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El ángel de San Francisco “Yo no he hecho nada para merecerme tanto” Así se define la nobleza de Lorencita Pérez como cariñosamente le llaman sus allegados. Bondad, ternura y pujanza describen un ser especial que da sin recibir nada a cambio. Su gratitud hacia Dios dice no tener fin, piensa que su labor no es suficiente y por eso su marcha continúa intacta para su comunidad. El haber recibido en su casa al Papa Francisco, como reconocimiento a la importante labor social que realiza, lo describe como la bendición que la impulsa a continuar trabajando por los niños y jóvenes del barrio San Francisco.
más tarde trasladó a la sencillez de su casa, improvisando un pequeño espacio con sillas y mesas para recibir todos los días a medio día, a niños y jóvenes de su barrio. Lorenza Pérez Barrios, nació en María la Baja, tiene 77 años, 3 hijos, 14 nietos, 20 bisnietos y 1 tataranieta. Llegó a vivir al barrio San Francisco hace más de 50 años y desde entonces se ha dedicado a trabajar por la comunidad con la firme intención de convertir a su barrio en un mejor lugar de convivencia.
“Me duele el hambre dee los demás y aún más la que padecen los os niños”. Motivada por este sentimiento, desde hace más de íder en un comedor 15 años, trabaja como líder comunitario; labor que inició con el apoyo ancisco y que años de la parroquia San Francisco
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