ESTE LIBRO HA SIDO ESCRITO E ILUSTRADO POR…
Hugo San Martín Irati Rasero Marta Balea Ocran Portela Juara Tardón Diego Oria Miriam Maza Rodrigo Pérez Hugo Rodríguez Yael Gutiérrez
CRIE, Viérnoles 2020.
Soy la pingüina Yara. Soy negra y blanca, tengo gafas redondas y el pico azul. Además, soy un poco tímida. Me encanta tocar el tambor malásico y me gustaría recorrer el mundo con alguien especial.
La pingüina trabaja en China, pero su casa está en Viérnoles. Va de China a Viérnoles todos los días en barco volador mágico. La casa es morada, tiene forma de árbol. Las ventanas en forma de rectángulo y la puerta en forma de círculo. La casa es especial y mágica.
Un día la pingüina se encontró con un pingüino portugués que le parecía guapo. (A ella le gustaban los portugueses). Era rojo, verde y tenía un plumaje amarillo. ¡Ah! ¡Tenía novia!, pero eran muy diferentes.
La pingüina sintió mariposas en el estómago y se puso roja como un tomate. El pingüino se dio cuenta y se murió de vergüenza. Entonces, llamó a sus amigos y amigas para escribirle una carta.
Enseguida llego el oso polar dispuesto a escribirle una carta al pingüino. “Querido pingüino: ¿Quieres cazar focas conmigo? ¿Y matar piratas? Besos, La pingüina”
Pero a la pingüina no le gustó y dijo: ¡Es horrenda!
Al día siguiente le fue a visitar un perro atigrado que, inmediatamente, se puso a escribir la carta con una pluma de avestruz. “Querido pingüino: ¿Quieres venir a perseguir a las vacas por el monte y a comer un currusco de pan? Un saludo. La pingüina”
Pero a la pingüina no le gustó y dijo: -¡No! ¡tú estás loco!
Por la tarde se encontró con un buho arcoiris que, con mucho esfuerzo, escribió una carta con un lápiz de gusanos:
“Querido pingüino: Te invito a comer conejo con muchísimos insectos y también a ver una lucha de mapaches. Un besote La pingüina”
Pero a la pingüina no le gustó y dijo: -¡No! ¡Eso yo nunca lo escribiría!
A la mañana siguiente se encontró con una corza que, en un momento, le escribió la carta en un papel de seda. “Querido pingüino: ¿Quieres ir conmigo a la montaña a esquiar? Después podemos comer la mejor hierba del bosque, para que no te sientas solo. Un abrazo. La pingüina.”
Pero a la pingüina no le gustó y dijo. - ¡No! Eso yo no lo diría. ¡Para eso tenía que estar locaaaa!
A la mañana siguiente se encontró con un unicornio que le escribió la carta con un lápiz: “Querido pingüino: ¿Qué tal estás? ¿Te gustaría volar entre las nubes y cenar en mi casa? Un abrazo. Tu pingüina favorita.”
Pero a la pingüina no le gustó y dijo: - ¡No!, eso no lo escribiría yo.
El pingüino, triste y desolado, pensaba: si yo pudiera escribir le diría que quiero tener muchos hijos con ella y vivir juntos para siempre. Luego, podemos escalar el monte Everest y ser los primeros pingüinos en escalarlo. ¡¡Seríamos los pingüinos más famosos del mundo!!
El pingüino, que estaba en el parque tumbado, escuchó muy emocionado a la pingüina.
Me encanta lo que me has dicho. ¡Eres preciosa! Me gusta de ti lo romántica que eres y… ¡Me Me gustaría gustar a casarme contigo! contigo Al final, final se casaron y escalaron el Everest.
ESTE LIBRO ES UNA ADAPTACIÓN DEL ÁLBUM ILUSTRADO “EL LEÓN QUE NO SABÍA ESCRIBIR”, ESCRITO E ILUSTRADO POR MARTIN BALTSCHEIT. EDITORIAL LÓGUEZ EDICIONES.