Contralinea 363

Page 43

ma la totalidad de balas del revólver que cargaba; una niña de 12 años en shock ante el estruendo de los cinco impactos de bala que atravesaran el torso, el brazo y la mano de su abuela. Aunque las autoridades de España ofrecieron a Norma cobijo y seguridad luego de este intento de asesinato –fallido como por “obra divina”–, ella rechazó la propuesta, incluso a contracorriente de la opinión de sus abogados. Le preocupaba que Kaleb y Jade, los hijos que Alejandra no pudo ver crecer y que ahora están a su cargo, no consiguieran revalidar sus estudios al regresar a México. Finalmente, Norma aceptó refugiarse en el Distrito Federal. Pese a las medidas cautelares dictadas a su favor, el panorama no fue mejor para Norma. La mañana del 3 de febrero de 2012, apenas 2 meses después de la balacera que le limitara la movilidad del brazo derecho (hacia el frente puede levantarlo sólo en un ángulo de 90 grados y hacia el costado de 30), fue nuevamente atacada. Un hombre armado con navaja irrumpió en su casa de la delegación Coyoacán decidido a asestar en la yugular. Gracias a la defensa casi instintiva de Norma, las lesiones se quedaron a la altura del rostro y del cuello. —Ha librado ya dos intentos de asesinato, en el primero de ellos le propinaron cinco balazos. ¿Tiene alguna explicación de por qué ha sobrevivido a estos dos atentados? –se le pregunta. —Sé que hay quienes lo dudan, pero yo digo que existe un dios y que él me protegió. Y si no fue un dios, fue mi hija, porque yo no me lo puedo explicar: el asesino me agredió a menos de 2 metros; el balazo se quedó a 10 grados del corazón… —¿Qué le ha significado renunciar a su libertad como parte del protocolo de seguridad que debe de seguir? —Ha sido muy fuerte. Es muy difícil esa pérdida de libertad. Y no es nada más el no poder salir a la calle: es no poder contestar el teléfono, porque si lo contestas puedes recibir algo que te va a alterar. Me ha dejado diabética, hipertensa. Yo pienso que [los agresores] me han hecho una mujer vulnerable que antes no era. Yo siempre me consideré una persona fuerte de carácter y para tomar decisiones. Ahora todo lo que hago lo tengo que consultar porque puede tener consecuencias. —¿Vive con miedo? —Sí. Pero más que miedo de que me suceda algo CONTRALÍNEA

a mí, temo por la seguridad de Jade, de Kaleb, de mis nietos. La mayoría de los periodistas me preguntan por qué a pesar de todo no me he retirado o escondido. Les digo que son varias las razones, pero que la principal es porque yo quiero que esto termine y que mis nietas puedan andar libremente en la calle, que puedan andar en cualquier parte del país sin que alguien tenga que andar atrás de ellas. Es muy duro perder tu libertad porque alguien te tiene que cuidar; es muy duro que no puedas hacer nada porque siempre tiene que estar alguien contigo. Para quien ha sido más duro es para Jade y Kaleb, porque aunque los pueda tener con todas las comodidades del mundo, los juegos y todo para entretenerlos adentro de casa, son jóvenes, están en la adolescencia, quieren salir, convivir con otros jóvenes igual a ellos, quieren una libertad que no tienen. —¿Siente odio, rencor, en contra de las personas que trajeron este dolor y zozobra a su vida?

“Ahora ya sé bien quién es mi enemigo... Es el gobierno... Estoy luchando en contra del gobierno por permitir lo que le pasa a las jovencitas” en Ciudad Juárez, Chihuahua

—Sí. Te mentiría si dijera que no. Sí siento mucho coraje, no sé si podría decir odio, pero sí mucho coraje contra todo lo que ha cambiado mi vida, que ha hecho que yo tenga que ser otra persona y vivir en otro lugar muy diferente al lugar donde nací y crecí; que ha ocasionado muchas de mis pérdidas. Entonces, sí siento mucho rencor, no sé si contra la vida, contra quienes lo hicieron o contra el destino. “Pero a estas alturas ya he aprendido que no todos somos culpables y que no puedo descargar mi enojo, mi frustración, hacia terceras personas que tal vez se atraviesan para ayudarme. Además, ahora ya sé bien quién es mi enemigo y en dónde está mi gente. ¿Quién es mi enemigo? El gobierno. Que me tengo que sentar a negociar con él, sí. Sin embargo, no porque yo esté sentada en la mesa de diálogo quiere decir que les voy a dar mi mano, porque yo sé que estoy luchando en contra del gobierno por permitir lo que le pasa a las jovencitas”. 2 DE DICIEMBRE DE 2013

43


Issuu converts static files into: digital portfolios, online yearbooks, online catalogs, digital photo albums and more. Sign up and create your flipbook.