Mario Vargas Llosa y Patricia Llosa en una imagen de 1965, el año en que se casaron.
le reporta grandes ingresos. También gana muchísimo dinero por las exclusivas que concede a la revista “¡Hola!”. Pero ya no trabaja para la joyería Suárez, ni para Ferrero Rocher. Y es que los años no pasan en vano. Isabel es quizá la persona sobre la que más se ha escrito en la prensa española del corazón, pero lo cierto es que mucho de lo que se cuenta sobre ella es incorrecto. Se dice, por ejemplo, que llegó a Madrid desde su natal Manila sin nada, pero una amiga muy cercana reveló a COSAS: “Eso no podría ser menos cierto. Los Preysler y los Arratia son dos familias estupendas. Cuando llegó a Madrid, sus tíos
Patricia y Mario llegan al velorio de Miguel Boyer, tercer esposo de Isabel Preysler, quien falleció en setiembre del año pasado.
Vargas LLosa la tomó por la cintura y baiLaron cheek to cheek toda La noche, como dos adolescentes, sin ojos para nadie más. jante trofeo: la tomaba por la cintura, la miraba embelesado, y bailaron juntos cheek to cheek toda la noche, como dos adolescentes, sin ojos para nadie más. Una elegante dama cuchicheó a nuestra fuente, no sin algo de picardía: “¡Míralo… le está comiendo la oreja!”. Al parecer, Vargas Llosa no fue del agrado de algunos invitados, pues no destacó por su amabilidad y solo estuvo pendiente de su novia. Nuestra fuente, amigo íntimo de Isabel desde hace cuarenta años, cuenta que la filipina se lo presentó muy ilusionada. Sin embargo, Mario mostró mucho desinterés.
ISABEL, UNA GRAN (DES)CONOCIDA Aunque cueste creerlo, nuestro amigo afirma que Isabel es consciente de que está “de capa caída” y reconoce que necesitaba un golpe de efecto como la relación con Mario Vargas Llosa, lo cual no quita que se haya enamorado realmente del escritor. Aunque su patrimonio es elevado, también lo son sus gastos. Isabel es imagen de Porcelanosa hace treinta y cinco años, y esto 29
eran embajadores de Filipinas. Su familia estaba muy bien conectada. Enseguida se hizo amiga de los Roxas, una poderosa familia hispano-filipina, de los Fierro, de Marta Oswald, marquesa de Santa Rita, y de Carmen Martínez Bordiú”. Todos coinciden en que Isabel es camaleónica: aunque tiene sus amigos de toda la vida, siempre se ha acoplado a las amistades de sus esposos sin renunciar a las suyas. Con Julio Iglesias llegó a recorrer México en autobús, como una groupie; y con Miguel Boyer se acercó a la poderosa gauche caviar española, como Solchaga, Felipe González, o Elena Benarroch. Con quien menos se integró, al parecer, fue con el entorno de Carlos Falcó, marqués de Griñón, su segundo esposo, entre otras cosas