tarántula que, con mucho esfuerzo, escribió una carta con un lápiz de cartón.
“Querida pingüina ¿Querrías venir a comer conmigo un mosquito y una mosca? ¡Están muy ricas! Un saludo del pingüino.”
Pero al pingüino no le gustó y dijo: -Noooooooooo, eso no. Eso no me gusta.
A la mañana siguiente se encontró con un delfín que en un momento le escribió la carta en un papel pequeño.
“Querida pingüina: ¿Te parecería bien venir a jugar al voleibol a mi jardín? Luego podemos ir a comer una ensalada de hierba con corteza de árbol. Un saludo de tu amigo el pingüino.”
Pero al pingüino no le gustó y dijo. - ¡ Nooooooooooo, esto no me sirve!
A la mañana siguiente se encontró con un caballito de mar, que le escribió la carta con un pincho de mar. “Querida pingüina: ¿Quieres venir conmigo al partido de golf? Y luego con mis amigos los caballitos de mar jugaremos a las cartas. Ven, va a ser guay.”
Pero al pingüino no le gustó y dijo: - Eso no me gustaaaaaaaaaa. Yo nunca diría eso.
Por la tarde se encontró con una estrella de mar que le escribió la carta con un lápiz de coral. “Queridísima pingüina: Te quiero invitar a cenar unos tentáculos con sangre de tiburón. Y a escalar por el Pico Everest y luego a barrer. Saludos, el pingüino.”
Pero al pingüino no le gustó y dijo:
- Nooooooooo. No busco esooo.
Después el pingüino se encontró con un caracolillo de mar que le escribió una carta. “Queridísima pingüina: Te invito a mi roca a comer musgo. Y a hacer operaciones de matemáticas. Un saludo.”
Pero al pingüino no le gustó y dijo:
- ¡ No, no y no! Yo no escribiría esto.
El pingüino, triste y desolado, pensaba: si yo pudiera escribir le diría… - Me gusta tu pico y tus aletas. ¿Quieres venir a comer conmigo una pizza de salmón? Podemos ir al Polo Sur de viaje, nadando.
La pingüina, que estaba en la piscina, escuchó muy emocionada al pingüino y le dijo: - Muchas gracias, me gusta mucho lo que me estás diciendo. A mí me gustaría ir a la peluquería a teñirnos de verde las aletas. Y después podemos ir a comer ensalada.
El pingüino y la pingüina lo celebraron yendo a las Islas Canarias en un avión, allí jugaron al ping-pong y al futbolín.
ESTE LIBRO ES UNA ADAPTACIÓN DEL ÁLBUM ILUSTRADO “EL LEÓN QUE NO SABÍA ESCRIBIR”, ESCRITO E ILUSTRADO POR MARTIN BALTSCHEIT. EDITORIAL LÓGUEZ EDICIONES.