Desde 2008, el concejo amatitlaneco, con mayoría del PP, ha beneficiado a las empresas Construmaq y Concisa con 28 contratos de infraestructura que suman Q15.7 millones. Solo en 2012 Construmaq ganó ocho concursos por Q6 millones.
Foto: Alejandro Balám / CP
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la Central de Mayoreo son de “don Mainor”. El alcalde es el último de siete hermanos. Uno, con el que está enemistado, vende mojarras fritas en el mercado y otro trabaja como guardia de seguridad en la Municipalidad. Orellana, un hombre aficionado a los caballos, fue concejal del Frente Republicano Guatemalteco en 2000, pero lo desaforaron en 2002 porque representaba a una ONG que proveía a la municipalidad. Volvió a la política en 2007, con el PP, y consigió la reelección en 2011.
Pero las compañías no tienen dirección física. Según el registro mercantil, Construmaq pertenece a Karla Indira Barrios Castillo de Castañeda y Concisa a su esposo, Julio Ademar Castañeda Rojas. Ambos consignaron en la patente de comercio que su dirección era el kilómetro 15, carretera al Pacífico, manzana K, lote 8, residenciales Llano Alto 3, zona 6 de Villa Nueva. Esta dirección no existe. En esa colonia no hay viviendas que se identifiquen con la K. En Llano Alto 1 sí aparece esa letra, pero la vivienda número 8 está vacía desde hace casi un año. Construmaq consignó esa misma dirección falsa en la declaración jurada que le presentó a la municipalidad de Santa Rosa, a la que le construyó un camino vecinal en Santa Cruz Naranjo, en marzo pasado. Las empresas de los esposos Castañeda trabajaron en 2010 para la Asociación de Desarrollo de la Familia Comunitaria (Adefaco). Ese mismo año el Grupo de Apoyo Mutuo (GAM) señaló a la ONG de recibir un contrato de Q17.9 millones del Fondo Nacional para la Paz para construir 371 viviendas del Programa Nacional de Resarcimiento. Varias de las viviendas no pudieron ser habitadas porque tenían grietas o estaban inconclusas.
Las posesiones del alcalde Orellana 1. La valla en la que aparece Mainor Orellana en la entrada a Amatitlán es la única cara visible del alcalde. 2. El jefe edil guarda su camioneta blindada en el estacionamiento de la Municipalidad. Sus guardias prohiben el ingreso.
3 Foto: metropolitano.com.gt
3. Orellana en el desfile hípico de Villa Nueva en marzo pasado. Los amatitlanecos comentan que es aficionado a los caballos.
Orellana está en todos lados a través de rótulos en las principales calles que le recuerdan a los vecinos el nombre de su alcalde y de sus obras. Los únicos espacios donde él no aparece acorazado. El alcalde Orellana no puede alegar ignorancia de los procesos de adjudicación de obras y de la administración de fondos públicos. En 2000 representó a la Asociación para el Desarrollo Integral Comunitario de Amatitlán (Adica), ONG que ejecutaba obras para la municipalidad amatitlaneca, lo que le costó el desaforo del Tribunal Supremo Electoral.
En agosto de 2012, cuando Orellana ya tenía su camioneta blindada, recibió del gobernador de Guatemala, Luis Alfonso Palma, la orden “Homo Populi” (hombre del pueblo). Fue el segundo en recibirla, después de Antonio Coro, jefe edil de Santa Catarina Pinula. El reconocimiento se otorga a todos los alcaldes del departamento, por orden alfabético.
El hombre del pueblo
Orellana es un hombre blindado. Hay cámaras de vigilancia en el frente de su casa, una residencia de dos niveles en la Colonia San José, en el histórico barrio El Ingenio. También hay lentes en el frente de su despacho y desde la reelección aumentó de dos a cuatro sus guardaespaldas.
En el centro de Amatitlán hay semáforos nuevos. Los empezaron a colocar en 2010 y todavía no los han terminado de instalar. La Municipalidad compró los 58 semáforos de tres luces a Serming Guatemala y Lumens, empresas de José Lucas Lemus Martínez. Los procesos de cotización se celebraron de 2010 a 2012. Hubo otros cuatro oferentes que quedaron descalificados por la junta nombrada por el alcalde. El monto total de la compra fue de Q1.6 millones. Los empresarios que perdieron los concursos nunca manifestaron inconformidad para rebatir el criterio de la Junta. Hugo Napoleón Cardona Galindo participó en las tres ocasiones, con tres empresas distintas, y ninguna ganó. Marvin Oswaldo Monzón Ramírez ofertó a través de la empresa Monsa Constructora y también quedó fuera. El alcalde Orellana es miembro de la Mancomunidad del Sur integrada por Amatitlán, Santa Catarina Pinula, Mixco, Villa Nueva, Villa Canales y San Miguel Petapa. El Presidente Otto Pérez fue el testigo de honor de la firma del convenio que creó ese grupo.
Y ahora también están resguardadas las sesiones del concejo. Una medida arbitraria, la considera el exconcejal de Guatemala Enrique Godoy, pues “viola el espíritu” del Código Municipal. El artículo 38 de esa norma establece que todas las sesiones son públicas y se pueden realizar de forma privada solo cuando se traten asuntos que afecten el honor y el decoro de la municipalidad o sus integrantes. El de Amatitlán no es el caso. “El párrafo que habla de las sesiones privadas es para casos excepcionales y no para tratar temas generales”, explicó Godoy. Si no se revierte el acuerdo las actuaciones del Consejo pueden ser objeto de impugnaciones. Orellana está en todos lados a través de rótulos en las principales calles que le recuerdan a los vecinos el nombre de su alcalde y de sus obras. Son los únicos espacios donde él no aparece acorazado.
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