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Un científico secreto

Hubo una vez un científico que hacía experimentos químicos, en un laboratorio para encontrar la fórmula de la “juventud eterna”. El Rey Francisco de España lo había encerrado y obligado Entonces el alquimista pasaba día y noche escondido en la torre del castillo.
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Un día, al mezclar los químicos, la torre explotó y se prendió fuego El científico logró salir por una puerta secreta, aunque se quedó con la mitad de la cara quemada. Juró venganza y se fue a vivir a otro reino. Continuará
Investigación y construcción grupal
Hubo una vez, un ser llamado “Cierroz”, cuerpo de armadillo, cuernos de venado y cola de zorro Vivía en la llanura, entre los pastizales, tranquilo con otros animales Se escondía para buscar su presa. Era omnívoro, es decir, comía carne, frutas y verduras.
Un día vinieron los españoles y quisieron construir sus casas y buscar riquezas. Los Cierroz se juntaron y enfrentaron a los españoles con sus cuernos hacia adelante Pero los invasores tenían armas más poderosas Tenían cañones
Los Cierroz fueron a buscar ayuda con otros animales, y juntos tiraban piedras y tierra.
Como la batalla no terminaba, los animales probaron otra estrategia. Les compartieron chocolate a los españoles como signo de paz Pero el chocolate que comieron los animales era mágico, tuvieron más fuerza y vencieron a los españoles.

Los conquistadores huyeron por tierra y también por agua a otros lugares, llevaban entre sus cosas la semilla del “cacao” Cuando lograron asentarse ya estaban en México, allí sembraron las semillas y es como ese país es conocido por la planta de cacao.
Dibujo De Elias Pinto
