Revista COSAS - Edición 589

Page 99

“Bruktawit”, de la artista estadounidense de raíces etíopes Awol Erizku.

Si tú y yo estamos aquí, la inauguración VIP ya no es tan VIP”, le dijo en plan de broma un reportero a un artista durante la inaugaración VIP de The Armory Show, la feria de arte moderno y contemporáneo más grande e importante de Nueva York. Es cierto que en esta ocasión la fecha inaugural pareció más multitudinaria que de costumbre, pero la atmósfera de exclusividad siguió ahí, como siempre, con Carolina Adriana Herrera, la hija de Carolina Herrera –paseándose por entre pinturas de Tom Wesselmann y esculturas de Kehinde Wiley–, y otras celebridades como Michael Stipe, Anderson Cooper, John Waters, Steve Martin y Matt Dillon, entre otros, observando cuidadosamente, con copas de champagne en la mano, las obras expuestas en las 205 galerías de 36 países presentes. Según “The Observer”, en promedio, un coleccionista VIP gasta entre setenta y cinco mil y dos

millones de dólares en arte durante los días de la feria; y eso explica, quizá, por qué la inauguración se ha convertido, según algunos medios, también en un “fashion show”, con artistas, coleccionistas y dealers luciendo abrigos de Vetements, chaquetas de Dries Van Noten y carteras de Céline. Es un excitante fin de semana en la ciudad, incluso para aquellos que no sienten especial interés por el arte, con ferias

mercado, al menos en The Armory Show, pareció vibrante y robusto. “Rocket”, una pieza de Richard Artschwager de tamaño relativamente modesto, fue vendida en 350 mil dólares en las primeras horas de la inauguración, lo mismo que un hermoso tríptico de Robert Longo, “Sin título (Cosmonauta Tereshkova, primera mujer en el espacio)”, que alcanzó un precio de 650 mil dólares. “Hay mucho dinero en el mercado”, explicó Benjamin Genocchio, el nuevo director de la feria. “La razón por la que The Armory Show ha sobrevivido es porque es la feria más grande en el mercado del arte más importante. Por eso las ventas han sido tan fuertes y consistentes”. Cada año, el evento dedica una sección especial al arte de algún lugar geográfico determinado. En esta ocasión fue África, representada por catorce galerías, un continente que tiene obviamente profundas raíces históricas con Estados Unidos. n

“Hay mucho dinero en el mercado”, explicó Benjamin Genocchio, el nuevo director de la feria. alternativas repartidas por todo Nueva York (ADA, Pulse, The Independent, etc.), creando expectativa respecto a lo nuevo en arte contemporáneo y experimental, y también, cómo no, sobre el estatus de precios y ventas. Aunque en los últimos meses había dado señales de haberse enfriado, el

99


Issuu converts static files into: digital portfolios, online yearbooks, online catalogs, digital photo albums and more. Sign up and create your flipbook.