Operación museo Un proyecto interdisciplinar Iván Sabau Torrelo, Harrison Lyseth Elementary, Portland, ME Profesor del año 2021
P Imagínense entrando en clase por la mañana y diciendo: “En el próximo proyecto vamos a estudiar los adverbios, que son una clase de palabras cuyos elementos son invariables y tónicos, están dotados generalmente de significado léxico y modifican el significado de varias categorías”. Ahora visualícense entrando por la misma puerta y diciendo con voz de misterio: “Acabo de recibir un mensaje del jefe de la Policía Nacional pidiéndonos ayuda para desarticular una organización criminal de ladrones de cuadros”. En ambos casos, los contenidos que se trabajan pueden ser los mismos. Sin embargo, la actitud del alumnado hacia lo que venga después será muy diferente.
estudiantes un tema de su interés, su motivación por el uso del idioma aumentaba exponencialmente al mismo tiempo que su dominio. Hace algunos años, tenía una alumna que no mostraba interés por el aprendizaje del inglés. Tras consultarlo con ella y su familia, decidí ponerla en contacto con el hijo de unos amigos que vivían en Massachusetts y que tenía su edad. El cambio fue automático. De repente, el inglés se había convertido en algo útil y cercano a su mundo. Ese año aumentó su participación en clase y su calificación final fue la más alta que había conseguido en la asignatura. No debemos tener miedo a transferir poderes al alumnado, a darles la voz, a dejar que se expongan en un entorno seguro y, sobre todo, a que se equivoquen. Yo siempre dejo un tiempo al principio de las sesiones para que un alumno o alumna pueda compartir, de manera voluntaria, cualquier cosa de su interés, siempre que sea en el segundo idioma. Para muchos, eso supone tener una voz que, por costumbre, se les ha negado. Por supuesto, el primer paso es conseguir un entorno de seguridad y respeto en el que todos nos sintamos cómodos para poder abrirnos a los demás.
David Kolb desarrolló en sus teorías un ciclo de aprendizaje en el que nos animaba a empezar a través de una experiencia inmersiva e impactante, previa a cualquier reflexión o contenido concreto. Generar curiosidad e interés es el gran reto de los docentes, especialmente en un período en el que tenemos que competir contra cientos de estímulos, a priori, más motivadores. Decía el gran comunicador y experto en educación Ken Robinson que deberíamos ganarnos el interés del alumnado antes de recurrir a la medicación contra el déficit de atención.
Ahora soy profesor en un programa de inmersión en el estado de Maine, en Estados Unidos y este acercamiento de la enseñanza según las teorías del aprendizaje basado en contenidos cobra todavía más sentido. Desde que entran por la puerta y hasta que termina la jornada escolar, mis alumnos se comunican únicamente en español. El uso de su segundo idioma se ha naturalizado
Desde mis años de enseñanza como especialista de inglés en España, he planteado los objetivos de las sesiones de acuerdo con la motivación de mi alumnado. Siempre he considerado la lengua como un instrumento más que un fin para alcanzar esos objetivos. Al proporcionarle a mis 10