revista colminas nº 28

personal de la diferencia que existe entre los colegios de ingeniería y los de otras ramas, la comisión nacional de la competencia (CNC) ha emitido varios informes para mitigar la necesidad de estas entidades cargando sobre los colegios de las ramas de no ingenieril pero de paso dejándonos algunas perlas sobre los colegios de ingenieros.

Por ultimo he de añadir la futura ley de servicios profesionales esta a punto de ser presentada, hace 2 años estaba a punto de salir y se filtro un borrador, el cual, según las ultimas noticias se sigue trabajando en él y en los mismo términos. Pues bien, parece que ante el panorama de crisis generalizada, es una de las pocas reformas que Europa nos pidió y nos quedan por hacer. Esta Ley de Servicios profesionales puede tener varias interpretaciones, buenas y malas para el colectivo y el colegio, pero hasta que no salga solo nos genera más incertidumbre por el camino a seguir.

La actualidad sobre el futuro del colegio se presenta con mucha incertidumbre.

Tercer motivo: La crisis La tan citada y vuelta a citar de crisis. La verdad que ya no hay que considerarla como crisis, sino como una hecatombe, pero la realidad que nos toca vivir con ella y adaptarnos a los tiempos que corren. El Colegio de Asturias no es indiferente a este problema, si bien, hemos reducido nuestro presupuesto año a año, llegado a estar un 80 por ciento más bajo que hace pocos años, es también una realidad que los ingresos cada vez son menores. Hemos tenido que reinventarnos para hacer mucho más con mucho menos, pero la imaginación de los Técnicos de Minas es grande y prodigiosa por lo que podremos seguir haciendo cosas en el futuro a un bajo coste.

Estos seis meses, desde la última revista, hemos podido hacer el mayor número de jornadas técnicas de la historia del colegio, las cuales motivan y permiten afrontar nuevas vías de conocimiento a nuestros colegiados. Pero toda esta ilusión y trabajo enfocado hacia los demás no es algo que en general sea correspondido. Por ello que es necesario romper una lanza por el equipo de trabajo que, en esta situación de crisis, han sabido afrontar las necesidades y adaptarse a ellas.

Añadido a este trabajo, esta el gran problema de financiación que existe. Durante los últimos años existían pequeñas subvenciones y formación a las cuales el Colegio accedía y conseguía financiación, pero la crisis nos ha quitado el poder optar a estas pequeñas aportaciones. La incertidumbre versa aquí a cerca de si en un futuro cercano se volverá dar o no subvenciones.

Como se podrá ver, estos tres motivos causan grandes y problemáticas incertidumbres las cuales puede que nos condicionen el futuro de nuestro colegio y colectivo. Como aun no disponemos de la varita mágica que nos permita saber hacían donde ira las riendas, no podemos sumérgenos en nuevos proyectos a la tremenda, ya que puede ser que sean infructuosos por los cambios que se están produciendo, así que, por una vez y siendo cautelosos del momento de incertidumbre deberemos de pensarnos dos veces y analizar muy bien que y que no hacer.

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