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BABY BOOMERS: UN RETRATO DE GRUPO STELLA KHABIÉ-RAYEK
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OS LLAMAN BABY BOOMERS a los nacidos entre 1946 y 1964, después de la Segunda Guerra Mundial. Con la explosión demográfica que se produjo, sobre todo en Israel y en Estados Unidos, llegamos al mundo los que ahora tenemos cincuenta y tantos, sesenta y tantos, o incluso mayores de setenta. Pertenecemos a una época, y vivimos acontecimientos que sobresalen y asaltan la memoria.
Medio Oriente, Sudamérica y África... Las puertas se nos abrían de par en par, y el que sabía moverse en aquel despejado ambiente tenía el éxito asegurado. Nuestra generación es la de las cuatro P’s: Paz, Prosperidad, Pleno Empleo, y Progreso. Además del fortalecimiento mental y físico que nos brindaba el hacer deportes, comer sano, acudir a las estéticas y disfrutar de la “vida loca”, conjuntamente, la existencia nos lanzaba cada vez más retos al convertirnos en suegros y abuelos; sentirnos lozanos y admirados y seguros de nosotros mismos...
Nuestra juventud fue con una vida estable, una época de gratitud, de tranquilidad y confianza en nuestra persona y en nuestro futuro.
Nuestra juventud fue con una vida estable, una época de gratitud, de tranquilidad y confianza en nuestra persona y en nuestro futuro. Los Baby Boomers teníamos la sensación de vivir una alegría y un optimismo incomprensibles. Todo parecía perfecto, y nuestro destino firme y permanente. Nada le teníamos que pedir a la vida, nada más podríamos desear cuando percibíamos su flujo, calmo y sereno, y la sentíamos renovarse en la eterna eternidad, cómoda y lucrativa. Allende las expectativas más ambiciosas, los negocios marchaban viento en popa y mar bonanza... Habíamos viajado por el mundo cuando eso era un privilegio y un símbolo de bienestar y modernismo. Conocimos ciudades europeas increíbles, eternas, 62
No conocimos ninguna de las dos guerras mundiales, más que a través de los libros y las películas que recrean aquellos tiempos terribles que nuestros padres vivieron en parte o en su totalidad; el salvajismo brutal que puso a la especie humana a un nivel inferior al de los animales. ¡Pero lo que sí vivimos fue la injusticia y los horrores del 68 en todo el mundo! Incluso de adultos, los Baby Boomers íbamos por el mundo atraídos por la música y