Por Mayra Blanco-Martínez Vi PLANTADOS, y debo decirles que no pude evitar llorar y emocionarme, no pude evitar recordar amigos y familia, que pasaron por una cárcel cubana o que me contaron cómo perdieron a sus seres queridos en el paredón. Gente inocente que solo quiso decir la verdad.
oscuridad o la desgracia, la crudeza yo diría artística y hasta recatada, nos deja saber. Pudo ser aún más cruel y mostrar mucha otras cosas, que también sucedían y seguro lo deja para las próximas producciones, que no se harán esperar. Tengo que escribirles con toda autenticidad, que no se pierdan a PLANTADOS, ya sea en el Festival de Cine de Miami, este mes de Marzo, o en el evento: Under the Stars, Bajo las Estrellas, en Marzo diecinueve, o quizás después, en las salas de cine de Miami, Puerto Rico,
PLANTADOS de LILO VILAPLANA, no solo sigue su huella de calidad cinematográfica y denuncia de realidad y ficción que también es real pero se disfraza, se embellece y decide presentar a unos personajes que en realidad encarnan a muchos de una u otra forma, unificarlos y hacerles justicia, porque son tan reales como los testimonios, que presenciamos al final del film, sin recato, con caras, con nombres y apellidos. PLANTADOS es un película de Miami, hecha en Miami con actores de nuestra ciudad que se lucen en personajes que sienten y sudan, porque representan así como para mí, su misma sangre e idiosincrasia, o al menos, los testimonios de amigos o familia. PLANTADOS, sin duda constituye un precedente en el cine de la vida real, en el cine de denuncia, de protesta, de verdades. Con excelente fotografía y escenarios que parecen rodados en el propio lugar donde ocurrieron, Vilaplana nos muestra sin temor, ese lado oscuro que tanto tiempo ha permanecido oculto en el ambiente cinematográfico. El director se luce cuando finalmente presenta una verdad, que no había salido a la luz y no sabemos porqué. Con una edición sensacional y un ritmo que cautiva, el film no cansa en ningún momento, sino porque al contrario; el factor dramático y la sorpresa retienen al espectador atento hasta el último minuto. Y es exactamente en los últimos minutos cuando la realidad golpea la consciencia y nos hace gritar hasta cuándo. Vilaplana, maneja con fino arte el montaje paralelo de dos momentos diferentes pero trágicamente relacionados, que sin duda hemos leído en los periódicos de nuestra ciudad con incredulidad. La fotografía captura el detalle de esas pequeñas cosas que importan, aun en la
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