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PACIENCIA, FE Y ESPERANZA:

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V Vidaen Hermandad

V Vidaen Hermandad

TTomamos un año más en nuestras manos el boletín de esta Hermandad y la primera imagen que vemos es la de Nuestro Señor Atado a la Columna. En su rostro, vemos reflejado el sufrimiento, aunque éste no ha hecho más que empezar. Jesús no solo se someterá al mayor dolor físico, sino que sufrirá el más duro de todos, aquel que nos lastima el alma y nos hace caer en el desaliento: la negación de un amigo, el sufrimiento de una madre, el abandono, la injusticia, la falta de fe.

Los días y semanas pasan rápido y parece que fue ayer cuando nuestro director espiritual en la solemne función principal de instituto tras el Triduo celebrado en honor a nuestra Madre, nos hacía ver que este año “la Paciencia” abría el tiempo de Adviento, tiempo de esperanza en Carmona. Tiempo de espera porque Jesús viene a salvarnos y por ello, debemos mirar hacia el futuro expectantes, activos y confiados. Jesús es la mayor y única esperanza. Él se nos acerca y viene a nosotros a través de su Palabra que nos despierta, y nos invita a crecer en el amor y a vivir más profundamente nuestra fe.

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sed. Tenemos a nuestra Madre que cuando estamos ciegos, es mediadora, y con amor paciente nos lleva de la mano hasta que encontramos la Luz verdadera, su Hijo Jesús. Es la misma que nos acompaña en nuestro caminar por senderos y veredas hasta llegar a encontrarnos con ella en su ermita Rociera, para que de nuevo nos de la paz y la luz cegadora que inunde nuestras almas mortales.

Ella es la Madre que en este año Jubilar nos llenará con su Paciencia, su Rocío y su Gracia.

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