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A finales del mes de Junio los pastores de la región se reunieron en Ibagué. Se entró en acuerdo de proponer un porcentaje para apoyar la misión a Venezuela, la iglesia de Chaparral y la iglesia de Garzón. Algunas iglesias propusieron un 8% de sus ingresos como fue el caso de Florencia. Otras un 4% y las demás una ofrenda fija. La reunión fue de mucho regocijo. El pastor de Fresno manifestó en la reunión que necesitaba una motocicleta. Adriana y yo propusimos dársela de nuestros recursos.

Vendimos el carro y cumplimos con la ofrenda de la motocicleta. También ofrendamos a “ENLACE” mil dólares. El día que ofrendamos a “ENLACE” tuvimos una prueba fuerte y confrontadora con las tinieblas. Dayan Camilo se extravió por espacio de una hora en el sector de “Modelia” donde habitaban mis suegros. Cuando finalmente una hermana de una iglesia del sector lo encontró, elevamos una acción de gracias al Señor.

Por esos días varios niños habían desaparecido sin explicación alguna en el mismo sector.

Las diligencias en el consulado de Venezuela en Bogotá fueron fructíferas. El consulado nos expidió visas de turistas que nos permitía entrar por espacio de tres meses a Venezuela. El apoyo para los pasajes y la documentación lo recibimos de FUNDEMOS. El apóstol Antonio Cortes nos acompañaría en el viaje de instalación.

Mi esposa tuvo una palabra de parte del Señor y ella escribió lo siguiente: “Hoy 14 de Junio del 2002 ha sucedido algo glorioso y definitivo en mi vida que cambiará mi llamado y el rumbo de mi ministerio. En este mismo instante me siento llena de Dios, como si un pedazo de cielo estuviera en mi corazón, algo sobrenatural me está sucediendo. Ya no oraré sin autoridad, sino con fe fluirán las oraciones en mi vida. Dios me llenó de su unción de milagros creativos y la primera evidencia soy yo…el Señor me ha dicho que no tema que el no me quitará a Jairo, porque Él nos quiere juntos y que le sirvamos unidos. El Señor me dice que caminaré al lado de Jairo y no detrás de él. Veo un ángel en la sala de nuestra casa y una visitación gloriosa de parte de Dios. El Señor me dice que le gusta mi alabanza y la actitud de mi agradecimiento… que Él ha visto mi fidelidad y ha escuchado mis oraciones. Levantaré tu ministerio, me dice el Señor” También María del Rosario, una amiga y profeta de la ciudad de Ibagué le dio una palabra a Adriana: “Veo una unción en ti como en pocas mujeres. Las mujeres en Venezuela quedaran asombradas con sólo verte. Te veo por la televisión en una unción profética como no he visto en ninguna mujer. El embarazo de tu ministerio en Venezuela dará a luz en Agosto. Tu sentirás el dolor de esa nación y sentirás su necesidad” El 26 de Julio viajamos por “Aeropostal”. Llegamos al aeropuerto de Maiquetía en el estado Vargas y acompañados de unos creyentes paisanos de la ciudad de Cali llegamos a Maracay a su residencia.

Tres días estuvo con nosotros el Apóstol Antonio Cortes. Hicimos un acto profético desde un mirador por la vía a Ocumare de la Costa. Podíamos ver la ciudad de Maracay.

En ese acto profético el Apóstol nos entregaba la nación para ministrarla y poseerla para Cristo. Al siguiente día celebramos una reunión dominical donde el Apóstol Antonio nos impartió una palabra de ánimo. A esa reunión asistieron Wilman y su esposa Claudia como anfitriones con sus hijos y otros familiares. También asistieron dos familias que 2