Una carta para la pingüina

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ESTE LIBRO HA SIDO ESCRITO E ILUSTRADO POR…

Jacobo Morales Rebeca Bolado Diego López Enma Manteca Jorge Delama Mateo Ruiz Carla Sainz Jesús Rosillo Daniel Ruiz Marina Bretones Diego Camal

CRIE, Viérnoles 2019.


Soy un pingĂźino que vuela. Tengo el pico azul con puntos rosas. Mis alas tienen forma de cuadrados y, cuando ando, mis pies se ponen de colores. Me llamo Pepe y soy muy simpĂĄtico.


El pingüino vive en un iglú redondo que está en el Polo Sur. Dentro del iglú, todo es de hielo. La mesa es de hielo, la televisión es de hielo… El iglú es rojo, se mueve cuando llueve y, para pararle, tengo que decirle… ¡ Párate iglú!


Un día el pingüino se encontró con una pingüina que era listísima y guapa. Su piel era suave como el algodón y llevaba un vestido morado. El pingüino sintió un cosquilleo en la barbilla… ¡ Esa pingüina le encantaba! Pero no sabía escribir, porque siempre se escaqueaba del colegio.


Enseguida llegó una foca dispuesta a escribirle una carta a la pingüina.

“ Querida pingüina: ¿Quieres ir a cenar a las 8 de la mañana? Podemos comer cabeza de pescado y gambas con líquido de pizza. Un saludo del pingüino.”

Pero al pingüino no le gustó y dijo: -¡ Estás loco! ¿ Líquido de pizza y cabeza de pescado? ¡ Me mataría!


Al día siguiente le fue a visitar una gaviota que inmediatamente se puso a escribir la carta con una pluma de gorrión.

“Querida pingüina: ¿Te gustaría venir conmigo a cazar insectos y a volar por el cielo entre las nubes? Un saludo del pingüino.”

Pero al pingüino no le gustó y dijo:

- ¡ Yo no escribiría nada igual!


Por la tarde se encontró con una orca que, con mucho esfuerzo, escribió una carta con un lápiz saltarín. “Querida pingüina: ¿Quieres estar conmigo debajo del agua para siempre? Un saludo, el pingüino.”

Pero al pingüino no le gustó y dijo: - Nooooooo, que animales más inútileeeees.


A la mañana siguiente se encontró con un escribió la carta en un papel de seda.

mastín

que en un momento le

“Querida pingüina: ¿Quieres venir a cuidar el prado de La Serna y comer un hueso? Saludos, pingüino.”

Pero al pingüino no le gustó y dijo. - ¿ Pero sois tontos o os lo hacéis?


A la mañana siguiente se encontró con un oso polar que le escribió la carta con un trozo de hielo.

“Querida pingüina: Te invito a arrear a las vacas. Podemos ir al prado de mi hermano. Saludos, el pingüino.”

Pero al pingüino no le gustó y dijo: - ¡Qué tonto eres, no sabes hacer nada!


Por la tarde se encontró con un husky que le escribió la carta en un trozo de hielo.

“Querida pingüina: Te invito a hacer una carrera en el hielo hasta la pista de baile y luego podemos bailar. Un saludo, el pingüino.”

Pero al pingüino no le gustó y dijo: - ¡ Esa carta no me gusta!


El pingüino, triste y desolado, pensaba: si yo pudiera escribir le diría… - Querida pingüina, me gustaría invitarte a ver las estrellas juntos en el Pico Polar. Luego podríamos ir al restaurante de mi tío Manuel, que está al lado del CRIE de Viérnoles, y al Pingüicine de San Pingüino, después te presentaré a mi familia.


La pingüina, que estaba detrás de él, escuchó muy emocionada al pingüino. Y le dijo: - Muchas gracias por todo lo que has dicho. Si quieres

podemos ir a dar un paseo por el hielo y comer un pincho de sardinas en aceite. Y el pingüino y la pingüina se fueron más felices que unas perdices.


ESTE LIBRO ES UNA ADAPTACIÓN DEL ÁLBUM ILUSTRADO “EL LEÓN QUE NO SABÍA ESCRIBIR”, ESCRITO E ILUSTRADO POR MARTIN BALTSCHEIT. EDITORIAL LÓGUEZ EDICIONES.



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