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22 | Opinión Libre
NoÊ{ÓÓÊUÊLunes 1 de Noviembre de 2010
La artillería del pensamiento
Ethos
El resuello del Esnú
Douglas Bolívar
Gino González
ginoesnu@hotmail.com
douglasbolivar@gmail.com doug
¡Nacionalizar el trabajo!
Capriles versus Mercal
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o hay que ser detective de ningún cuerpo de inteligencia para darse cuenta de que no es mamadera de gallo que Capriles Radonski quiere ser presidente del país. Ahora la cogió por imitar a Rosales, que a su vez se dedicó a copiar las iniciativas del Gobierno revolucionario. En una nota de prensa de la Gobernación de Miranda, se anuncia que se venderá una “Cesta Mirandina” de comida a 42 bolívares en 52 mercados a cielo abierto que instalan en ese estado. Capriles, así, compite contra Rosales y su grupo en el estado Zulia. Ya veremos a Ledezma en lo mismo, pero con otro nombre. María Corina también con sus mercados, posiblemente instale boutique alimenticias. Y así irán, viendo a ver quién vende más comida para competir contra Hugo Chávez, a quien se cansaron de criticarle las iniciativas como Mercal y ahora Abastos Bicentenarios (ni se diga de la tarjeta del Buen Vivir). La nota de prensa de Capriles informa que su bolsita contiene 11 productos de la cesta básica: dos kilos de harina de maíz, uno de arroz, uno de avena, uno de pasta, un envase de mantequilla, un litro de aceite, una lata de atún, un kilo de azúcar, medio kilo de caraota y un cuarto de kilo de café. ¿Este mercadote aguantará para una semana en una casa de cinco bocas? ¿Por qué no meten un kilo de leche? La gente debería reclamar su potecito de mayonesa. La bolsa es transparente y está rotulada con logo de la Gobernación. Se observa que la margarina es de Mavesa, el arroz de Mary y el aceite de Vatel. Cóntrale, qué colaboradores son algunos miembros de este empresariado nacional. ¿Venderán esos productos a precio de costo a Capriles, con una mínima ganancia? ¿O la Gobernación paga y todavía le queda una basurita de ganancia? El Gobernador debería informar cuánto del presupuesto estadal se gasta y si se recupera al venderlo a 42 bolivitas, que no debe ser un precio arbitrario. ¿Cuántas bolsas se venden semanalmente? Pero, ¿ese mercadito es más barato que Mercal? Que lo digan, porque si la respuesta es no, pues Capriles solamente estaría expoliando al pueblo, tal la costumbre. Yo supongo que ese mercado de 42 bolívares es más barato que Mercal, porque de lo contrario el mismo Capriles debería advertírselo al pueblo mirandino, incluso informarle cuál es el Mercal que les queda más cerca: aquí te vendo esta bolsita a 42 que en Mercal te sale a 20. Caracas
Tiempos de espera: la canalla por dentro Carlos Polanco
L
carpolan3943@cantv.net
as elecciones locales son prueba dura para mostrar músculo de la triple R al cuadrado. La muerte de un camarada en Guárico y la huída de un ladrón en Maracaibo son puntos álgidos de la contienda. Continuar la tarea de Willian Lara ayuda a recuperar la esperanza en los estados centrales, devastados por Carabobo y Miranda en manos bandidas. Maracaibo es más difícil ,pero no imposible. Las elecciones dan más energía al proceso que a la canalla por ser ineludibles. La gira del Comandante sirvió a los cascarones de autonomía universitaria para repetir consignas que ya ni creían los gremios cuando la Cuarta oía coros de marchitas universitarias con consignas cómicas siempre disueltas, planeadas y abaleadas por la Caballería Montada en las vecindades de la Casa Natal: “Donde están los reales / De la educación / Se los robó Lusinchi / Pa’ bebelo en ron” El meollo central de la gira, el abono de las relaciones internacionales ya crecidas y con frutos visibles, fue trucado por Göebbelmedia por el eterno “cuadro vivo” de peluquines y faralaos desencamados del baúl de Guerra Fría. La retoma de una fuente nuclear, iniciada en los años 50, para electricidad e investigación escandaliza a la piara política retrógra-
da que, connivente con nuestra universidad y academia, sigue pensando que la realidad desafiante mundial no existe si no aparece en los periódicos que ellos escriben. Un insigne monocejo clama por una “ley candado” para suspender las giras presidenciales. Otro sabio economisto critica al Presidente por no vender el petróleo a precio de costo, alegando que hay que seguir siendo socialista con el imperio. La nacionalización de la fábrica del tristemente celebre William Niehous ha desatado las furias de los carmonistas que siguen intentando usar el ron y los cobres para soliviantar a cuatro esquiroles de la Polar y meter palos en la rueda de las expropiaciones necesarias. Si esa es la eficiencia de la “mayoría” escuálida, hay que empezar a buscar a lo interno para encontrar la forma en que la quinta columna, desde Corpoelec hasta el Metro de Caracas, contribuye al desaliento momentáneo que ya produjo un estropicio con la nueva Asamblea Nacional. El consuelo es salir del anquilosamiento brutal de nuestros medios audiovisuales con un ANTV que promete “páginas arrancadas a la vida misma”, superando el rating del “Matacuras”. Caracas
a señora María tiene 45 años trabajando en una casa de familia. Allí vive una profesora próxima a ser jubilada. ¿Cuándo se jubila la señora María? La señora María ha lavado, planchado, cocinado, limpiado y ha cuidado los niños para que la profesora vaya a trabajar. La patria reconoce el trabajo de la profesora. ¿Dónde está lapatria para la señora María? Don Serafín tiene 75 años. Toda la vida, cuando las fuerzas se lo permitían, fue conuquero en tierra ajena. Así crió a sus hijos, de los cuales los varones cumplieron el Servicio Militar, le sirvieron a la patria. ¿Dónde está la patria para don Serafín? Hoy se mantiene comprando pellejos de cochino para freirlos y vender chicharrones. “Yo he hecho rico a más de uno”, dice Virgilio ya viejo. Toda la vida desde niño ha trabajado en distintas fincas en el llano. Los hacendados para los cuales trabajó son ganaderos y reciben grandes créditos del Estado. Ellos tienen una patria que los apoya. ¿Dónde está la atria para Virgilio? Con el ripio de sus fuerzas lo contrató Ramón como ordeñador, pero al cabo de unos cuatro años ya no da más. Debería tener una pensión del seguro social, pero dónde cotizó Virgilio. Habría que recurrir a quienes les trabajó a lo largo de 55 años. ¿Quién se responsabiliza por Virgilio? Moisés tiene 63 años y desde que salió del cuartel es albañil. Su sudor contribuyó a construir Parque Central y otras edificaciones emblemáticas del país, de las cuales habla con orgullo. Se siente vigoroso, pero está preocupado porque no sabe de qué va a vivir cuando ya no pueda trabajar. José Lara fue dado de baja del cuartel porque lo obligaron a hacer prácticas de tiro con una conjuntivitis hace 40 años. Al final quedó ciego y nunca fue indemnizado. Este es el drama de miles de venezolanas y venezolanos de la tercera edad. Ello precisa de una salida estructural. No pueden estar supeditados a las bondades de la Presidencia de la República, como hasta ahora ha sucedido, por iniciativa del comandante Hugo Chávez. Ni tampoco mediante pensiones miserables de uno u otro organismo del Estado. Alcaldías y Consejos Comunales deben hacer un censo de los compatriotas con ese problema para buscar la solución ya. Más aun hay que aprobar la ley de seguridad social y garantizar una pensión digna a mayores de 60 años. Todo trabajo, desde el que realiza el ama de casa, el taxista, el ingeniero, el campesino o el doctor, contribuye con la patria. ¡No basta con nacionalizar empresas, también hay que nacionalizar el trabajo! El Socorro / Edo. Guárico