CONSTELACIONES EN UN CIELO FORASTERO | Gonzalo Reyes Con la premisa de la “búsqueda del origen”, y luego de vivir desde hace doce años en el extranjero, invité a tres amigos artistas radicados en Berlín a realizar una residencia en la casa de mi madre, en Calama, involucrándolos así en una parte de mi cotidiano y postulando que uno de los primeros pasos que realizamos en búsqueda de nuestro propio origen es volver a conectarnos con nuestro seno familiar. Sin duda, cada persona está compuesta por la experiencia de diferentes realidades, las cuales se distancian aún más entre sí cuando se es migrante desde hace tanto tiempo, por lo que he decidido combinar algunas de ellas, mezclando espacios, tiempos y culturas en un solo lugar. Tal vez, un no-lugar. Entre nubes de polvo, frente a baldíos y extensos terrenos en los que conviven el viento, los perros salvajes, chatarras, basura y bajo sobrecogedores atardeceres y cielos nocturnos, convivimos casi dos meses endulzados por la energía hogareña de Roxana Araos y Luis Olivares, pilares fundamentales en nuestra estadía y quienes nos brindaron todo el calor y la ayuda que una familia está dispuesta a entregar desinteresadamente.
140