Edición Nº 333

Page 17

18

|

| NoÊÎÎÎÊUÊ >ÀÌiÃÊÎÊ`iÊ } ÃÌ Ê`iÊÓä£ä

Cine Pobre: alternativa frente a la “Gran Industria”

Mediática

TV Lejana

no siempre anda viviendo situaciones que desea cambiar: que el transporte público sea más cómodo y eficiente, que la ciudad sea más transitable, que haya menos inseguridad, que existan más actividades para el sano entretenimiento, que el vecino no ponga la música tan alta, que la gente no bote basura por las pocetas porque eso trancará las tuberías y afectará a todo la comunidad de un edificio, etc. También, vivimos haciéndonos preguntas que no son de fácil respuesta: ¿mi hija se estará acostando con el novio?, si es así ¿se estará cuidando?, ¿si nos ponemos a vivir juntos, la relación seguirá igual?, ¿me caso o no me caso?, ¿me busco otro trabajo o espero que boten a mi jefe?, ¿botarán a mi jefe o me botarán a mi?, ¿toco la alarma del vagón, para que la gente del Metro saque al doble de Michael Jackson, porque el volumen de la música que pone es muy alto y molesta, o no la toco y me lo calo?, el médico me dijo que me quedaba un año de vida, ¿qué hago?, etc. Audiovisualmente, la ficción es el mejor terreno para que esas y otras interrogantes se planteen, de forma tal que uno como usuario de la televisión, pueda ver reflejado lo que nos sucede, angustia, motiva. Al vernos en ese espejo, nuestras preguntas van teniendo respuestas o van encontrando datos que mitigan lo que nos preocupa e impulsa lo que nos motiva. La televisión pública nacional, carece de ficción criolla. En consecuencia se nos torna una televisión lejana, que acarrea la conexión a la televisión por suscripción, el aumento del rating del “cable” y el consumo de una ficción capitalista. Es decir, se está trabajando para el imperio. Leonardo Guilarte Lamuño orinoco1966@gmail.com Guatire / Edo. Miranda

>Ê>ÀÌ iÀ >Ê`i Ê«i Ã> i Ì

El arte no depende del presupuesto

La Canalla

U

COMUNICACIÓN Y CULTURA

ÊiÃÊÕ Ê}j iÀ Êi ÊÃ Ê Ã ]ÊÃi}Ö Êi ÊÀi> â>` ÀÊVÕL> Ê iÃÌiÀÊ > iÌʺiÃÊÕ >Ê>Ûi ÌÕÀ>ÊV i >Ì }À?wV> µÕiÊÌ i iÊV Ê«À V « ]Ê ?ÃʵÕiÊV Ê Ì>V ]Ê >Êà Ìià ÃÊ`iÊ ÃÊÀiVÕÀà Ã]Ê«iÀ Êà ÊÀi Õ V >ÀÊ>Ê }Ö ÊÀ } À i Ê >Ê«ÕiÃÌ>Êi ÊiÃVi >ÊÞÊ >Ê ÃÌ À >»

“A

claremos malentendidos: Cine Pobre no quiere decir cine carente de ideas o de calidad artística, sino que se refiere a un cine de restringida economía que se ejecuta tanto en los países de menos desarrollo o periféricos, así como también en el seno de las sociedades rectoras a nivel económico-cultural, ya sea dentro de programas de producción oficiales, ya sea a través del cine independiente o alternativo”. Así comienza Humberto Solás, el manifiesto que sostiene la filosofía del Festival Internacional de Cine Pobre que lleva su nombre y que se realiza anualmente en Holguín, Gibara, al norte de Cuba. Para José Antonio Varella, Presidente de la Fundación Villa del Cine, el cine pobre es aquel que insurge como alternativa frente a las fórmulas de producción industrial, con fines y causas netamente comerciales. “En países donde estamos aún construyendo tantas cosas, en materia de salud, educación, etcétera, no podemos darnos el lujo de gastar 100 ó 200 millones de dólares en una película. No podemos, ni queremos competir con eso. Preferimos hacer otro tipo de cinematografía, con presupuestos más acordes a nuestras realidades económicas y sociales, donde podamos contar buenas historias que lleguen a ser obras de arte. Una obra de arte no depende del dinero que inviertas, depende de otras cosas”, apunta el también director de La clase, un largometraje cuyo presupuesto no superó los 2.000 bolívares. Según Lester Hamlet, realizador cubano y miembro del comité de selección del Festival Internacional de Cine Pobre Humberto Solás, este tipo de cine “es ese que sin renunciar a una gran aventura estética ni a tratar conflictos humanos y de la contemporaneidad, aplica fórmulas de producción donde la gente apuesta por el proyecto y después se establecen futuros porcentajes en posibles futuras ventas. Es un cine que tiene como principio, más

Humberto Solás: Fundador del Festival Internacional de Cine Pobre de Holguín, en Cuba

que como limitación, la síntesis de los recursos pero sin renunciar a ningún rigor en la puesta en escena y la historia”. LA CUESTIÓN ECONÓMICA El presupuesto de una película considerada de bajo presupuesto, para Varela, debería estar por debajo de los 3.000 bolívares. Hamlet, por su parte, va un poco más allá. “Al cine pobre ni siquiera lo define el presupuesto, porque a veces te encuentras una película realizada con mucha voluntad, por 100 dólares y al mismo tiempo encontrarte una que costó 30.000 (dólares), pero sabiendo que esta última, en otras condiciones, te hubiera costado dos millones. Al hacer una síntesis de todo lo que tienes que utilizar y aplicando tecnología digital, consigues reducir el presupuesto ideal en un 30%, al menos”. Si bien el cine pobre no es, necesariamente, de bajo presupuesto, al plantearse una limitación de los recursos parece implicar

algún tipo de “sacrificio” en su realización. No obstante, según el presidente de la Villa del Cine, podría no privarse de nada. “Hay cosas que son costosas por naturaleza, como los efectos especiales por ejemplo. Yo creo que es una cuestión de escoger, buscar alternativas para darle forma a la historia que queremos contar”. “Lo importante es la historia, es un cine que se compromete mucho más con la historia y no con el entorno -dice Lester Hamlet en concordancia con su colega venezolano-. No suele ser un cine que trate historias fantásticas ni irreales. Es un cine que apuesta por el hombre como centro mismo de la historia y la película”. Sin embargo, reconoce que es necesario modificar las fórmulas de producción. “El staff de gente en el cine siempre está entre 80 y 100 personas, entre camarógrafos, actores, personal de luces y para de contar. En el cine pobre es necesaria una reformulación de todos esos conceptos y hacer

que todos los miembros desempeñen diferentes funciones. No por ser yo el director no dejo de ayudar. A la hora del almuerzo doy almuerzo, si no tengo otra cosa que ir adelantando, o asumo las gestiones de producción. Es como una vorágine donde todo el mundo se involucra en el proyecto y todos creen y apuestan por él moral y éticamente”, sentencia Hamlet. El Festival de Cine Pobre Humberto Solás, arribará el próximo año a su novena edición y surgió, a decir del mismo Solás, para “alentar la multiplicación de la producción (...), partiendo del espíritu práctico de concebir nuestra profesión como una posibilidad alcanzable, ajena a la neurótica concepción de producción subhollywoodense que aún impera, desgraciadamente, en Europa, América Latina y en cualquier parte del planeta”. T/ Luis J González C F/ Archivo CO Caracas


Issuu converts static files into: digital portfolios, online yearbooks, online catalogs, digital photo albums and more. Sign up and create your flipbook.