En lo más profundo del bosque, dentro de una casa grande, bonita y amarilla, se oía lamentarse a Don Oso, un animal... delgado, guapo, marrón y sobre todo muy pero que muy majo.
Estoy muy triste porque he perdido mi gorro naranja y puntiagudo, que era muy especial para mí porque a parte de ser mi prenda favorita, lo llevaba a todas partes y no podía estar sin él porque cuando me lo ponía como era mágico, tenía más imaginación ,podía pensar más profundo y me daba más velocidad.
Don Oso decidió salir a buscar su gorro por el bosque.
Al llegar al claro del bosque, Don Oso se encontró con la liebre llamada Saltarina que era grande, blanca y juguetona y estaba jugando a la pelota.
Y le preguntó: - ¿Tú has visto mi gorro?
- No, no lo he visto, pero si quieres puedo prestarte mi bufanda que es calentita, de color oro y da el poder de la fuerza.
Más adelante, junto a la cueva, encontró al pequeño murciélago Don Miguel, que estaba durmiendo en el palo del árbol.
Y
le preguntó: - Eh, tú ¿ has visto mi gorro?
• -No, lo siento, a cambio te puedo dejar este calcetín naranja. Te diré que es muy especial porque da el poder de fuego para calentarme.
Buscando entre los árboles , se encontró entonces con Doña Marlín una yegua pequeña, amarilla, una cola larga con un lazo rosa, que estaba durmiendo en el bosque donde había muchos animales.
- ¿Tú has visto mi gorro?
- No, la verdad es que no, pero si quieres te dejo mi lazo es súper especial porque puedes volar cuando quieras
Cerca del estanque se encontró a Corlin un mono pequeño, de color marrón, que estaba jugando con su palo tirachinas verde.
- Oye mono ¿Está por aquí mi gorro?
- Pues ni idea de dónde puede estar, pero puedes llevarte estas...botas de nieve verdes que son geniales, porque puedes andar con ellas por encima del agua.
Bajo una seta se encontró con una hormiga morada, diminuta y muy lista llamada Luisa la hormiga que estaba Colgando unos cuadros en la pared .
Oye, ¿Tú has visto mi gorro desde ahí abajo?.
Pues
Posado en la rama de un árbol vió a un cuervo, era pequeño con el pico de color verde y de nombre Marilí don cuervo que estaba leyendo el periódico de Villa cuervo.
Eh cuervo, ¿Has visto mi gorro mientras volabas esta mañana?
¿Un gorro? ¿Qué es eso? Yo lo único que he visto es mi calcetín multicolor que, es único porque cuando te le pones te puedes convertir en el animal que pienses.
Don Oso se encontró entonces con la tortuga, pero estaba tan triste que no se dio ni cuenta de que llevaba puesto su gorro perdido, así que nuevamente preguntó:
Oye tortuga ¿Tú has visto por ahí un gorro?.
Ella , un poco asustada respondió: – n-n- no nunca.
Yo nunca me pondría un gorro naranja y puntiagudo porque me quedaría grande , porque me quedaría mal y po-po porque ya tengo uno verde de mejicano. Y no me hagas mas preguntas.
Llegó la hora de la comida y el bosque se llenó de olores.
y sonidos de cacharros, cuchillos, batidoras... Todos los animales empezaron a preparar sus mejores platos.
Don Oso no podía dejar de pensar en su gorro perdido, se sentía muy triste porque ese gorro le tenía desde que era pequeño.
Sobre la encimera de la cocina tenía preparado todo lo necesario para hacer su sopa de caldo con pollo , zanahoria, patatas y calabacín , cola de caballo con un poquito de pimienta y piedras de un río.
Siguió poco a poco los pasos de la receta de su sopa: primero cortó el pollo en trozos pequeños y los sazonó muy bien . Después cortó y asó todas las verduras y la cola de caballo . A las piedras del río las echó sal y finalmente echó todo a la cazuela.
De repente pensando muy profundamente en su gorro y queriendo tenerlo ya, una imagen vino a su mente: ¡¡¡Ya sé dónde está mi gorro!!!
Desde la ventana de su madriguera, la liebre estaba muy atareada horneando y revolviendo todos los ingredientes necesarios para su tarta de gusanos, azúcar , pinchos de erizo y fresas.
Vio entonces pasar corriendo a Don Oso y quiso invitarle a comer, así que le gritó:
¿Te gustaría comer una tarta de gusanos con pinchos de erizo?
Muchas gracias, suena bien, pero no puedo quedarme !
El murciélago estaba manos en la masa preparando su sopa con todos los ingredientes preparados azúcar, pollo , bacalao y caparazón de tortuga.
La yegua se encontraba muy ocupada cortando, untando y poniendo todos los ingredientes para su bocadillo de jamón serrano, hierba , mayonesa, uñas de elefante, cemento y pelos de tigre.
Vio entonces pasar corriendo a Don Oso y quiso invitarle a probar su plato, así que le gritó: ¡ Ven don oso, ven, que te invito a un bocadillo casero riquísimo de primera calidad! - ¡ No, hoy no yegua, me gustan mucho pero mi gorro me espera !
La hormiga se encontraba en su cocina horneando y mezclando los ingredientes para su tarta de chocolate con malvaviscos y nata .
-
Desde la ventana gritó a Don Oso, que pasaba a toda prisa: - ¿Vienes a comer a mi casa? he hecho una tarta de chocolate con malvaviscos y nata
¡ Imposible, ya sé dónde he visto mi gorro!
El mono estaba atareadísimo comprando en el Mercadona todo lo necesario para su postre: 4 cactus, 3 tornillos oxidados, 9 hierros torcidos, 23 cuernos de toro y 7 troncos cortados.
Cuando pasó a toda prisa don Oso y le dijo: - ¡Oso, acércate a probar mi postre de rechupete!
¡ No, gracias, creo que sé dónde he visto mi gorro!
Después de un gran estruendo, hubo un silencio en el bosque Don Caracol se encontró a Oso con su gorro puesto y le preguntó:
-¿Has visto a una tortuga con un gorro naranja y puntiagudo ?
Entonces Don Oso, un poco asustado negó diciendo:
Yo no he visto una tortuga con un gorro naranja y mucho menos puntiagudo.
Además ¿Por qué iba yo a hacer desaparecer a una tortuga sentándome encima ?
No he visto ninguna tortuga, en ninguna parte, ni en el mar ni en el bosque ni en mi trasero ¡Y no me hagas más preguntas!
