En el momento del golpe de Estado, el MLN-T se encontraba derrotado militarmente, con sus líderes principales en prisión. El 7 de setiembre de 1973 el gobierno retiró de los penales de Libertad y Punta de Rieles a dieciocho presos considerados dirigentes de la organización, a los cuales se mantuvo aislados, en lugares de reclusión tales como aljibes, perreras o calabozos de dimensiones extremadamente reducidas, sometiéndolos a una rotación permanente por cuarteles de todo el país. Según declararon las autoridades, estos detenidos permanecían bajo un régimen de rehenes y sus vidas dependían de que la organización no intentase ninguna acción armada. Las nueve rehenes mujeres fueron devueltas al Penal de Punta de Rieles en 1976. Los varones permanecieron en esa condición durante once años y sufrieron cuarenta y cinco traslados.
Dirigentes históricos del Movimiento de Liberación Nacional- Tupamaros (MLN-T), detenidos en calidad de rehenes, en conferencia de prensa en el Colegio de los Padres Conventuales horas después de su liberación. 14 de marzo de 1985. De izquierda a derecha: José Mujica, Adolfo Wassem (hijo), Mauricio Rosencof, Jorge Zabalza, Julio Marenales, Eleuterio Fernández Huidobro.
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