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planeta Tierra?
from eek55
by Revista eek'
Francisco Javier Jiménez Moreno

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Adscripción: Posgrado en Maestría en Ciencias Ambientales en la Benemérita Universidad Autónoma de Puebla, Puebla.LGACs que trabaja: Ornitología, Paleontología y divulgación científica. Proyecto principal en el que trabaja actualmente: Actualización del listado de ornitofauna del estado de Puebla y Actualización de la megafauna de Puebla
Daniel Hernández Ramírez pacosaurus1@gmail.com biodaniel1975@gmail.com
Adscripción: Instituto Regional del Patrimonio Mundial en Zacatecas
LGACs que trabaja: Patrimonio Mundial Natural y Mixto en América Central y el Caribe, Biodiversidad y Bioculturalidad en Zacatecas y Desarrollo Sostenible Proyecto principal en el que trabaja actualmente: Sitios Patrimonio Mundial Natural y Mixto en México, América Central y el Caribe.
Desde tiempos remotos, la edad del planeta se ha tratado de determinar desde diversos enfoques e intereses. Uno de los primeros del cual se tiene registro fue planteado por el filósofo babilónico Beroso, el Caldeo (350-270 a. C.), quien decía que el Dios Marduck la había creado hace 400,000 años. Ya para el siglo IV, Eusebio de Cesarea (263-339 d. C.), —considerado el padre de la historia de la iglesia católica—, describió la edad basándose en la cronología bíblica. En época renacentista, Martín Lutero (1483-1546) calculó una edad aproximada de 4,000 años antes de Cristo (a. C.).
En este sentido, el reverendo James Ussher (1581-1656), arzobispo en Irlanda, propuso que la tierra había sido creada el sábado
23 de octubre del año 4004 a. C., específicamente a las seis de la tarde. También calculó que el “diluvio” ocurrió en el año 2349 a. C., el éxodo de Egipto, cerca del 1491 a. C y que el templo de Jerusalén se habría construido en el 1012 del mismo periodo, hechos congruentes con las determinaciones bíblicas de la creación de la tierra en tan solo seis días. También, calculó que cada día era equivalente a mil años, por tanto, la tierra no era mayor a 6000 años de antigüedad. Dichas afirmaciones se dieron a conocer hasta 1650 con tal trascendencia que fueron adicionadas a las biblias inglesas desde 1701 hasta el 1900. De esta manera, fue la teología y no la ciencia, quien tuvo la primera estimación sobre la antigüedad de la tierra.
Fue John Lightfoot (1602-1675), — vicerrector de la Universidad de Cambridge —, quien efectuó una revisión de los cálculos en 1644 y concluyó que la tierra había sido creada el 17 de septiembre del año 3929 a. C. a las nueve de la mañana.
Posteriormente, se propuso la datación relativa de la tierra. El naturalista danés Nicolás Steno (1638-1686) fue el predecesor de la geología como ciencia. En 1669, propuso tres principios básicos: 1) la horizontalidad original, 2) la superposición de los estratos y 3) la continuidad lateral. El primero, describe cómo los sedimentos se depositan en capas horizontales; el segundo, cómo se depositan constantemente y el tercero, establece que los de- pósitos más antiguos se colocan en las zonas más profundas; los más recientes, permanecen en la superficie.

Otro naturalista, el francés Georges Louis Leclerc, Conde de Buffon (1707-1788) para el año 1779, hizo un nuevo cálculo y determinó que contaba, nada más y nada menos con 74,832 años y que hace 15,000 se había iniciado la vida en la Tierra. Por su parte, James Hutton (1726-1797), naturalista y geólogo escocés, en 1785 consideraba que la antigüedad de la tierra podía ser de varios millones de años, puesto que los procesos naturales son sumamente lentos. Su propuesta fue retomada por el geólogo escocés Charles Lyell (1797-1875) con el nombre de Uniformismo (nombre propuesto por William Whewell (1794-1866) en su obra Principles of Geology, publicada entre 1830 y 1833, en la que expresa que los procesos naturales que modifican la Tierra en la actualidad, son los mismos que estuvieron en el pasado actuando con la misma intensidad. Whewell, fue opositor a la teoría de los cataclismos, defendida por Cuvier (1769-1832), quien pro- puso considerar la mayoría de los fenómenos geológicos como resultado de pequeños y lentos cambios. Esta idea ejerció gran influencia en las concepciones darwinistas.
Posteriormente y con estas bases, el geólogo inglés William Smith (1769-1839), propuso hacia 1815 el principio de la sucesión faunística, el cual expresa que la paleobiota puede correlacionarse de acuerdo a una sucesión coincidente de especies, tanto de invertebrados como vertebrados.
Por su parte, John Phillips (18001874), en su obra Life on the Earth: its Origin and Succession publicada en 1860, estimó la edad de la tierra en 96 millones de años, calculada a partir del grosor de los estratos del río Ganges. Sobre el mismo tema y en 1869, el físico inglés William Thomson (1824-1907), mejor conocido como “Lord Kelvin”, propuso una edad entre 24 y 90 millones de años, aunque también consideró que era un cálculo aproximado.
En 1899, John Joly (1857-1933), naturalista irlandés, hizo un análisis apoyado de mediciones de acumulación de sal marina y estimó una edad entre 80 y 90 millones de años. Años antes y casi a la par, en 1896 el físico francés Henri Becquerel (1852-1908), con sus estudios relacionados con el fenómeno de la radiactividad, obtuvo un método más exacto para medir la edad de la tierra.
Ya en pleno siglo XX y con el estudio de elementos radiactivos como el Potasio (K), el Argón (Ar) y el Uranio (U), se ha podido determinar con mayor precisión la edad de la Tierra. Los conocimientos desarrollados por Rutherford (1871-1937) en cuanto a radioactividad durante los años del 1902 a 1903, permitieron calcular la edad de la tierra en 570 millones. Dos años más tarde, Bertram B. Boltwood (18701927), radiométrico norteamericano, estudió la desintegración Uranio-Plomo y utilizando este método, estimó una edad cercana a los 2,000 millones de años.
En consecuencia, el geólogo inglés Arthur Holmes (1890-1965), considerado como “Padre de la Geocronología moderna”, publicó en 1913 The age of Earth, obra que presenta una edad de la Tierra usando métodos radiométricos en 1,600 millones de años. Posteriormente, en 1931, se reconsideró el valor en 3,000 millones.
Por último y como dato consensuado por la comunidad científica, en 1953, el científico norteamericano Claire Patterson (1922-1995), estimó la edad en 4,500 millones de años. Su información la basó en el estudio de meteoritos caídos en la superficie terrestre, en especial los llamados Condritos, que se consideran contemporáneos a la formación de la tierra.
Referencias
[1]. Libbrecht, K. G. (1999) Snow Crystals. Fecha de consulta: 09/12/2021 de http://www.snowcrystals.com
• Libbrecht, K. G. (2012) Toward a Comprehensive Model of Snow Crystal Growth Dynamics: 1. Overarching Features and Physical Origins. Fecha de consulta: 09/12/2021 de https://arxiv.org/abs/1211.5555
• Portillo, G. (s.f.) Los copos de nieve, ¿cómo se forman y de qué dependen sus tipos? Fecha de consulta: 09/12/2021 de https://www.meteorologiaenred.com/copos-de-nieve. html
• Veritasium. (2021) The Snowflake Mystery. Fecha de consulta: 08/12/2021 de https://www.youtube.com/ watch?v=ao2Jfm35XeE