da al paramilitarismo-, sin empleo estable, viviendo del rebusque diario para alimentar a sus hijos, vendiendo cosas en las calles y teniendo que enfrentar los abusos y la intimidación, por ejemplo, de los criminales de “Espacio Público”, que siguiendo órdenes de los gobernantes de turno, arrebatan a los trabajadores honrados la única forma que tienen de ganarse la vida, acumulándose hacia estos verdugos el más profundo odio de los pobres ya cansados del abuso y la impotencia. Hoy 1° de mayo, como desde hace 126 años, los obreros y trabajadores de todo el mundo salen a las calles a marchar en conmemoración a la lucha dada por miles de obreros en 1886 por una jornada laboral más justa y por la mejora en sus condiciones de trabajo. Pero también salimos a marchar porque las injusticias con los trabajadores de nuestro país y del mundo continúan y se agudizan cada día más: ¡este 1° de mayo, la lucha continúa vigente! En el campo, por ejemplo, las comunidades indígenas y los campesinos en general, han sido confinados a los filos de las montañas, a tierras de difícil acceso y poco fértiles y obligados a colonizar zonas de bosque en donde se encuentran los nacimientos de agua. Son masas que producto de la violencia estatal y para-estatal fueron obligadas a abandonar sus tierras, mientras que las tierras planas y más apropiadas para la agricultura quedaron en manos de terratenientes; tierras que hoy son cultivadas con caña o palma para biocombustibles o en ganadería, mientras a los campesinos e indígenas no les alcanza la tierra ni lo que producen para mantener dignamente a sus familias. Hoy esos pueblos se ven en la necesidad de pelear por lo que les fue arrebatado o morir de hambre en las montañas. Es el caso de las comunidades indígenas del Norte del Cauca, que cansadas de esperar respuesta del gobierno a sus demandas, están tomándose las tierras que les pertenecen legítimamente. Ante esto la única respuesta del Estado ha sido represión, muerte y señalamiento. A pesar de ello, las comunidades continúan resistiendo heroicamente. Este acto de lucha y justicia, al que ellos le han llamado “liberación de la madre tierra” es una necesidad latente no sólo en el norte del Cauca, ni sólo para las comunidades indígenas, sino para todos aquellos que de una u otra forma viven de la tierra o que algún día lo hicieron y que están viviendo en la miseria, mientras los terratenientes y grandes ricos del país siguen enriqueciéndose explotando duramente a los trabajadores, robando tierras y entregando recursos naturales al imperialismo. En las ciudades se vive una situación semejante producto del desplazamiento rural e intraurbano. Las masas viven en condiciones de pobreza increíbles al lado de grandes riquezas, sin un lugar para vivir dignamente y cada vez más expulsadas a las periferias de las ciudades, donde sus vidas son controladas por las bandas criminales -nombre que ahora se le
Las masas se llenan cada día de razones para luchar por un mundo más justo, y es por eso que debemos avanzar en consolidar organizaciones que permitan dar esas luchas de forma contundente y arrebatar al Estado de los ricos lo que nos pertenece. Pero en este año electoral, los oportunistas de toda calaña están saliendo de nuevo a aprovecharse de esa indignación del pueblo para usarla como trampolín para encaramarse a este Estado descompuesto y criminal. Usan toda clase de artimañas y dicen estar del lado del pueblo para que las masas voten por ellos, repitiendo la historia que vemos período tras período electoral: se arriman al pueblo, le muestran su mejor sonrisa y cuando están arriba le dan la espalda y le mandan la bota militar a acallar sus exigencias. Por eso los pobres, los trabajadores de Colombia, los que comprendemos que este show de las elecciones no es más que una farsa, debemos denunciarlos y NO VOTAR sino ORGANIZAR LA LUCHA POPULAR. En esta misma vía está el proceso de paz de La Habana, que es la paz entre el Gobierno y las FARC, pero que nos han tratado de meter como la paz para todos los colombianos, como si sin guerrillas todos los problemas se esfumaran. El pueblo sabe que mientras existan injusticias, la única paz que habrá será la paz de los sepulcros, pues no puede haber paz en una Nación donde el Estado sirve al imperialismo, los grandes burgueses y terratenientes, quienes continúan feriando nuestros recursos, exprimiendo a los trabajadores, empobreciendo más a las masas populares y criminalizando sus protestas. Por eso queremos invitarlo a usted, que hace parte del pueblo trabajador, a que se una a este río humano que clama por los derechos del pueblo y por una sociedad justa, sin explotación. Y que como clase trabajadora y explotada, nos unamos en una sola voz de protesta que haga temblar a los tiranos y devuelva al pueblo lo que le pertenece, porque históricamente hemos visto que sólo con lucha y organización es que el pueblo ha logrado conquistar sus derechos.
¡A organizarnos trabajadores, obreros y campesinos! ¡Estudiantes, sirvamos de todo corazón a nuestro pueblo trabajador! ¡La paz del pueblo no es la paz de los explotadores! ¡Viva el primero de Mayo, combativo y revolucionario! BOLETÍN ESTUDIANTIL
CON ÁNIMO DE LUCHA